viernes, 26 de agosto de 2016

La MUD busca -los peores- refuerzos extranjeros para lo que será su movilización del 1 de septiembre.

¡Tiembla Venezuela! Yongo volvió de vacaciones


Importar a un fracasado dirigente estudiantil que se autoexilió hace varios años es sintomático de su escasa capacidad de arrastre en el sector estudiantil y juvenil de la clase media venezolana.
Yongo ya no es ni estudiante ni joven, pero lo traen para intentar movilizar jóvenes. Tampoco es un referente político de ningún sector social específico, pero lo traen para refrescar las relaciones públicas de un sector de la oposición. Mucho menos un exiliado por el rrrrrégimen sino que andaba de vacaciones, pero igual hacen el márketing para hacer ver que él contra viento y marea viene a "luchar".
No se deje engañar por la foto ni por la fabricada travesía que montaron para hacerlo ver como un dirigente que sortea dificultades. Apenas le dieron aquel cheque de 500 mil dólares más nunca se le vio por estos lados.
¿No se acuerdan de él? ¿En serio? Cómo no, si él fue un gran "luchador estudiantil" en el año 2007, lo que pasa es que se fue del país y nos dejó morir. Pensará Freddy Guevara y Gaby Arellano, compañeros de su nuevo partido Voluntad Popular y de aquellos días de guarimbas sifrinas pro RCTV.
Hasta los momentos no ha habido ninguna foto del mágico reencuentro o de alguna charla fraterna recordando cómo sus fanáticas tragaban lacrimógenas en 2007 con la idea de que en algún momento las invitarían a Cuyagua a pasar un fin de semana. Sólo han coincidido, como las relaciones públicas lo ordenan, en eventos de Voluntad Popular. Hay que guardar las apariencias. Pero eso de jugar a Pokemón Go juntos en pleno hemiciclo, por ahora, está descartado.
Porque si algo genera el retorno de Yon Goicochea es precisamente eso: bronca e incomodidad. Sobre todo en quienes apostaron cobres y capital político en su figura, como Primero Justicia. Y en quienes pensaron que lucharían juntos de la mano en contra del rrrrégimen durante los años por venir, como Freddy Guevara y Gaby Arellano.
Dense un besito tripe, vale. Ya todo pasó.
Incuso Yongo acepta esto en una entrevista concedida a La Patilla: "En 2013, se me presentó la oportunidad de estudiar en Columbia University, que es de las mejores universidades del mundo. Fue una decisión difícil, porque sabía que podía defraudar a muchos, pero decidí irme a aprender". Y agrega echándole la culpa al Gobierno de su decisión y de las consecuencias que ha generado: "Yo puedo decirle a quien sea que me lo pregunte que sí he contribuido con mi país. No me voy a dejar arrinconar porque me fui a estudiar, porque fue lo correcto. Lamentablemente, el país empeoró mucho en ese tiempo, pero no precisamente por nosotros sino por el gobierno decadente y corrupto".
Lo cierto es que con Yongo ningún dirigente escuálido se quiere fotografiar
Yongo nada a toda velocidad en el vacío, no haya a qué sector hablarle, cómo verse a sí mismo en el contexto político. Vive preocupado tratando de explicar que irse del país a rumbearse los 500 mil dólares del premio Milton Friedman es una decisión que ahora toda la MUD debe agradecerle.
Muchas cosas han cambiado, pero su cara de gafo sobreexaltado sigue intacta. Y eso sin duda se traslada a la política sin ningún tipo de filtros.
Su tuiter es muestra clara de su desespero por recuperar el tiempo perdido y de esa condición. Su redención ante la opinión pública tiene como principales características hacer videoselfies montado en una tarima (sin público alrededor), presionar a dos peluqueras de El Junquito para que se fotografíen con él y grabarle videos a la mamá y hermana de Leopoldo López.
Al parecer las penitencias que les imponen Freddy Guevara y Gaby Arellano para que pague por su autoexilio le están aniquilando las expectativas de su regreso. Yongo y su esposa son propietarios de dos empresas en España y además cuenta con una ONG llamada Futuro Presente.
Pero de lo que parece estarse dando cuenta es que ni tiene el suficiente capital para ser recibido por Fedecámaras ni tampoco la suficiente capacidad política para que Provea y el Departamento de Estado lo reconozcan como un activista oenegero con el que provoque sentarse a conspirar. Es casi el mismo escenario que lo sacó de las candidaturas de la oposición venezolana a las elecciones parlamentarias del año 2010, cuando berrincheramente dijo: "Si me trituran como pretenden, les incendio Caracas".
¿Volverá a las mismas andanzas pirómanas contra Primero Justicia?
Yongo sólo tiene para echonearse una foto hablando en el Foro Económico Mundial de Davos como perfil en tuiter. Así habrá sido de mediocre que más nunca lo invitaron.
Yongo volvió y se dio cuenta rápidamente de las razones de fondo que lo hicieron irse del país: la imposibilidad de caerle bien a sectores importantes dentro de la oposición. Aunque él y algunos medios de la ultra (Caraota Digital y La Patilla) intenten vender su retorno como un refuerzo importantísimo para la marcha del 1 de septiembre, lo cierto es que con Yongo ningún dirigente escuálido se quiere fotografiar, ningún empresario quiere invitarlo a reunirse, ninguna ONG desea viajar con él a Washington y ningún escuálido promedio lo ve como un "héroe", sino como un asustadizo ex dirigente estudiantil que a la primera oportunidad se fue de vacaciones y dejó a morir a la MUD.
La MUD está jugando su propio noveno inning, incluso contra ellos mismos. Y como recurso extremo llaman al plato a un bate quebrado como emergente.
Ponche asegurado.

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