Alexis Blanco
Agencias
El contrabajo de Edicson Ruiz continúa sonando con la misma magia con la que sorprendió al mundo, a los diecisiete años, al ser integrado a la plantilla de la Filarmónica de Berlín, como el músico más joven en la historia de la institución. Hoy, el corazón del venezolano acompasa ese ritmo febril. Es el mejor del mundo. Desde allá, vía internet, respondió la entrevista de PANORAMA.
Nacido en el corazón de la tradicional barriada de La Candelaria, en Caracas, el 11 de mayo de 1985, tenía once años cuando optó por el gigantesco instrumento. Antes tocaba la flauta dulce, pero quizá la megalómana urbe “se tragó” su necesidad de expresarse y entonces cambió a la viola pero “se me salía la clavija, se me caía el puente, la hombrera, y tenía que doblar el cuello. Me parecía poco anatómico y me decidí por el contrabajo, porque podía pararme, de lo más natural, a su lado”.
Y así nació una leyenda que le reporta como el mejor ejecutante de su instrumento en el mundo, en la actualidad. Sus maestros lo refieren como tenaz y disciplinado, amén de muy bien dotado por ese “don” que le marcó con éxito. “Mi intención al ir a Maracaibo es, primero, ayudar al Festival Academia Nuevo Mundo, porque sentía que es un brazo directo de crecimiento para nuestros músicos, que decidieron ayudarse mutuamente a través de esta experiencia capitaneada por Simón Gollo. Luego, la música de cámara en el país debía ser divulgada con la misma intensidad de la actividad orquestal y, en tercer término, sentía especial interés en divulgar la actividad del contrabajo...”
—¿Un sueño o una deuda?
—Mi sueño consiste en llevar mi instrumento a la misma condición elevada del piano o de cualquier otro instrumento. Consolidar su rol protagónico dentro de la música de cámara.
Y en esa tarea le ha ayudado, siempre, el excelso maestro José Antonio Abreu, para quien jamás escatima elogios: “El poder de la música en el mundo reside en Venezuela, por sus manos. Cuando él no esté, pienso que será el mundo el que vigilará su obra. Ya con la presencia de Claudio Abaddo, Simon Rattle, los Príncipes de España, de los principales solistas del momento, todos ellos vienen con frecuencia al país por Abreu, a quien respaldamos esos 250.000 jóvenes y niños formados en el Sistema”.
—¿Crees en el Niño Jesús... Qué le pedirías en tu carta, tanto para ti, como para Venezuela?
—Le pido.. ¡Salud para ser feliz y lograr cada día asumir los retos de la vida con positivismo y todas mis fuerzas! No me gusta hacer nada a medias, por eso me siento afortunado que pueda hacer música y con un instrumento que me cautiva. Yo podría pagar para hacer lo que hago. Para mi Venezuela, le pido al niño Dios que nos bendiga con mucho amor.
—Le pido.. ¡Salud para ser feliz y lograr cada día asumir los retos de la vida con positivismo y todas mis fuerzas! No me gusta hacer nada a medias, por eso me siento afortunado que pueda hacer música y con un instrumento que me cautiva. Yo podría pagar para hacer lo que hago. Para mi Venezuela, le pido al niño Dios que nos bendiga con mucho amor.
—¿Alguna vez tocaste gaitas zulianas... ¿Qué piensas de ese género musical... Alguna que te guste en particular?
—¡Nunca he tocado gaita! Ha sido un hechizo el que estoy padeciendo al haberme dedicado tan enfocadamente a la música clásica; sin embargo, poco a poco, me estoy abriendo a mis raíces, lo latino. Esta pregunta me inspira a mandarme a escribir una gaita con alguno de mis amigos genios. Maracaibo es una ciudad muy especial para mí, toqué allá, cuatro años seguidos, en el Festival Nuevo Mundo. Fui muy feliz y mi mamá también lo fue durante los 16 años que vivió ahí.
—¿Qué tan lejos queda Berlín de La Candelaria?
—¿Qué tan lejos queda Berlín de La Candelaria?
—Está lejos, pero yo soy patón, ¡entonces llego rapidito! En realidad estoy muy lejos de La Candelaria, pero llevo La Candelaria conmigo a todas partes... aún sigo enriqueciéndome de todo lo aprendido en esas calles.
—Este masivo éxodo de venezolanos ha generado alguna historia en la que estés involucrado... ¿Cómo enfocas ese asunto?
—Estoy en contacto con los muchachos y muchachas que me escriben, les doy una palabra, un consejo, pero ¡No soy un instituto de crédito! ja ja ja ja como decía Jesús, no solo de pan se alimenta el hombre.
—Estoy en contacto con los muchachos y muchachas que me escriben, les doy una palabra, un consejo, pero ¡No soy un instituto de crédito! ja ja ja ja como decía Jesús, no solo de pan se alimenta el hombre.
—¿Qué respondes cuando te inquieren en torno a la situación general que se vive en tu país?
—El futuro de Venezuela es brillante, brillante como su gente! Y Venezuela nunca serán unos pocos! Se liberaron de los españoles guiados por nuestros libertadores, ahora la batalla más grande queda por vencer, la batalla contra la miseria, la batalla contra la mediocridad, la batalla contra la pobreza, pero hablo de la pobreza mental, humana y espiritual!
—El futuro de Venezuela es brillante, brillante como su gente! Y Venezuela nunca serán unos pocos! Se liberaron de los españoles guiados por nuestros libertadores, ahora la batalla más grande queda por vencer, la batalla contra la miseria, la batalla contra la mediocridad, la batalla contra la pobreza, pero hablo de la pobreza mental, humana y espiritual!
—¿Cómo asimilas la madurez profesional... Qué diferencias hay entre aquel chico que hizo historia como el más joven en integrar la Filarmónica de Berlín y este hombre de 32...?
—La madurez en un hombre nunca llega, y si llega entonces la muerte está cerca! jajaja Yo sigo siendo el mismo loquito que corre de un lado al otro, solo que ahora se qué quiero y que no quiero, antes no lo sabía.
—¿Aún ese magnífico instrumento tuyo (por favor, habla un poco de él) ha alcanzado su máximo nivel de ejecución de tu parte... Cuáles son las piezas preferidas dentro del repertorio que sueles tocar?
—El instrumento soy yo, soy el instrumento del gran Intérprete. Estos músculos, y esta masa gris no son nada sin la llama divina del gran artista que tanto me inspira. Aun no ha llegado a su máxima expresión, sigue disperso entre las notas, pero por lo menos tiene resonancia. Disfruto tocando Bach, música italiana del Romanticismo, bailando reggaeton, y, ¿por qué no?, haciendo bailar a los demás con el swing de un buen bajo.
—¿Tantos viajes y compromisos han permitido que alcances tus metas personales e individuales?
—Sí, me enriquezco con cada persona que conozco, con cada cultura que tengo la bendición de toparme. Ahora soy un ciudadano del mundo y no solo de una cultura. Pienso como alemán, siento como un latino, observo como un nipón y bailo como un africano.
—Sí, me enriquezco con cada persona que conozco, con cada cultura que tengo la bendición de toparme. Ahora soy un ciudadano del mundo y no solo de una cultura. Pienso como alemán, siento como un latino, observo como un nipón y bailo como un africano.
—¿Cómo le ha ido en el amor a nuestro mejor contrabajista... La soledad es un problema resuelto felizmente?
—El mejor bajista no ha nacido, le estamos labrando el camino... nace en cada niño que sueña con ayudar a su familia a salir adelante y deja de ser el mejor cuando su estatus de profesional devora sus sueños y con ello el de su familia. Seguiremos aquí dándolo todo para que consiga avanzar!
Ah y en el amor, estoy perdidamente enamorado de mi regalo, mi presente. Nunca he dejado de amar... y como podría! tendría que estar sin aliento y ni siquiera!
—¿Cómo se avizora su agenda para el 2018?
—El 2018 será fulguroso, muchos conciertos de solista sobretodo en Suiza; reinvitación al templo de recitales en Gran Bretaña, el Wigmore Hall; mi debut como solista en Corea del Sur, en Tongyeong; reinvitación a Marvao, Portugal con la Orquesta de Cámara de Colonia; mi debut en el Festival de Rheingau con la estrella prodigio Veronika Eberle y mi hermano Gonzalo Grau; mi debut con la Filarmónica de la Radio de Saarbruecken, y la reinvitacion de la Orquesta Sinfónica de Queensland y mi amada Alondra de la Parra para estrenar el Concierto del genio Efrain Oscher. Necesito salud y disciplina para batear todas esas rectas.
—El 2018 será fulguroso, muchos conciertos de solista sobretodo en Suiza; reinvitación al templo de recitales en Gran Bretaña, el Wigmore Hall; mi debut como solista en Corea del Sur, en Tongyeong; reinvitación a Marvao, Portugal con la Orquesta de Cámara de Colonia; mi debut en el Festival de Rheingau con la estrella prodigio Veronika Eberle y mi hermano Gonzalo Grau; mi debut con la Filarmónica de la Radio de Saarbruecken, y la reinvitacion de la Orquesta Sinfónica de Queensland y mi amada Alondra de la Parra para estrenar el Concierto del genio Efrain Oscher. Necesito salud y disciplina para batear todas esas rectas.
—¿Vendrás a Venezuela a tocar?
—Cuando me inviten iré, mi padrino me invitaba, seguiré estudiando para estar preparado ante semejante alegría.
—Cuando me inviten iré, mi padrino me invitaba, seguiré estudiando para estar preparado ante semejante alegría.
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