Científicos venezolanos estudian propiedades antitumorales de la “uña de gato”
Hasta el momento, se han tomado unos 600 extractos de plantas. Los experimentos se han aplicado en ratones de laboratorio
Prensa Fonacit/ Nerliny Carucí
Investigadores del Instituto Venezolano de Investigaciones Científicas (IVIC) están trabajando en un proyecto, financiado por el Fondo Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación (Fonacit), para identificar y caracterizar compuestos naturales que permitan desarrollar nuevas drogas o medicamentos para el tratamiento de células tumorales.
Peter Taylor, investigador del Laboratorio de Patología Celular y Molecular, del IVIC, adelantó que, hasta el momento, se han hecho los experimentos iniciales con unos 600 extractos de plantas.
Según Taylor, “primero, se hace una revisión de las plantas que tienen actividades contra las células tumorales en cultivo. Después, se identifica cuál es el compuesto responsable de la actividad antitumoral, entre los muchos metabolitos secundarios que tienen las plantas. Se hace un fraccionamiento biodirigido para identificar esos compuestos. Una vez identificados, los aplicamos a modelos de cáncer en ratones: se le introduce cáncer a un ratón y, luego, se le aplica el compuesto para ver los resultados”.
“En la naturaleza, en la jungla, hay drogas interesantes. La morfina y la aspirina, por ejemplo, son drogas que provienen de plantas con propiedades bioactivas. Taxol y vinblastina, fármacos anticancerosos, también vienen de las plantas. En este proyecto del IVIC, estamos buscando posibles drogas antitumorales, en la naturaleza venezolana”, explica.
Este grupo de científicos venezolanos, además, está haciendo bioprospección de compuestos naturales para controlar la inflamación crónica de pacientes con cáncer que, en muchas casos, suele apoyar el tumor. “Cuando tenemos una planta, la examinamos por su actividad antitumoral directa y por su efecto antiinflamatorio”, precisa.
Taylor advierte que, estos estudios están en la primera fase de un camino muy largo a los hospitales. “Nosotros podemos identificar miles de compuestos y, de ésos, uno solo podría llegar a la clínica. No es que encontramos una planta o encontramos un compuesto y mañana está en la clínica. Es un proceso largo, muy costoso”.
Uña de gato pasa la prueba de los ratones
El investigador del IVIC menciona —no sin antes alertar que, hasta ahora, sólo ha sido probado en ratones de laboratorio— la actividad antitumoral y antiinflamatoria de la Uncaria guianensis, mejor conocida como “uña de gato”.
“La 'uña de gato' tiene actividad contra la metástasis. Nosotros ponemos un tumor primario subcutáneo en un ratón; y dentro de un tiempo, comienza a dar origen a metástasis en el pulmón. Lo que hace la Uncaria es que reduce el riesgo de metástasis. Pero, debemos advertir que, aún, no sabemos el efecto de esta planta en humanos”.
“Hemos investigado muchas otras plantas y conseguido compuestos interesantes contra el cáncer. El problema es que si damos los nombres, inmediatamente, el público puede salir a buscar equis planta porque cree que, con ella, se va a curar o va a curar a algún familiar. ¡Eso es muy delicado! Sólo estamos en una etapa muy preliminar”.
El investigador aclara que, luego de identificar cualquier producto natural o sintético, es necesario continuar hacia otras fases de estudio que permitan el desarrollo de nuevos medicamentos en este aspecto. En palabras de Taylor: “Estamos en una fase de información que estamos produciendo. Pero, no es que estamos investigando 600 plantas y, mañana, vamos a tener un medicamento en la clínica. Más bien, podría decirse que, estamos en un proceso de identificación de las plantas que no funcionan en la lucha contra el cáncer”.
“Si hay una posibilidad de que, en las plantas venezolanas, haya compuestos efectivos para combatir el cáncer, es mejor que lo descubramos nosotros, y no las empresas farmacéuticas internacionales. Venezuela debe ocuparse de su propio destino. Es un trabajo que hay que hacer, y estamos tratando de hacerlo con metodología científica sólida y comprobada”, concluye el investigador del IVIC.
En busca de una estrategia integral contra el cáncer
El proyecto para identificar compuestos naturales antitumorales forma parte de un megaproyecto respaldado financieramente por el Estado venezolano, a través del Fonacit, con 14 millones 601 mil 204 bolívares. Se trata del megaproyecto “Investigación y desarrollo tecnológico para mejorar el tratamiento oncológico y su aplicación en la red de servicios del Sistema Público Nacional de Salud”; está compuesto por 6 proyectos. El primero es el de las plantas.
El segundo, comprende la modificación de drogas identificadas en el mundo, como la Talidomina, para mejorar su eficacia anticancerosa y analgésica.
El tercero, la optimización de los equipos de radioterapia y formación de talento humano en esta área. Calibrar y hacer el control de calidad de los equipos con los cuales se aplican radioterapias es muy importante; porque, si se aplica una dosis demasiado alta, es muy dañino para el paciente; pero, si aplica una dosis demasiado baja, no va a matar el tumor.
El cuarto proyecto radica en la investigación de los procesos que ocurren dentro de la célula tumoral, buscando cuáles son las razones por las que hay susceptibilidad o resistencia a terapia antitumoral (radioterapia, quimioterapia). Además, busca evaluar el aumento de la susceptibilidad de las células tumorales a la radioquimioterapia, utilizando productos organometálicos (naturales y químicos).
El quinto proyecto tiene como objetivo investigar algunos compuestos y perfeccionar las estrategias estándar para disminuir o manejar el dolor asociado al cáncer.
El sexto proyecto comprende una exploración del uso de la cirugía laparoscópica en el tratamiento respectivo de la vía digestiva; esto es: busca maneras menos invasivas de sacar o cortar los tumores cancerígenos, con laparoscopia.
Foto: Cortesía IVIC
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