miércoles, 23 de abril de 2014

La Biblioteca Nacional de Venezuela


204 años resguardando el acervo cultural venezolano


Entrada principal de la Biblioteca Nacional. Foto:
              Ángel Cristóbal
Entrada principal de la Biblioteca Nacional. Foto: Ángel Cristóbal


Nacida en 1810, concebida por los primeros patriotas como una necesidad urgente, Juan Germán Roscio pensó en una biblioteca pública destinada “a servir a todos los ciudadanos, sin distinción de clases ni condición”

Texto y fotos: Ángel Cristóbal (Prensa del Sur)

Las bibliotecas (del latín bibliothēca, que a su vez deriva del griego bibliothēke, compuesta por biblíon ‘libro’ y théke  ‘armario, caja’), surgieron aproximadamente entre los años 3000 y 2000 a.C., más o menos para la misma fecha cuando se inventó la escritura, y su primera misión fue guardar tablas de arcilla que registraban información sobre cuestiones comerciales y legales. La más antigua biblioteca egipcia fue establecida por el faraón Ramsés II en el año 1250 a.C., custodiaba unos 20,000 papiros.

Pero la más importante del mundo antiguo fue la Biblioteca de Alejandría, en Egipto; creada por el rey Tolomeo y su hijo. Contaba de un museo, 70 mil pergaminos y salas para copiar y transcribir libros a otros idiomas. También los romanos, siempre por influencia de los griegos, fundaron importantes bibliotecas en las cuales había dos secciones bien diferenciadas para el usuario: la griega y la latina.

Durante el oscurantismo medieval, en Europa se confinó la literatura a las bibliotecas de los monasterios. Era tarea de los monjes realizar copias manuscritas de obras clásicas y de temas religiosos.

Fue a partir del Renacimiento -con la invención de la imprenta por Gutemberg-, que los libros se hicieron más accesibles para todos. Surgieron entonces las bibliotecas nacionales en los diversos países; para guardar los libros, revistas, documentos y material audiovisual que se publicaban en cada país.

Biblioteca Nacional de Venezuela

La Biblioteca Nacional de Venezuela nació en 1810, concebida por los primeros patriotas como una necesidad urgente. Juan Germán Roscio, prócer de la independencia, pensador ilustrado, la nombra en una hoja impresa en 1811, titulada "Pensamiento sobre una Biblioteca Pública en Caracas", destinada a servir a todos los ciudadanos, sin distinción de clases ni condición. Este proyecto, empero, debió aplazarse: la Guerra de Independencia determinó otras urgentes y lógicas prioridades.

Disuelta la Gran Colombia, es elegido presidente de Venezuela en 1830, el General José Antonio Páez. Durante su gobierno, en 1833 se establece el Decreto Ejecutivo por medio del cual comienza la existencia de la Biblioteca Nacional de Venezuela, que sería financiada con contribuciones del Estado y donaciones privadas.

El 19 de abril de 1839 se promulga la Ley sobre propiedad de las producciones literarias. Diego Bautista Urbaneja (1782-1856), para la época ministro del Interior y Justicia, fue el primer director de la Biblioteca Nacional. Ésta funcionaba en el antiguo Convento de San Francisco, y las consultas a sus fondos se realizaban en horario de oficina. Tuvo como primeros bibliotecarios a gobernantes del país como Antonio Leocadio Guzmán, y al doctor José María Vargas, quienes atendían personalmente las consultas y entregaban los libros.

Desde 1874 la Biblioteca Nacional se fusionó con la de la Universidad de Caracas, y a pesar de este hecho, es solo para comienzos del siglo XX cuando le asignan un local. El 29 de julio de 1910, a través de un decreto presidencial, con motivo de los 100 años de la firma del Acta de Independencia, durante el gobierno del General Juan Vicente Gómez, se construye una edificación propia para la Biblioteca Nacional en la céntrica esquina de San Francisco.

En el curso de las próximas décadas se organiza el acervo bibliográfico y desde tiempos más recientes, el no bibliográfico y audiovisual; se aplican progresivamente métodos y procedimientos profesionales de bibliotecología; se producirá una paulatina producción de bibliografías nacionales, la primera en 1942; se abre la Oficina de Bibliografía Nacional en 1943; se promulga la Ley de Depósito Legal en 1944; se crea la
Hemeroteca Nacional y la sección de Libros Raros y Manuscritos.

Grandes realizaciones se han logrado en estos años cuando la Biblioteca Nacional entra en la era de la modernidad. Entre ellas cabe destacar: el enriquecimiento significativo del acervo venezolano y venezolanista; la organización de un Sistema Nacional de Bibliotecas Públicas, constituido a partir de la formación de 23 redes estadales de Servicios Públicos Bibliotecarios, con más de 752 bibliotecas públicas y salones de lectura diseminados por todo el país, integrados a sus respectivas comunidades y en constante crecimiento; ser pioneros en la automatización de las funciones bibliotecológicas, con la creación del Sistema Automatizado de Información de Biblioteca Nacional (SAIBIN), que recopila en sus bases más de 2 millones y medio de registros; aplicación y difusión de prácticas de conservación documental; y reforma de la Ley relativa al Derecho de Autor, entre otros logros.

Hoy la Biblioteca Nacional es, gracias a su alcance territorial y la amplitud de sus funciones, la plataforma más extensa del Ministerio del Poder Popular para la Cultura.

La institución trabaja estrechamente en las diversas iniciativas implementadas por el Gobierno Bolivariano para construir una sociedad más justa. Entre ellas destacan las misiones sociales y educativas, e implementa proyectos tan importantes como la Municipalización de las Bibliotecas Públicas, la Modernización de su Plataforma Tecnológica, el Programa Nacional de la Lectura “Leer es Entender”, la Reforma de la Ley de creación del Instituto, la dotación y reparación de Bibliotecas
Públicas, entre otros; mientras que su soberbia sede del Foro Libertador y en general todo el Sistema Nacional de Bibliotecas Públicas ofrecen, además de los servicios bibliotecarios en sí, conferencias, foros, debates, publicaciones, reuniones, exposiciones, conciertos, recitales, talleres, cursos y distintas actividades culturales y deliberaciones, en los que las organizaciones comunitarias y populares son las protagonistas.

GALERIA

Foro Libertador. Caracas. Foto: Ángel Cristóbal
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Ambiente ideal para la lectura y el estudio.
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Amplios salones donde prima la limpieza y el orden
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Cada sala expone sus riquezas bibliográficas
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Periódicos que se editaban clandestinamente
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Sala de libros raros y valiosos. Guarda 5
              incunables.
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Raro ejemplar de un libro sobre botánica
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La prensa alternativa y comunitaria tiene aquí su
              propia sala
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La radio de nuestros abuelos
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La sala audiovisual compila la historia del cine
            venezolano del siglo XX
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Lic. Ángel Cristóbal
Editor-fundador de Prensa del Sur
Rif. V-22.758.156-1
teléfono: 0412.960.5315
tuíter: @prensadelsur1

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