Publicado el 07 abr 2015
(Efe, ABC y Protestantedigital.com) EEUU. Fue dado de alta el náufragoLouis Jordan, pescador estadounidense. La Guardia Costera dio anunció este jueves el hallazgo a unas 200 millas de las costas de Carolina del Norte del un pescador que fue dado por desaparecido hace más de dos meses, con exactitud 66 días.
Según medios de EEUU, Jordan salió de pesca a alta mar el 29 de enero a bordo de un velero de 35 pies de eslora (aproximadamente de 10 metros).
Sin embargo, el mástil se rompió, y se dañó todo el sistema eléctrico, causando que el barco volcara.
Su familia se preocupo que no llegaba y lo reportaron por desaparecido, y tras diez días de intensa búsqueda, los guardacostas dieron por fallida las labores del rescate.
“Orábamos y Orábamos para que estuvieras vivo, eso es todo lo que podíamos hacer. Pero pensamos que te habíamos perdido”, le dijo su padre, Frank Jordan, en su primer contacto telefónico inmediatamente al ser rescatado.
Tras el rescate, Jordan fue trasladado a un hospital de Norfolk, en Virginia, donde informaron que estaba con una lesión en el hombro y deshidratado.
Según señaló el oficial Kyle McCollum, que formó parte del equipo de rescate, “Mi primera impresión fue al ver que se encontraba en buen estado, ya esperábamos algo peor”
Jordan rechazó tratamiento médico y en la mañana del viernes salió caminando por sus propios pies para encontrase con su familia.
Jordan pudo sobrevivir racionando bien la comida que tenía a bordo, sacando peces con una red y lograba acumular agua cuando llovía. “Durante mucho tiempo estuve muy sediento y estaba casi sin agua, pero cada día oraba “Por favor Señor, manda algo de lluvia”, relató el pescador tras su rescate, y cuando ya casi no tenía agua su oración fue respondida, allí caía la lluvia suave pudiendo recolectar el líquido esperado.
El pescador, de 37 años de edad, fue trasladado en helicóptero desde un barco de carga de bandera alemana que viajaba en esa dirección al verle lo rescataron, aproximadamente unas 320 kilómetros al este del cabo Hatteras.
Durante su traslado en helicóptero, el Jordan comentó a los oficiales de la Guardia Costera que sus dos mejores aliados durante los más de 60 días que estuvo naufragando a la deriva del océano Atlántico fueron la Biblia, que leyó de manera completa varias veces, y una manta que utilizó para así protegerse de los rayos del sol.
No hay comentarios:
Publicar un comentario