Fotos: Ibrahim Barrios
La madrugada de este miércoles falleció Edith Dávila, de 55 años, quien sufrió quemaduras de primer, segundo y tercer grado luego que explotara la casa de su hija, ubicada en la urbanización Villa Hermosa, sector 24 de Julio, en La Concepción, municipio Jesús Enrique Lossada.
Su esposo Alí Rodríguez, de 56 años, permanece recluido en el Hospital Coromoto, estable según sus familiares. Ambos sufrieron quemaduras en el 90% de su superficie corporal.
Los sueños de la familia González Rodríguez se desvanecieron este martes, luego que la casa que levantaron con tanto sacrificio explotó, a causa de una acumulación de gases.
Un estruendo alarmó a los vecinos de la urbanización. Los residentes, asombrados, vieron caer la vivienda en la que se encontraban los esposos, padres de Alisbeth Rodríguez, propietaria del inmueble.
“A las 9:30 de la mañana aproximadamente, mis suegros se encontraban esperando que llegaran unos trabajadores de la alcaldía, quienes venía a reparar las tuberías de gas doméstico.
Hace dos semanas, mi esposa y yo fuimos hasta la institución para pedir que arreglaran la fuga de gas. Estábamos esperando que la casa estuviera en óptimas condiciones para poder mudarnos con toda la familia.
A diario, nosotros o algún familiar venía a la vivienda para cuidarla. Hoy (ayer) los padres de mi esposa llegaron temprano, esperaban a los trabajadores, pero cuando uno de ellos encendió la cocina, ocurrió la terrible explosión que nos dejo sin casa”, contó afectado el yerno, Neuro González.
Añadió que los vecinos ayudaron a sus suegros y los trasladaron hasta el HUM, desde donde fueron referidos al Hospital Coromoto, en Maracaibo. Las víctimas presentaron quemaduras de primer grado. “Mi hijo no estaba con sus abuelos, porque había ido a clases”, señaló González.
Milixa Urdaneta, vecina de la zona, explicó que Edith salió, malherida, como pudo, por la parte trasera de la vivienda. “Vi que la piel de los brazos le colgaba y que su hermano entró a la casa para sacar al señor Alí, quien no podía caminar por que estaba en shock”.
“Fue espantoso lo ocurrido, hasta mi niña resultó herida. Tuvo unas quemaduras en su espalda y mano derecha. Los vidrios de la casa de mi vecina quedaron destrozados. Fue triste ver cómo perdieron todo lo que lograron con trabajo”, expresó Urdaneta.
Los restos de Edith Ávila fueron llevados a la morgue de LUZ para practicarle la necropsia.
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