La mañana de ayer apareció pegada en algunas paredes de Caracas una serie de afiches con los rostros de las rectoras del Consejo Nacional Electoral (CNE) y de los magistrados del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), junto al mensaje “¡No te equivoques con este pueblo!”
Los portales que reseñaron esta noticia coinciden en que la calidad de la impresión y el material de los carteles invita a presumir la existencia de recursos económicos suficientes para esta campaña de intimidación en contra de las autoridades de los poderes públicos.
Los funcionarios del Estado a quienes se pretendió intimidar con esta acción son las rectoras del CNE Socorro Hernández, Tibisay Lucena y Tania D´Amelio, quienes en otras oportunidades ya han sido objeto de las agresiones de miembros de la derecha venezolana; así como Juan José Mendoza, Gladys Gutiérrez, Lourdes Suárez, Luis Damiani y Carmen Zuleta, magistrados del TSJ, también víctimas en otras oportunidades de los ataques opositores.
Uno de los elementos que aclara para quién va dirigido este tipo de acciones intimidatorias es que en varias cuentas de Twitter que se escudan en el anonimato escribieron, también ayer, junto a las fotos de los afiches amenazantes, el mensaje “la cara de las ratas”.
Unas quince horas antes de esos tuits, una de esas cuentas que no tienen nombres ni avatar de personas reales, como @guarimbaya, había estado retuiteando mensajes con la etiqueta #TSJBasuraDelRegimen, con palabras amenazantes y lenguaje violento, entre los cuales se solidarizó con el mensaje incendiario de ANONYMOUS VENEZUELA® @CybernetVzla: “Ya deben tener precisada la isla o el lugar para esconderse cuando esta Olla de Presión llamada Venezuela Explote #TSJBasuraDelRegimen”, acompañado de la fotografía de un vehículo antimotín de la Policía Nacional Bolivariana envuelto en llamas, imagen tomada durante una de las guarimbas que en el pasado reciente organizaron los grupos de choque de la derecha.
Otras cuentas de la red social, ya desde la noche del martes estuvieron publicando imágenes de los magistrados del Tribunal Supremo de Justicia, con su nombre y apellido y la leyenda “identifícalos”, sin aclarar con qué intención los seguidores de este tipo de prácticas que se relacionan con el fascismo debían precisar la identidad de las autoridades del TSJ.
La más reciente incomodidad de la derecha venezolana, que se manifiesta en la cara más violenta de sus seguidores, se sustenta en la decisión del Gobierno Bolivariano de someter el Presupuesto de la Nación 2017 a la revisión y aprobación por parte del Tribunal Supremo de Justicia, debido a la situación de desacato en la que se declaró recientemente la Asamblea Nacional y que obligó al máximo tribunal a fallar en torno al tema, declarando nulos los procesos y las decisiones que hubiera adelantado el Parlamento, de mayoría opositora.
MARIELA VALDEZ/CIUDAD CCS
FOTO JESÚS VARGAS
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