Alejandro Bracho
Leonel Sandrea
Una muerte cruel para una inocente. Sin piedad actuaron los asesinos. Una adolescente wayuu, de 16 años, fue violada y degollada en un terreno enmontado cerca de la playa Los Villalobos en el sector la Redoma de El Moján, municipio Mara.
La tragedia que acabó con la paz de un hogar ocurrió la tarde del jueves pasado. La víctima fue identificada como Marbelis Margarita Fernández, quien estudiaba tercer año de bachillerato en el liceo Hugo Montiel Moreno.
Familiares de Marbelis contaron que la joven salió de su casa en el barrio El Cañito, en horas de la tarde del jueves, para comprar arroz en la bodega, sin embargo, para llegar a la tienda debía atravesar unos 400 metros de distancia por todo un terreno lleno de monte y abundantes cujíes.
Cuando la adolescente regresaba de la bodega, se presume que allí la interceptaron, la tomaron por la fuerza y la violaron, para luego cortarle el cuello con un arma blanca.
“A las 4:00 de la tarde, como vimos que no regresaba, salimos a buscarla y no la hallábamos”, relataba con mucho dolor su hermana Beatriz Fernández. Los demás vecinos de El Cañito fueron hasta Polimara para reportar el extravío pero les informaron que debían esperar al menos 72 horas. Los vecinos salieron a buscarla por su cuenta, sin embargo, no fue hasta ayer en la mañana cuando la encontraron muerta.
“¡Fue muy doloroso ver a esta familia cuando encontramos el cuerpo de la muchacha!”, exclamó una vecina quien aspiraba a que la encontraran con vida.
La joven llevaba consigo aún su blusa pero no tenía ropa en la parte inferior de su cuerpo. Lo que había comprado en la bodega, se lo robaron. “Ella llevaba para su casa arroz, unas mandarinas, guineos y unas verduras, todo se lo quitaron”, dijo una vecina.
Una hermana de la joven cuando llegó al sitio, sufrió un shock y hasta se desmayó, entre todos pedían ayuda, buscaron alcohol y decían: “¡Ábranse, ábranse, queremos aire!”, la joven reaccionó pero no paraba de llorar.
Los vecinos de El Cañito dijeron que es prácticamente obligatorio atravesar ese terreno desolado para poder abastecerse de algunos productos. “Por allá hay otro camino, pero muchos se meten por aquí para acortar camino”, comentó Zoraida González, una vecina.
Los vecinos denunciaron que en este sector hay inseguridad. Falta vigilancia. Se mostraron consternados ante este brutal crimen contra la joven.
Marbelis era la menor de siete hermanos, vivía con su mamá, su papá, sus tíos y demás hermanos, aunque estaba aún de corta edad deseaba graduarse para ir al servicio militar.
La comunidad exigió a las autoridades policiales que presten atención a estos sectores desprotegidos.
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