Ladrones que mataron a costurera habían envenenado al perro para entrar a la casa

Marian Chávez 

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L. Sandrea

Un tiro bastó para sembrar el dolor en la familia de María del Carmen González Montiel.  Un par de ‘robacasas’ le disparó al  descubrirlos cuando intentaban entrar a su vivienda, el pasado domingo 6 de noviembre. 

El homicidio ocurrió en el barrio Flor del Campo, del sector San Juan en la parroquia Idelfonso Vásquez. A las 3:00 de la madrugada, la víctima de 35 años escuchó ruidos en el patio, por lo que salió para ver qué ocurría. 

 “Ella abrió la puerta y al verse descubiertos, los hombres le dispararon en la mejilla izquierda. Agonizó un día”, contó, ayer,  consternado su esposo Juvenal González desde la morgue de LUZ.  

El hombre y  sus cuatro hijos se despertaron al escuchar la detonación. Juvenal notó  la ausencia de su pareja y comenzó a buscarla alarmado por toda la vivienda. La halló en el piso en la parte trasera.

Vio cuando uno de los homicidas saltó la cerca y huyó. Vestía una franela con capucha que cubría su de cabeza. No lograron llevarse nada de la casa. 

  Levantó a la mujer, que por 12 años se dedicó a coser,  y la trasladó en el carro de su suegro al Hospital Adolfo Pons, de Maracaibo. 

Afirmó  que los delincuentes pretendían entrar y robar en la humilde vivienda, por lo que primero envenenaron al perro de la familia. 

“Hace un mes, también intentaron meterse, pero el perro ladró mucho y eso los espantó. Vimos cuando huían.

También vestían igual que los que dispararon en contra de María”, aseveró Juvenal, mientras abrazaba  a su hija menor, quien no paraba de llorar por el asesinato de su madre. 

González Montiel permaneció recluida  hasta el lunes, cuando murió a las 10:00 de la noche.  

Este martes, su cuerpo fue llevado hasta la morgue para los estudios reglamentarios.  Los parientes afirmaron que solo tenían cuatro meses viviendo en esa casa. Antes residían a pocas cuadras, pero la falta de agua y gas doméstico lo obligaron a mudarse. 

 Entre lágrimas, el esposo repetía una y otra vez: “Por qué tenían que dispararle a una mujer tan noble como María.  Somos una familia trabajadora. No sé qué pretendían robar si no tenemos ni un medio,  pasamos hambre”. 

Esta es la segunda persona que es asesinada dentro de su casa, en menos de seis días en Maracaibo, para robarlos. El pasado 2 de noviembre, Pedro Luis Zambrano (28) murió cuando trató de impedir que los asaltantes  ingresaran a su vivienda en el barrio Torito Fernández. Tampoco se llevaron objetos.