85% rechaza la violencia
Caracas, abril 28 - Una eventual intervención internacional en Venezuela, lo que violaría la soberanía del país para asestar un golpe de Estado, es desaprobada por el 76% de los venezolanos, informó el presidente de Hinterlaces, Óscar Schemel.
En un artículo publicado en la página web de la empresa encuestadora, Schemel reiteró la importancia de establecer espacios de diálogo, de entendimiento y consensos en función de la convivencia, la estabilidad del país y bienestar del pueblo venezolano.
"Si no hay diálogo, habrá caos y violencia", advierte Schemel, al tiempo en que señaló que además es diálogo como vía para dirimir las diferencias políticas es respaldado por el 83% de los venezolanos, por lo que debe ser considerado por aquellos sectores que evaden las convocatorias de diálogo efectuadas por el presidente Nicolás Maduro.
Asimismo, Schemel indicó que debe escucharse al pueblo de Venezuela, que el 85% está en desacuerdo con la protesta violenta y la guarimba, lo que ha signado el plan golpista de sectores de oposición, que se encuentra alentado por agentes externos.
"La maquinaria del golpe contra Venezuela está en marcha. Por eso se cierran las puertas del diálogo, se anulan las soluciones políticas, se acentúa el cerco financiero internacional y se sabotea el relanzamiento de la política económica del Gobierno del presidente Maduro", subrayó.
Al respecto, hizo énfasis sobre los pasos pautado por manuales norteamericanos, y que son precisamente los ejecutados por los sectores golpistas contra la patria bolivariana.
Dichos manuales indican claramente que entre "los pasos lograr desestabilizar a los gobiernos considerados como enemigos o adversarios" son: la guerra económica; exacerbar el clima de malestar y descontento; acentuar la campaña contra el supuesto totalitarismo del Gobierno; impulsar manifestaciones violentas y guarimbas; la ejecución de operaciones de guerra psicológica para neurotizar a la población, impulsando la ingobernabilidad, y promover el aislamiento internacional y la intervención extranjera para forzar el derrocamiento del Gobierno.
"Los papeles de trabajo del Comando Sur de Estados Unidos bajo el título ‘Operación Libertad Venezuela’, entre otros documentos y evidencias, confirman la ejecución en marcha de un plan insurreccional, violento y caótico, para derrocar al Gobierno Bolivariano o forzar su salida en los próximos 90 días", alertó.
Ante ello, reiteró que es necesario atender la demanda de diálogo del pueblo venezolano. "Aún estamos a tiempo de relanzar el diálogo y la negociación para garantizar condiciones de gobernabilidad, estabilidad y paz que nos permitan superar la crisis económica", agrega Schemel en dicho artículo.
En un artículo publicado en la página web de la empresa encuestadora, Schemel reiteró la importancia de establecer espacios de diálogo, de entendimiento y consensos en función de la convivencia, la estabilidad del país y bienestar del pueblo venezolano.
"Si no hay diálogo, habrá caos y violencia", advierte Schemel, al tiempo en que señaló que además es diálogo como vía para dirimir las diferencias políticas es respaldado por el 83% de los venezolanos, por lo que debe ser considerado por aquellos sectores que evaden las convocatorias de diálogo efectuadas por el presidente Nicolás Maduro.
Asimismo, Schemel indicó que debe escucharse al pueblo de Venezuela, que el 85% está en desacuerdo con la protesta violenta y la guarimba, lo que ha signado el plan golpista de sectores de oposición, que se encuentra alentado por agentes externos.
"La maquinaria del golpe contra Venezuela está en marcha. Por eso se cierran las puertas del diálogo, se anulan las soluciones políticas, se acentúa el cerco financiero internacional y se sabotea el relanzamiento de la política económica del Gobierno del presidente Maduro", subrayó.
Al respecto, hizo énfasis sobre los pasos pautado por manuales norteamericanos, y que son precisamente los ejecutados por los sectores golpistas contra la patria bolivariana.
Dichos manuales indican claramente que entre "los pasos lograr desestabilizar a los gobiernos considerados como enemigos o adversarios" son: la guerra económica; exacerbar el clima de malestar y descontento; acentuar la campaña contra el supuesto totalitarismo del Gobierno; impulsar manifestaciones violentas y guarimbas; la ejecución de operaciones de guerra psicológica para neurotizar a la población, impulsando la ingobernabilidad, y promover el aislamiento internacional y la intervención extranjera para forzar el derrocamiento del Gobierno.
"Los papeles de trabajo del Comando Sur de Estados Unidos bajo el título ‘Operación Libertad Venezuela’, entre otros documentos y evidencias, confirman la ejecución en marcha de un plan insurreccional, violento y caótico, para derrocar al Gobierno Bolivariano o forzar su salida en los próximos 90 días", alertó.
Ante ello, reiteró que es necesario atender la demanda de diálogo del pueblo venezolano. "Aún estamos a tiempo de relanzar el diálogo y la negociación para garantizar condiciones de gobernabilidad, estabilidad y paz que nos permitan superar la crisis económica", agrega Schemel en dicho artículo.
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