Alejandro Bracho / C. Salas
Alejandro Bracho
Cuatro hombres fueron asesinados con disparos de escopeta en la cabeza y sus cuerpos fueron encontrados en una zona enmontada del sector Pata ‘e Gallina, en la vía hacia al Country Club, de la parroquia San Isidro, la madrugada de ayer.
Una persona que pasaba por el lugar a las 7:00 de la mañana se encontró con los cuatro cadáveres, unos arriba de otros, con las manos atadas en la espalda y con disparos de escopeta en la cabeza. Los asesinaron con saña y sin piedad alguna. La escena era dantesca.
Los cuatro estaban sin camisa, pero tres de ellos tenían pantalón, y dos alpargatas. Uno tenía un tatuaje de una estrella en su hombro derecho.
Uno era moreno de, aproximadamente, 1,70 de estatura, calvo y con barba. Otro de rasgos indígenas, pero estaba casi irreconocible y boca arriba. Había uno que tenía la cara tapada con una franela roja y al otro no se le podía ver el rostro porque la tenía debajo del cuerpo de uno de ellos.
A las 11:00 de la mañana de ayer, llegaron oficiales del Cpbez, quienes notificaron del hallazgo al Cicpc, cuyos funcionarios llegaron una hora después . En el suelo hallaron varias fotografías tipo carné tanto de adultos como de niños, así como las tarjetas de débito de Geobardy Villalobos y Carlos Galué, así como una licencia de conducir, a nombre de Carlos Eduardo Galué del Toro, nacido el 6 de abril de 1988.
De este último un familiar había reportado el lunes que estaba desaparecido desde el pasado domingo y que se desempeñaba como mototaxista. Afirmó además que, otros tres amigos de Galué estaban desaparecidos, uno de ellos de nombre Israel, otro al que le decían “El Bebé” y otro llamado Héctor.
Efectivamente, fueron identificados como Carlos Galué del Toro; Geobardy Villalobos, de 19 años, a quien le decían “El Bebé”; Israel David Salcedo, de 29 años; y del cuarto solo se conoció que se llamaba Héctor y que era recién llegado a la zona. Según informaron ayer en la tarde, los familiares, los cuatro hombres eran mototaxistas de la línea Nueva Lucha y vecinos del mismo sector, en el municipio Mara.
Paola Ortega, esposa de Galué, dijo al final de la tarde: “Ellos trabajaron el domingo porque la parada estaba buena, había mucha gente en la misa y estaban haciendo dinero para nuestras casas. Pero, después de eso, se los tragó la tierra porque no supimos más de ellos hasta hoy”.
Liliana Nava, mujer de Salcedo, se sumó a Ortega para afirmar que sus maridos no tenían problemas con nadie y eran personas sanas. Aseguraron desconocer si tenían enemigos.
Una fuente policial informó que estas muertes podrían ser como consecuencia de una guerra entre bandas en el municipio Mara, información que ya está investigando el Cicpc.
“La semana pasada supimos del hallazgo de tres cuerpos en una zona desolada del municipio Mara que podría tener relación con este otro múltiple homicidio”, informó una fuente.
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