25 oct. 2014 - Una enfermera que provenía de Sierra Leona criticó el trato recibido por las autoridades sanitarias del estado de Nueva Jersey, al arribar desde ese país africano por vía aérea. La norteamericana se quejó por el tiempo que la obligaron a permanecer en una sala a pesar de no presentar fiebre ni ningún otro síntoma de la enfermedad.
La enfermera estadounidense puesta en cuarentena en Nueva Jersey (norte), primera persona afectada por las estrictas medidas contra el ébola decretadas en ese estado y en el vecino Nueva York, criticó este sábado el trato recibido por parte de las autoridades de salud.
En un artículo publicado en la web Dallas News, Kaci Hickox, relató su experiencia al llegar al aeropuerto internacional de Newark este viernes, donde fue aislada, y desde donde se la trasladó a un hospital, dando negativo en las primeras pruebas de ébola.
Hickox regresó a Estados Unidos tras su labor con Médicos Sin Fronteras en Sierra Leona (África Occidental), uno de los países más afectados por la epidemia, y fue automáticamente puesta en cuarentena pese a no presentar síntomas.
De acuerdo con la enfermera, al momento de arribar al aeropuerto y tras explicar al agente de inmigración que había estado en Sierra Leona, la trasladaron a una sala y fue interrogada por distintas personas vestidas con trajes protectores, que en muchos casos no se presentaron.
En la sala le tomaron la temperatura por primera vez y no presentaba fiebre, pero aún así se la mantuvo durante tres horas en esa misma habitación.
"Nadie parecía estar al mando. Nadie me decía qué pasaba o qué me iba a ocurrir", explicó la mujer, que reside en el estado Texas.
Cuatro horas después de su aterrizaje, un agente volvió a tomarle la temperatura en su frente con un escáner y entonces registraba 101 grados fahrenheit (38,3 celsius), algo que la enfermera atribuye al método utilizado y al hecho de que su rostro estaba enrojecido por el enfado de estar retenida sin explicaciones.
Posteriormente, tras otras tres horas en solitario en la misma estancia, fue trasladada al hospital universitario de Newark, donde se le volvió a tomar la temperatura por vía oral y nuevamente resultó normal, descartándose que sufriera fiebre.
Hicko dio negativo en el análisis de sangre por ébola, aunque fue obligada a pasar 21 días aislada, en cumplimiento de las nuevas normas decretadas en los estados de Nueva York y Nueva Jersey.
"Estoy preocupada por cómo el personal médico va a ser tratado en los aeropuertos cuando declaren que han estado luchando contra el ébola en África Occidental. Tengo miedo de que, como yo, lleguen y vean un frenesí de desorganización, miedo y, lo peor, cuarentena", señaló Hickox.
En contexto
La Organización Mundial de la Salud (OMS) indicó en su último informe divulgado este sábado que ya son más de 10 mil los casos registrados de ébola, afectando a ocho países.
"Cuatro mil 655 contagiados se encuentran en Liberia, tres mil 896 en Sierra Leona, mil 553 en Guinea, 20 en Nigeria, cuatro en Estados Unidos y uno en Senegal, España y Mali", indicó el organismo.
La OMS señaló que en los siete meses de la epidemia, 450 trabajadores sanitarios han resultado infectados, de los cuales 228 estaban en Liberia, 127 en Sierra Leona, 80 en Guinea, tres en Estados Unidos y uno en España.
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