Lo primero que tenemos que aprender es ser más pilas y críticos, dejar de ser pendejos e ingenuos, no todo lo que dicen los medios y redes sociales es verdad.
Lo segundo: es saber que todos los medios en Venezuela están politizados, y que los medios privados envenenan las noticias con mezclas de rumores, mentiras y medias verdades, porque saben que no verificamos y creemos en todo lo que ellos –los medios privados– nos dicen, como el caso del rapto de niños, ¿usted les creyó, se angustió, sí o no?
Lo segundo: es saber que todos los medios en Venezuela están politizados, y que los medios privados envenenan las noticias con mezclas de rumores, mentiras y medias verdades, porque saben que no verificamos y creemos en todo lo que ellos –los medios privados– nos dicen, como el caso del rapto de niños, ¿usted les creyó, se angustió, sí o no?
Tercero: no les queden dudas, la percepción que domina entre la opinión pública mundial acerca del Gobierno Bolivariano, ha sido creada deliberadamente –manipulada– por el tratamiento que le dan los medios masivos de difusión-persuasión en manos del complejo militar, industrial y financiero del imperialismo en el mundo.
Imagínense lo que piensa el resto del mundo cuando ven o leen, ¡ingenuamente!, la cantidad de mentiras y montajes que los medios internacionales hacen contra Venezuela: que el pueblo no tiene Internet, secuestro de niños, tráfico de órganos, no hay alimentos, el pueblo muere de hambre en las calles, los venezolanos han dejado de ser felices (ni playa, ni fiestas, ni centros comerciales, etc.) por la dictadura del presidente Nicolás Maduro, etc.
Ellos tienen el control mundial de lo que sale o deja de salir en las noticias e informes sobre Venezuela, crean los contenidos, los guiones, versionan los hechos que escapan a su control, le dan peso y lugar a las noticias y sus temáticas.
Estos son los temas que con mayor frecuencia leerá contra Venezuela: narcotráfico, corrupción, violación de derechos humanos y terrorismo. ¿Estado fallido?
¡Qué casualidad!, los temas que se convierten en “amenazas” y con los que justifican genocidios e invasiones.
¡Qué casualidad!, los temas que se convierten en “amenazas” y con los que justifican genocidios e invasiones.
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