La escasez de repuestos para vehículos, el sobreprecio y la mala calidad de los reemplazos son la peor pesadilla que viven los conductores en el estado Zulia cada día.
“Hace un año compré la bomba de agua en 1.500 bolívares, ahora me tocó comprarla de nuevo y me pidieron 18 mil bolívares”, expresó Gustavo Villa.
Villa llevó su vehículo al concesionario donde tuvo que pagar 5 mil bolívares por la revisión que determinó que las tijeras están deterioradas, además tiene que cambiarle el kit del embrague y el kit de la cadena del tiempo.
“No sé cuánto me vaya a costar reparar el carro porque además me dieron cita para el 20 de enero, fecha que esperan recibir el pedido de repuestos”, agregó Villa.
Para Rafael Olivares mantener su vehículo es una tarea titánica. Según refiere todas las semanas debe remplazar algún repuesto.
“Le he cambiado los soportes, los tripoides y los cables de las bujías que hace tres meses costaron 700 bolívares y ahora cuestan 14 mil bolívares”, relató Olivares, quien se desempeña como taxista e informó que en la línea que labora de 60 vehículos, 20 tienen el aire acondicionado dañado.
“Un kilo de gas cuesta 8 mil bolívares, si el problema es el condensador o el compresor hay que prepararse con más de 80 mil bolívares”, expresó Luis Dávila, conductor.
A los altos costos se suma la queja de la mala calidad de los repuestos, algunos se dañan antes del mes de haberlos colocado.
A Francisco Urdaneta, encargado de una distribuidora, le tocó reemplazar las gomas de los frenos tres veces en un mes. “La polea del aire acondicionado se me dañó a los 15 días de haberla colocado totalmente nueva. Como los repuestos no se consiguen nos vemos en la necesidad de comprar la marca que haya disponible para reparar el carro. Los mismos vendedores aclaran que no son de buena calidad, pero no tenemos otra opción que comprar”.
Eudomar González, presidente de la Asociación de Vendedores e Importadores de Repuestos del Zulia, explicó que la escasez en el sector es del 60%, que repercute en toda la población, incluso en los que no tienen vehículos.
Acotó que el control de cambio es la causa primordial de estos problemas que afecta al sector de autopartes.
“Por lo general, estos respuestos se compran a China y allá se maneja un modo de compra por merma. ¿Qué quiere decir? que por cierta cantidad hay una merma (porcentaje defectuoso). Mientras menor sea el monto a pagar, mayor es la merma. Esto se da porque no hay divisas para importar. La última asignación que se le hizo al sector fue en octubre”, explicó.
“El peor error que puede cometer un vendedor es traer una merma alta por buscar comprar a un monto menor y no les importa si salen buenos o malos los repuestos”, detalló.
El mayor défict se presentan en repuestos del tren delantero. Pero hay que mencionar dos productos por las que a diario padecen los zulianos que son por las baterías y los cauchos.
Alberto Durán tiene varias semanas recorriendo las ventas de cauchos en Maracaibo para comprar a precio regulado, la diligencia ha sido infructuosa, debido a que la venta se realiza por sorteo y a penas seleccionan seis personas a las que les venden solo dos cauchos.
“Estos comercios hay que investigarlos porque muchos de estos cauchos van al mercado negro. En los alrededores, hasta los que venden café ofrecen los cauchos a quienes no salen sorteados hasta en 40 mil bolívares”, expuso.
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