Un cantinero , una cabra y un vigilante son los actores
principales de esta historia que marcó por más de 70 años a un equipo
que comenzó como uno de los más ganadores de la historia.
Los Cachorros de Chicago tuvieron, este miércoles, miércoles una de las citas más importantes en su historia, pues acabaron con una maldición que hasta ese día sumó ya 71 años, 26 días y contando: la ‘maldición de la cabra’ .
Apenas el martes derrotaron 9-3 a los Indios de Cleveland en el sexto juego de la Serie Mundial , con lo que forzaron el séptimo y definitivo duelo. Con su victoria pusieron fin a una racha de 108 años sin título para la franquicia.
Pero, ¿de qué se trata esa maldición? Según la historia oficial de la taberna Billy Goat , Pues todo comenzó, como todas las buenas historias, en una cantina. En 1934, un inmigrante griego compró la Lincoln Tavern en Chicago, Illinois, frente al estadio de beisbol, lo que le atrajo a cientos de fanáticos del deporte. En ese lugar, William ‘Billy’ Sianis comenzó a forjar esta historia de encuentros fortuitos.
Primero, adquirió el bar con un cheque que fue rechazado. Sin embargo, las ventas del primer fin de semana le ayudaron a pagar solventar su deuda.
Al tiempo, Sianis fue apodado ‘Billy Goat’ luego de que en una ocasión, una cabra cayó desde un camión de carga cerca de la taberna y entró a merodear. Entonces el cantinero decidió adoptarla, lo que le hizo acreedor del apodo y causó el cambio de nombre de la taberna a ‘ Billy Goat Tavern ‘.
Bueno, pero eso ¿qué tiene que ver con los Cachorros? Pues bien, hasta 1945, el equipo sumaba 16 apariciones en la Serie Mundial, aunque su último título había sido en 1908. Aún así, se mantenían como un cuadro fuerte y sólido en la MLB.
Pero esa final de 1945 sería la última que disputaría la novena de Chicago hasta el mes pasado. La maldición de la cabra comenzó el 7 de octubre de ese año, cuando se jugaba el cuarto duelo de la Serie Mundial entre los Cachorros y los Leones de Detroit. Los de Illinois iban con ventaja de 2 a 1, y estaban a dos duelos de hacerse de nuevo con un título.
‘Billy Goat’ había comprado dos boletos para asistir al duelo: el suyo y el de su fortuita mascota, llamada Murphy. Lo que sigue de la historia se vuelve turbio, pero la versión más homogénea va más o menos así:
Billy y su cabra Murphy llegaron al Wrigley Field , pero en la entrada, uno de los guardias le impidió el acceso. El argumento no está muy claro, pero aquí empiezan las alternativas: por un lado, el hedor de la cabra podría resultar incómodo para los demás asistentes; por el otro, estaba prohibido el acceso de animales al inmueble.
Hay otras versiones que afirman que Billy y el rumiante sí habían entrado pero una vez en las gradas, los demás asistentes reprocharon el aroma de la cabra, por lo que tuvieron que salir.
Como sea, al salir del inmueble, fue que surgió la maldición de la cabra. Billy salió muy molesto del Wrigley y gritando: “Los Cachorros no van a ganar nunca más. Los Cachorros nunca ganarán una Serie Mundial mientras la cabra no sea admitida en el Wrigley Field”.
Esa noche, los Cachorros perdieron con los Leones, y no sólo eso, sino que caerían en una racha que los llevaría a perder la serie. Luego Billy Goat envió un telegrama al entonces dueño del equipo, Phillip K. Wrigley con este mensaje: “¿Quién apesta ahora?”.
Desde entonces, los Cachorros han seguido una serie de intentos por alcanzar el máximo título del beisbol en Estados Unidos, sin éxito.
Apenas el año pasado, en pleno año chino de la cabra, terminaron con la primera parte de la maldición, y alcanzaron la final de la serie divisional, en la que enfrentaron a Los Mets, pero de la que fueron barridos 4-0, dejando no sólo vigente la maldición de la cabra, sino también incumpliendo la profecía de la película “Volver al Futuro”, que pronosticaba que los Cachorros ganarían la Serie Mundial en 2015. Bueno, al menos estuvieron cerca.
Los Cachorros de Chicago tuvieron, este miércoles, miércoles una de las citas más importantes en su historia, pues acabaron con una maldición que hasta ese día sumó ya 71 años, 26 días y contando: la ‘maldición de la cabra’ .
Apenas el martes derrotaron 9-3 a los Indios de Cleveland en el sexto juego de la Serie Mundial , con lo que forzaron el séptimo y definitivo duelo. Con su victoria pusieron fin a una racha de 108 años sin título para la franquicia.
Pero, ¿de qué se trata esa maldición? Según la historia oficial de la taberna Billy Goat , Pues todo comenzó, como todas las buenas historias, en una cantina. En 1934, un inmigrante griego compró la Lincoln Tavern en Chicago, Illinois, frente al estadio de beisbol, lo que le atrajo a cientos de fanáticos del deporte. En ese lugar, William ‘Billy’ Sianis comenzó a forjar esta historia de encuentros fortuitos.
Primero, adquirió el bar con un cheque que fue rechazado. Sin embargo, las ventas del primer fin de semana le ayudaron a pagar solventar su deuda.
Al tiempo, Sianis fue apodado ‘Billy Goat’ luego de que en una ocasión, una cabra cayó desde un camión de carga cerca de la taberna y entró a merodear. Entonces el cantinero decidió adoptarla, lo que le hizo acreedor del apodo y causó el cambio de nombre de la taberna a ‘ Billy Goat Tavern ‘.
Bueno, pero eso ¿qué tiene que ver con los Cachorros? Pues bien, hasta 1945, el equipo sumaba 16 apariciones en la Serie Mundial, aunque su último título había sido en 1908. Aún así, se mantenían como un cuadro fuerte y sólido en la MLB.
Pero esa final de 1945 sería la última que disputaría la novena de Chicago hasta el mes pasado. La maldición de la cabra comenzó el 7 de octubre de ese año, cuando se jugaba el cuarto duelo de la Serie Mundial entre los Cachorros y los Leones de Detroit. Los de Illinois iban con ventaja de 2 a 1, y estaban a dos duelos de hacerse de nuevo con un título.
‘Billy Goat’ había comprado dos boletos para asistir al duelo: el suyo y el de su fortuita mascota, llamada Murphy. Lo que sigue de la historia se vuelve turbio, pero la versión más homogénea va más o menos así:
Billy y su cabra Murphy llegaron al Wrigley Field , pero en la entrada, uno de los guardias le impidió el acceso. El argumento no está muy claro, pero aquí empiezan las alternativas: por un lado, el hedor de la cabra podría resultar incómodo para los demás asistentes; por el otro, estaba prohibido el acceso de animales al inmueble.
Hay otras versiones que afirman que Billy y el rumiante sí habían entrado pero una vez en las gradas, los demás asistentes reprocharon el aroma de la cabra, por lo que tuvieron que salir.
Como sea, al salir del inmueble, fue que surgió la maldición de la cabra. Billy salió muy molesto del Wrigley y gritando: “Los Cachorros no van a ganar nunca más. Los Cachorros nunca ganarán una Serie Mundial mientras la cabra no sea admitida en el Wrigley Field”.
Esa noche, los Cachorros perdieron con los Leones, y no sólo eso, sino que caerían en una racha que los llevaría a perder la serie. Luego Billy Goat envió un telegrama al entonces dueño del equipo, Phillip K. Wrigley con este mensaje: “¿Quién apesta ahora?”.
Desde entonces, los Cachorros han seguido una serie de intentos por alcanzar el máximo título del beisbol en Estados Unidos, sin éxito.
Apenas el año pasado, en pleno año chino de la cabra, terminaron con la primera parte de la maldición, y alcanzaron la final de la serie divisional, en la que enfrentaron a Los Mets, pero de la que fueron barridos 4-0, dejando no sólo vigente la maldición de la cabra, sino también incumpliendo la profecía de la película “Volver al Futuro”, que pronosticaba que los Cachorros ganarían la Serie Mundial en 2015. Bueno, al menos estuvieron cerca.
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