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NORA GAMEZ TORRES
NGAMEZTORRES@ELNUEVOHERALD.COM
En un gesto inusual para un alto miembro de la jerarquía católica en la Isla, el Nuncio Apostólico Bruno Musarò se refirió abiertamente a la “pobreza absoluta y degradación humana y civil” en las que vive el pueblo cubano, quien es “víctima de una dictadura socialista que lo mantiene subyugado por 56 años”, según reportó el lunes el diario local italiano Lecce News24.
“Le estoy agradecido al Papa por haberme invitado a esta isla y espero partir luego de que el régimen socialista haya desaparecido definitivamente”, dijo Musarò, quien es embajador del Vaticano en Cuba desde el 2011, luego de celebrar una misa en el parque San Pío de Pietrelcina, de la localidad italiana de Vignacastrisi.
Musarò afirmó que “solo la libertad podrá traer esperanza para el pueblo cubano” lo que ese diario considera como “un grito de ayuda, un llamado a las armas de la consciencia y al sentido común” hechos por el Nuncio Apostólico, quien más adelante agregó que, para los cubanos, “la única esperanza de una vida mejor es escapar de la isla”.
El monseñor comparó las realidades de su natal Italia y Cuba, y advirtió a los italianos que debían saber “que en Cuba un médico gana 25 euros por mes y que para vivir con dignidad algunos profesionales van a trabajar de noche como camareros”.
“En Cuba todo está controlado por el Estado, hasta la leche y la carne. Comer ternero es un lujo y quien mata uno para comerlo es arrestado y llevado a la cárcel. Aún medio siglo después, se habla de Revolución, se la alaba, mientras la gente no tiene trabajo y no sabe cómo hacer para alimentar a sus propios hijos”, dijo el arzobispo.
Musarò nació en Andrano en la región de Lecce, muy cerca de Vignacastrisi, donde ofició la misa y según una fuente de la Nunciatura Apostólica en Cuba, se encuentra “de vacaciones” en Italia y no se espera su regreso hasta dentro de tres semanas. La fuente dijo desconocer los comentarios que hiciera el prelado pero negó que este hubiera concluido su misión en la isla, como sugirieron algunos medios que se hicieron eco de la noticia.
Las palabras del arzobispo fueron reproducidas también por Radio Vaticano en su website en polaco, aunque no en las versiones en español o inglés.
El Movimiento Cristiano de Liberación saludó rápidamente los comentarios del Nuncio. Desde La Habana, Luis Alberto Mariño, activista del movimiento, dijo a Martí Noticias que esas palabras daban “mucha esperanza a los que estamos dentro y fuera de Cuba y creemos que otra Cuba puede ser posible”.
Las declaraciones del prelado podrían añadir tensión en un momento en que la iglesia católica ha mejorado sus relaciones con el gobierno de Raúl Castro. Recientemente Monseñor Félix Pérez, secretario adjunto de la Conferencia de Obispos Católicos, comunicó a la agencia italiana ANSA que existen planes para construir dos nuevas iglesias en Santiago de Cuba y Pinar del Río, con la aprobación de las autoridades cubanas.
La franqueza de las críticas contrasta con la cautela que la alta jerarquía eclesiástica mantiene antes los temas políticos y sociales en la isla. Recientemente, los editores de la revista Espacio Laical, editada por la Archidiócesis de La Habana, renunciaron, en lo que se supone fue una reacción a presiones para abandonar una línea editorial con tonos políticos.
El monseñor Musarò no forma parte de una delegación de obispos de Cuba que se encuentra de visita en el Vaticano para la colocación este jueves de una imagen de la Virgen de la Caridad del Cobre, patrona de Cuba, en los Jardines del Vaticano. El miércoles, el papa Francisco había pedido a los obispos que le hicieran llegar su “cercanía y bendición a todos los fieles cubanos”, al finalizar su Audiencia General.
Musarò fue nombrado representante del Vaticano en Cuba en el 2001, tras una larga trayectoria dentro de la Iglesia Católica. Fue ordenado sacerdote en 1971 y en 1977 ingresó en el servicio diplomático de la Santa Sede. Anteriormente fue designado Nuncio Apostólico en otros países latinoamericanos como Panamá (1994), Guatemala (2004) y Perú (2009).
El representante del Vaticano había oficiado en una misa ofrecida en la Catedral de La Habana por la salud del entonces presidente venezolano Hugo Chávez en marzo del 2012.
En la homilía, disponible en la página digital de la Nunciatura Apostólica en Cuba, monseñor Musarò aclaró que la misa se había realizado en respuesta a una invitación del Cardenal Jorge Urosa Savino, Arzobispo de Caracas, a todos los venezolanos para orar por la salud de Chávez, y que la Iglesia Católica “responde siempre con generosidad a quien pida una ayuda espiritual, sobre todo durante la prueba de la enfermedad. Como su Maestro, la Iglesia no hace excepción de personas”.
Puede seguir a Nora Gámez Torres en Twitter por @ngameztorres
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