¿Sufre usted de sobrepeso o de obesidad? Se preguntará, ¿cómo mejorar o salir de ese problema? Las respuestas a sus problemas físicos están ante usted, solo tiene que seguir el mensaje de la campaña “Agarra Dato, Come Sano” que viene llevando a cabo la Misión Alimentación a través del Instituto Nacional de Nutrición (INN), en la lucha contra el sobrepeso y la obesidad.
Recientemente, en rueda de prensa donde se lanzó oficialmente la campaña y se develaron algunos ataques mediáticos contra la misma, la directora ejecutiva del INN, Marilyn Di Luca, explicó que esta lucha viene de años atrás por parte del Gobierno Bolivariano y en 2008 se inició con diferentes estrategias en las escuelas, lanzando el Trompo de los Alimentos, el programa “Nutriendo Conciencias en la Escuela para el Buen Vivir”, y luego el proyecto “Comer Bien para Vivir Bien”.
“El cambio de imagen se realizó para dejar a un lado la antigua pirámide de los alimentos que solo respondía a patrones de consumo foráneos, que no tienen nada que ver con los patrones de consumo de los venezolanos sino, más bien, con el modelo de la población de Estado Unidos y representa los productos que las transnacionales quieren posicionar en nuestro país”, apuntó Di Luca.
Es así como se generaron una serie de acciones desde el año 2011, además de las escuelas, en los establecimientos de alimentación, en los medios de comunicación social y en diferentes espacios de la vida cotidiana “porque ahí empieza a gestarse todo ese tema de consciencia”.
La funcionaria pública indicó que todos estos elementos orientadores, deben se utilizados como parte de los proyectos de aula. Y desde ya se ha incorporado a la vida escolar encontrándose, actualmente, más de 138 mil docentes formados en cuanto a esa nueva cultura alimentaria y nutricional, gracias al programa “Nutriendo Conciencias en la Escuela para el Buen Vivir”.
Recientemente, en rueda de prensa donde se lanzó oficialmente la campaña y se develaron algunos ataques mediáticos contra la misma, la directora ejecutiva del INN, Marilyn Di Luca, explicó que esta lucha viene de años atrás por parte del Gobierno Bolivariano y en 2008 se inició con diferentes estrategias en las escuelas, lanzando el Trompo de los Alimentos, el programa “Nutriendo Conciencias en la Escuela para el Buen Vivir”, y luego el proyecto “Comer Bien para Vivir Bien”.
“El cambio de imagen se realizó para dejar a un lado la antigua pirámide de los alimentos que solo respondía a patrones de consumo foráneos, que no tienen nada que ver con los patrones de consumo de los venezolanos sino, más bien, con el modelo de la población de Estado Unidos y representa los productos que las transnacionales quieren posicionar en nuestro país”, apuntó Di Luca.
Es así como se generaron una serie de acciones desde el año 2011, además de las escuelas, en los establecimientos de alimentación, en los medios de comunicación social y en diferentes espacios de la vida cotidiana “porque ahí empieza a gestarse todo ese tema de consciencia”.
La funcionaria pública indicó que todos estos elementos orientadores, deben se utilizados como parte de los proyectos de aula. Y desde ya se ha incorporado a la vida escolar encontrándose, actualmente, más de 138 mil docentes formados en cuanto a esa nueva cultura alimentaria y nutricional, gracias al programa “Nutriendo Conciencias en la Escuela para el Buen Vivir”.
Niñas y niños críticos
La directora ejecutiva del INN también subrayó que deben ser nuestras niñas y niños quienes empiecen a ver el alimento de otra forma, entendiendo su valor alimentario y nutricional.
“Vamos a crear sujetos críticos en torno a lo que es el proceso de alimentación; que no sea la publicidad, que no sean los medios de comunicación, es decir, solo la televisión o el programa; que no sea la venta vinculada a ciertas cadenas de comida rápida lo que genere en la consciencia de nuestros niños de qué comer y qué no comer, qué seleccionar y qué no”, destacó Di Luca. Di Luca esgrimió que hay que ver los alimentos de otra forma y revalorarlos, para no ser vistos como un antivalor sino como un bien social.
“Vamos a crear sujetos críticos en torno a lo que es el proceso de alimentación; que no sea la publicidad, que no sean los medios de comunicación, es decir, solo la televisión o el programa; que no sea la venta vinculada a ciertas cadenas de comida rápida lo que genere en la consciencia de nuestros niños de qué comer y qué no comer, qué seleccionar y qué no”, destacó Di Luca. Di Luca esgrimió que hay que ver los alimentos de otra forma y revalorarlos, para no ser vistos como un antivalor sino como un bien social.
Al hablar de alimentos con altos contenidos de grasas, la directora del Departamento de Formulación y Desarrollo de Alimentos (DFDA) del INN, Guadalupe Muñoz, también explica que los alimentos que son cocinados en aceite a altas temperaturas, tienen la característica de realzar los sabores de los mismos, pero al mismo tiempo sufren “desnaturalizaciones que afectan al organismo”.
Al comer una empanada asada se pueden consumir cien calorías; pero cuando esta misma empanada es frita, se consume el doble de calorías.
Al comer una empanada asada se pueden consumir cien calorías; pero cuando esta misma empanada es frita, se consume el doble de calorías.
Vamos a variar
Una de las recomendaciones clave que señaló la directora del DFDA del INN, fue precisamente comenzar a variar los alimentos y no acostumbrar a la familia a consumir comidas elaboradas en frituras.
“Hemos caído en el error, algunos padres, de que si las niñas o los niños no quieren comer les ofrecemos comida frita porque es más atractiva y crocante”, expresó.
Aseguró que mejor es cambiar una empanada por una arepa asada, una verdura cocida, horneada o al vapor, o en su defecto por un pan tostado. También los guisos para las comidas pueden hacerse al vapor, no solo con aceite, y también adquieren un buen sabor.
Por todo esto se recomienda, a toda la población venezolana, eliminar los malos hábitos empezando por descartar las frituras de su menú un día a la semana, que pueden disminuirse posteriormente a 2 o 3 días, luego a 15 días, y así hasta llegar a una sola vez al mes de consumo.
Pruebe con otras opciones de platos autóctonos e incorporando jugos naturales sin gran cantidad de azúcar, permitiendo más consumo de hortalizas y frutas, mucho más adecuadas para un buen comer y un buen vivir. Y no olvides ¡Agarra Dato, Come Sano!, esto cambiará tu vida para bien.
“Hemos caído en el error, algunos padres, de que si las niñas o los niños no quieren comer les ofrecemos comida frita porque es más atractiva y crocante”, expresó.
Aseguró que mejor es cambiar una empanada por una arepa asada, una verdura cocida, horneada o al vapor, o en su defecto por un pan tostado. También los guisos para las comidas pueden hacerse al vapor, no solo con aceite, y también adquieren un buen sabor.
Por todo esto se recomienda, a toda la población venezolana, eliminar los malos hábitos empezando por descartar las frituras de su menú un día a la semana, que pueden disminuirse posteriormente a 2 o 3 días, luego a 15 días, y así hasta llegar a una sola vez al mes de consumo.
Pruebe con otras opciones de platos autóctonos e incorporando jugos naturales sin gran cantidad de azúcar, permitiendo más consumo de hortalizas y frutas, mucho más adecuadas para un buen comer y un buen vivir. Y no olvides ¡Agarra Dato, Come Sano!, esto cambiará tu vida para bien.
CIUDAD CCS
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