Las autoridades chilenas de Educación admitieron su preocupación por el nivel que ha alcanzado la violencia en la convivencia escolar, después de que esta semana dos estudiantes mataran a dos compañeros de curso.
Se trata de incidentes "de extrema gravedad", dijo a radio Cooperativa Óscar Acevedo, responsable de Denuncias de la Superintendencia de Educación, quien subrayó que se trata de los primeros casos mortales desde que se lleva un registro de denuncias de violencia escolar.
A su juicio, los colegios deben preocuparse de establecer mecanismos para resolver conflictos internos.
El pasado miércoles, en un liceo politécnico de la ciudad de Linares, a 306 kilómetros al sur de Santiago, en la región del Maule, un estudiante de 17 años murió de un tiro que le disparó un compañero de 16, durante una pelea entre ambos.
En Valparaíso, ese mismo día, un adolescente de 14 años, alumno de quinto básico, mató de dos puñaladas a un compañero de 15, alumno de sexto básico en el mismo colegio, tras una persecución en el centro de esa ciudad, a 120 kilómetros al oeste de Santiago.
Según el fiscal a cargo del caso, Juan Ignacio Sepúlveda, los menores habían tenido "algún problema anterior", según declararon profesores del establecimiento al que pertenecían.
El autor del homicidio, según fuentes judiciales, había sido imputado en julio pasado tras ser sorprendido traficando con drogas en el colegio.
Según el Jefe de Denuncias de la Superintendencia de Educación, dijo que en lo que va de año el organismo ha recibido 7.900 denuncias, de las que 2.341 están relacionadas con violencia escolar, incluidas situaciones entre pares o de adultos hacia menores.
De esa cifra, diez casos correspondieron a situaciones que involucraron uso de armas cortantes o de fuego, lo que consideró "un porcentaje bastante menor", pero "igualmente preocupante".
En ese contexto, Óscar Acevedo señaló que la Superintendencia ha intervenido los colegios en que han ocurrido los hechos, a fin de revisar sus protocolos de convivencia escolar y el cumplimiento de los mismos.
"Los propios establecimientos educacionales tienen que preocuparse de establecer mecanismo internos de manera de resolver los conflictos internos de la mejor forma posible, sin necesidad de que se lleguen a situaciones tan extremas", sostuvo, respecto de que los dos homicidios de esta semana fueron el desenlace de situaciones que venían de antes.
EFE
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