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Publicado 10 noviembre, 2014 en Ciudad
Prensa Web/RRM
Las neuronas del dirigente opositor no se han dedicado a pensar cómo solventar los problemas de Sucre
Las congestionadas y sucias calles del municipio Sucre no son el escenario tranquilo y apacible que esperaban los habitantes de la municipalidad cuando entregaron la responsabilidad de gestionar los principales problemas de la comunidad a Carlos Ocariz.
En Petare, capital del municipio, desastre, desorden, aceras rotas durante meses u ocupadas por escombros, moscas, gusanos y mal olor por la cantidad de basura que no se recoge, además de la anarquía por la falta de gobierno, es el pan de cada día de quienes transitan esta importante parroquia venezolana.
La ineficiencia y desidia con el pueblo sucrense es lo que ha caracterizado la gestión de Ocariz, actual alcalde de este municipio que ostenta el segundo lugar en importancia demográfica dentro del Distrito Capital.
En un trabajo especial realizado por el equipo periodístico de Radio Nacional de Venezuela (RNV), le presentamos los 10 desastres de la gestión de Carlos Ocariz:
1. La basura se adueñó del municipio Sucre: Los habitantes de Sucre han denunciado incansablemente que el dirigente de Primero Justicia y quien funge como máxima autoridad en el municipio, no está cumpliendo con el servicio de recolección de desechos sólidos. Aunque el Alcalde ha prometido que el problema será solventado, los vertederos improvisados persisten en la jurisdicción. En reiteradas oportunidades Ocariz ha señalado que el problema de la basura se debía a un saboteo de la Cámara Municipal, integrada en aquel entonces por mayoría de concejales chavistas, que no le permitía aumentar las tarifas del servicio. Sin embargo, tras ser reelecto en diciembre de 2013, él y su partido Primero Justicia lograron la mayoría del cabildo municipal y pudieron concretar el aumento de las tarifas del servicio de aseo urbano y aún así el problema continúa.
2. Redoma de Petare un sin fin de desastre: Transitar por la populosa Redoma de Petare requiere de una preparación física, psicológica y religiosa y es que quienes tienen la imperiosa necesidad de llegar hasta donde se encuentra el famoso Cristo de Petare se encomiendan a todos los santos, agarran sus pertenencias y los ojos se cuadruplican para intentar evitar ser víctimas de robo. La mugre, indigentes, buhoneros, motorizados, transportistas y vendedores ambulantes son quienes adornan este importante Cristo conocido también como “Manotas”.
3. Inseguridad desesperante: Las protestas y trancas improvisadas por los profesionales del volante y los mototaxistas agudizan mucho más la difícil odisea que tienen que atravesar los sucrenses para llegar bien sea a sus puestos de trabajo o a sus hogares; estas protestas no son programadas por lo que cualquier día y a cualquier hora sorprenden a sus habitantes. Lo que motiva a este grupo de personas a manifestar en contra de la gestión de Carlos Ocariz son los índices de inseguridad que hay en el municipio. Sólo se pueden observar policías, en las puertas de los tres grandes centros comerciales del municipio (Unicentro El Márquez, Millennium Mall y Líder), el resto de los barrios y urbanizaciones, a la buena de Dios. Durante su gobierno la delincuencia ha estado a la orden del día.
4. Caos vehícular: Los Vao implementados en el municipio Sucre, en lugar de disminuir las colas, sobre todo en horas pico, han aumentado y es que la falta de efectivos quienes supervisen el funcionamiento de este sistema agudiza más el problema. El caos vehícular en las principales, calles y avenidas que conforman la municipalidad no ha tenido el éxito esperado, la falta de organización y capacidad para dirigir estos canales en contraflujo ha contribuido a que los conductores asuman actitudes agresivas y el anarquismo aumente en el municipio.
5. Buhoneros, la otra cara de Petare: Caminar por las sucias y congestionadas calles de Petare es una proeza humana y es que éste es uno de los barrios más grandes de
La basura se apoderó del municipio Sucre
toda Latinoamérica razón por la cual, su populosa redoma conforma un gran centro económico y de transporte obligatorio para la mayoría de sus habitantes. Esta situación en lugar de ostentar un récord representa un problema, pues la suma de buhoneros, caos vehícular, basura e inseguridad muestra la otra cara de Petare. Sin duda, la venta informal es uno de los principales problemas del desorden que día y noche se avisora en el pleno corazón petareño y que además, su actual alcalde no ha logrado solucionar tras prometer durante sus campañas que éste sería uno de los principales temas que atendería.
6. Calles y avenidas en deterioro total: Quienes se trasladan en vehículos particulares, carros por puestos, motos y taxis son quienes padecen el mal estado de las vías en las que se encuentran las calles y avenidas del municipio Sucre. Por ejemplificar alguna, podemos mencionar que las aceras en los alrededores del Mercado Popular de La Urbina en Petare fueron demolidas hace aproximadamente nueve meses por la Alcaldía de Sucre para su supuesta reconstrucción y, hasta la fecha, no se han terminado los trabajos. Los habitantes del municipio se ven en la obligación de transitar por encima de los escombros e incluso ellos mismos han improvisado puentes de madera para cruzar una calle a otra sin mojarse los pies, pues cuando llueve estas calles se inundan y el acceso es mucho más difícil. Esta situación parece no afectarle a quien funge como máxima autoridad del municipio.
7. Policía Municipal sin recursos: La Policía Municipal de Sucre, se encuentra sin patrullas, motos e implementos para cumplir sus funciones de resguardo de la ciudadanía, esto sin contar que desde hace algún tiempo no hay cohortes de nuevos efectivos de seguridad. Crímenes, asaltos, robos por todos lados, pero el alcalde ha hecho caso omiso a tan evidente situación.
8. ¿Y el agua potable?: la Alcaldía del municipio Sucre tiene el Instituto Municipal de Aguas, organismo que tiene la responsabilidad de distribuir el agua potable entre las distintas comunidades petareñas. Es difícil de explicar cómo este imprescindible servicio no llega a los sectores más populares, los cuales en algunos casos pasan hasta 90 días sin agua, en otros 60 y otros hasta 30; caso contrario ocurre con las urbanizaciones a las cuales el Instituto le suministra agua interdiariamente. ¿No cree usted que es una forma de discriminación social?
9. No hay inversión en educación: El Comandante Supremo de la Revolución Bolivariana, Hugo Chávez, siempre planteó la imperiosa necesidad de que niñas y niños desde sus primeros años de vida iniciaran su proceso de formación. Lejos de las diferencias ideológicas que pudieran existir en Venezuela, el tema de la educación no tiene tinte político pero pareciera que para Carlos Ocariz la inversión en las escuelas y liceos es un tema de poca importancia. Niñas, niños, jóvenes y adolescentes no cuentan con espacios adecuados para cumplir su proceso de formación, los planteles educativos públicos del municipio Sucre se encuentran en total abandono, los pupitres en mal estado, no hay agua en los baños, no hay cantinas y mucho menos espacios idóneos para el descanso escolar. Esto sin contar la deuda que actualmente tiene la Gobernación del estado Miranda con los profesores en la que también están incluidos docentes del municipio Sucre.
10. ¿Y la obra cada 8 horas?: El alcalde del municipio Sucre se ha dedicado a colgar vallas publicitarias donde supuestamente ha realizado la entrega de obras como parques infantiles, polideportivos, canchas, entre otras, pero pareciera que en lugar de realmente hacer la entrega se tomara foticos cada 8 horas para hacerle creer al pueblo sucrense que está trabajando. El descontento con la gestión del Alcalde opositor aumenta cada día entre los habitantes, pues la desidia en su gestión ha sido evidente inclusive para quienes adversan el proceso revolucionario.
Gracias a los contribuyentes 92 por ciento del presupuesto del municipio Sucre corresponde a ingresos propios, es decir, maneja sus recursos de manera directa. Las neuronas del dirigente opositor definitivamente no se han dedicado a pensar cómo solventar estos problemas y cumplir las promesas al pueblo del municipio Sucre; promesas que no sólo han afectado a los sectores más populares sino a quienes también habitan en las urbanizaciones de la jurisdicción.
