Caracas, 4 de marzo de 2015.- El presidente de la República, Nicolás Maduro, difundió este martes el plan de los 100 días que activaría la derecha una vez que consumaran el golpe de Estado, el pasado 12 de febrero, el cual fue desarticulado por las autoridades venezolanas.
El documento, leído por el mandatario nacional durante su programa En Contacto con Maduro, ordena medidas de carácter excepcional y que contra vierten a la Constitución, los valores bolivarianos y de soberanía del pueblo venezolano, y los avances de la Revolución Bolivariana.
El presidente Maduro reseñó algunas de las medidas previstas por la derecha golpista, entre ellas la conformación de una junta de gobierno con vigencia de 90 días, la cual solicitaría el acompañamiento de la Organización de Estados Americanos (OEA) y de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) en lo que denominaron "proceso de transición democrática".
Las elecciones serían convocadas en un plazo de 180 días, para elegir un nuevo presidente ante supuesto derrocamiento del gobierno legítimo del presidente, Nicolás Maduro.
Asimismo, declara, en un claro acto de xenofobia, que "en aras de garantizar los sistemas de salud, educación y deporte, se implementará un programa de sustitución hasta retirar el personal cubano de Venezuela", así como la "eliminación del término bolivariana y se restituye en nombre constitucional de Fuerza Armada Nacional sin ningún adjetivo adicional".
Sobre el último punto, el mandatario indicó que queda en evidencia el odio a Bolívar y su casta independentista, la misma que reivindicó el comandante Hugo Chávez.
"Se suprime la Milicia Nacional Bolivariana y se desmonta cualquier estructura que exista dentro de los componentes de la FAN. Se remueve inmediatamente a todo el alto mando militar, así como a los jefes de las Regiones de Defensa Integral", refiere el documento.
En un intento por eliminar la dignificación del pueblo, lograda por la Revolución a través de la Gran Misión Vivienda Venezuela (GMVV), ordenan la "creación de un programa eficiente de venta de viviendas para las clases bajas, involucrando directamente al sector empresarial de la construcción, evitando la asignación de recursos a sectores no profesionales en el área, para la cual es necesario el retorno progresivo de los recursos invertidos por el Estado en esta materia".
Además, ordenan "imponer por la vía que fuese necesaria la desmovilización, neutralización y entrega de sus armas a los colectivos afectos al régimen saliente, so pena de tomar las vías más severas en caso de desconocer este llamado".
Al respecto, el jefe de Estado indicó que al leer el documento parece un guión reeditado del golpe de Estado de 2002. Insistió en llamar al pueblo a la paz.
"Lo digo una y mil veces, la paz es nuestro triunfo, la paz es nuestro objetivo, nuestra gran victoria es la paz y hemos obtenido una gran victoria preventiva (tras la desarticulación del golpe de Estado). Paz y democracia. La única forma de conseguir la paz es con la justicia", manifestó. JGP