"El interés privado establece la agenda, los temas y los contenidos"
Por CARLOS RAFAEL PÉREZ / CANARIAS-SEMANAL.ORG.- Como una prueba de la doble moral y del velo de censura que las televisiones, públicas y privadas, aplican a la realidad española más sangrante, nada mejor que las palabras de la reportera de En Tierra Hostil Venezuela, Alejandra Andrade.
"Nuestro reportaje iba a estar enfocado en la industria del secuestro, pero la realidad de las peleas por conseguir alimentos había que contarla" -afirmó Andrade a propósito del estreno del capítulo de esta serie dedicado a Venezuela en la cadena de Atresmedia Antena3.
Y enfatizó, "desde la ventana del hotel se veían las colas y, decidimos que ellos nos lo contaran".
Según la versión de la periodista, fueron el imperativo "periodístico" y el"compromiso con la verdad" los que hicieron necesaria la inclusión de esta realidad en el trabajo. Pero de hablar sobre "colas de Venezuela" ya se encargan diariamente el resto de medios españoles, ocultando sistemáticamente que son provocadas por el boicot de las empresas dedicadas a la distribución.
He aquí el primer indicio, aunque no el único, de que los realizadores del documental estaban motivados por intenciones distintas a la de buscar la verdad. Significativamente, el reportaje fue filmado hace 10 meses y no tiene mucha lógica periodística dejar enfriar una noticia a menos que se busquen coincidencias convenientemente premeditadas para unos efectos determinados por la política nacional o las audiencias.
Por otra parte, tampoco era necesario cruzar el atlántico para encontrar una realidad en la que cada vez más personas pelean diariamente para conseguir el alimento.
Sin embargo, nada tiene de extraña la realización de programas tan sensacionalistas y manipuladores como En Tierra Hostil. La naturaleza antidemocrática y el ánimo de lucro de los medios privados los colocan demasiado lejos del interés público como para poder cumplir con un servicio de comunicación e información objetivo y veraz.
El interés privado establece la agenda, determina los temas y decide, según convenga, todo el contenido. Por eso las colas que se muestran en los medios españoles son las venezolanas y no las que se ven en España.
La función de los medios de comunicación privados es contribuir a salvaguardar el estatus quo del que son parte esencial. Mantener el control social persuasivo que lo sostiene.
Como la realidad no está en los medios habrá que buscarla fuera y esa búsqueda tiene que ser una conquista colectiva, lejos de la pantalla de televisión en la que esta no cabe.
VÍDEO: Las colas del hambre en el Estado español
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