Una sorprendente confesión realizó este jueves un agente de la CIA retirado: dijo que asesinó a Marilyn Monroe como parte de su “trabajo” durante 41 años de servicio (entre 1959 y 1972) junto con otras 36 personas, entre políticos, activistas sindicales y un largo etcétera, “personas peligrosas para los intereses de EU”.
El agente es Norman Hogdes, de 78 años de edad, quien está agonizando en una cama del Hospital general Sentara en Norfolk, en Virginia.
Según da cuenta worldnewsdailyreport.com, jura que recuerda vívidamente cada uno de los asesinatos que cometió para agencia norteamericana, en una especie de comando secreto del que formaban parte otras 4 personas que utilizaban para su ‘trabajo’ desde explosivos hasta veneno.
Los 37 asesinatos que ejecutó fueron ordenados al parecer por su comandante, el Mayor James ‘Jimmy’ Hayworth:
“Teníamos pruebas de que Marilyn Monroe no sólo se había acostado con Kennedy, sino también con Fidel Castro. Mi comandante, Jimmy Hayworth (fallecido en 2011), me dijo que tenía que morir, y que tenía que parecer un suicidio o una sobredosis. Yo nunca había matado a una mujer antes, pero obedecí órdenes… ¡lo hice por América! ¡Ella podría haber transmitido información estratégica para los comunistas, y eso no se podía permitir! ¡Ella tenía que morir! ¡Yo sólo hice lo que tenía que hacer!”, sostuvo tajante.
Marilyn Monroe murió entre la medianoche y la 1 de la mañana del 5 de agosto de 1962. Hogdes afirma que entró en su habitación mientras dormía y le inyectó una dosis masiva de hidrato de cloral, mezclado con Nembutal.
Dada la absoluta dependencia de la medicación en que se hallaba la “sex symbol” en aquel periodo, fue fácil presentar su muerte como un abuso de la medicación, o, como se llegó a especular, con un suicidio.
(Agencias)
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