miércoles, 30 de noviembre de 2016

Hace 53 años falleció el maestro de maestros, Laudelino Mejías


14
Hombre de profunda vocación musical, Laudelino Mejías fue desde muy pequeño, un enamorado del arte de la música y de su tierra natal, Trujillo, que lo vio nacer el 29 de agosto de 1893.
Excelente músico y compositor, director de bandas y orquestas, hijo de Aparicio Lugo y de Juana Paula Mejías. Con su padre, músico de profesión, se inicia en el arte y aprende a ejecutar el clarinete, su progenitor le había enseñado desde muy joven la composición y solfeo. Completaría su formación con los hermanos Vásquez, dueño de una banda de hasta trece músicos; y en la escuela Filarmónica, dirigida por su fundador, el sacerdote español Esteban Razquin y con el maestro italiano Marcos Bianchi, (1908)
Se destacó como solista en la banda filarmónica del estado Trujillo, compuesta por 18 ejecutantes, se le nombra subdirector (1911) y director (1916). En 1921. Sienta plaza en la banda de Maracaibo, donde sobresale como primer cuartino.
En 1922, después de una pasantía en la filarmónica de Maracaibo perfecciona su estilo musical en Valera con el maestro Leopoldo Martucci. Por la época compone su vals inmortal. Conticinio su más popular creación. Se establece en la Ciudad de Valera, para reorganizar la banda Lamas.
En 1924 regresa a Trujillo para dirigir la banda Sucre, que llega a ser la segunda banda de la República, después de la de Caracas, con más de 50 ejecutantes; entre 1930 y 1933 dirige e impulsa la banda Dalla Costa, de Ciudad Bolívar, elevándola de 9 a 40 ejecutantes, actividad que compartió con la docencia, a la cual dedicó muchos años de su vida.
Entre los numerosos alumnos que tuvo, figuró el excelso guitarrista larense Alirio Díaz.
Compuso 300 piezas musicales: valses, marchas, himnos y sinfonías, entre los que además de Conticinio, destacan: canto a mis montañas; Alma de mi pueblo; Silencio Corazón; No me digas adiós; Heliótropo, Imposible, Maribel y Trujillo. En las horas y Las Sinfonías. Volvió luego a su estado natal y querido, para continuar al frente de la banda Sucre y seguir componiendo música de diversa factura, marchas, valses y aires populares, que le proyectaron en el ámbito de la música latinoamericana.
Laudelino Mejías, falleció en Caracas, el 30 de Noviembre de 1963.
Informe 21

No hay comentarios:

Publicar un comentario