Seis proyectiles que le dieron en la espalda
31-08-16.-Camina con ayuda, por la inflamación neural que le dejó el
paso de seis proyectiles que le dieron en la espalda. Otro, le destruyó
el mentón. Un octavo entró por el cuello, y otro le afectó una mano.
Reina Chourio, efectiva del Cicpc La Cañada, está viva de milagro.
“Quien me disparó fue alias ‘Macho’, cuenta hoy Reina, recuperándose de las heridas recibidas, la madrugada del 31 de julio, en la circunvalación Uno, cuando iba en la Toyota 4Runner de Helí Saúl Bríñez, el único detenido por el caso.
Un implicado a quien ella le agradece “porque me salvó la vida. Helí Saúl no disparó, y sigue detenido. Yo declaré en Tribunales, y ante la Fiscalía. Conté lo que pasó, porque siempre estuve consciente. Hubo disparos que fueron rasantes. Yo no conozco a ese hombre, lo vi por primera vez ese día”, asegura.
Reina —estudiante de Comunicación Social, en la Universidad del Zulia, y detective de la división de Homicidios del Cicpc, en La Cañada de Urdaneta—, asegura que estaba en una fiesta. “Era el bautizo de la hija de mi jefe de guardia, y a las 12:30 am, le pedí a mi amigo Helí Saúl que me llevara a mi casa, porque tenía turno esa mañana”, explicó.
“Justo cuando íbamos saliendo, ese hombre, con un amigo suyo, le pidió la cola a Helí Saúl. Él accedió. Se conocían de vista, de La Cañada, porque ambos viven allá”, cuenta.
Bríñez metió su pistola, automática “en el espacio entre el cojín del conductor y una guanterita que hay en medio. De ahí la tomó ese hombre y cuando íbamos por cerca del distribuidor del ‘General del Sur’, me disparó”.
“Helí Saúl le rogó que lo dejara llevarme a una clínica. Pero él le respondía: ‘No, dale, dale, que la vamos a enterrar viva en una playa”.
El Cicpc detuvo a Bríñez, quien permanece recluido en la subdelegación San Francisco. Lo apresaron en la clínica a donde llevó a la oficial. Sobre el caso, fuentes de ese organismo informaron, a principios de agosto, que “se mantiene la búsqueda de ‘Macho”.
“Ellos en un momento se dan cuenta que el peine no tenía más balas, y entonces se bajan. Es cuando Helí Saúl me lleva a la clínica. Estuve consciente hasta que me anestesiaron en el quirófano”, explica.
Reina desconoce los motivos que llevaron a su agresor a dispararle. “Nosotros en La Cañada sabemos que estamos expuestos a sicariato. Pasan cadenas, es una zona muy peligrosa”.
“Helí Saúl no tiene motivos para atacarme. Si así fuese, no iba a hacerlo justo cuando habíamos salido de la casa de mi jefe”, razonó Reina.
“Quien me disparó fue alias ‘Macho’, cuenta hoy Reina, recuperándose de las heridas recibidas, la madrugada del 31 de julio, en la circunvalación Uno, cuando iba en la Toyota 4Runner de Helí Saúl Bríñez, el único detenido por el caso.
Un implicado a quien ella le agradece “porque me salvó la vida. Helí Saúl no disparó, y sigue detenido. Yo declaré en Tribunales, y ante la Fiscalía. Conté lo que pasó, porque siempre estuve consciente. Hubo disparos que fueron rasantes. Yo no conozco a ese hombre, lo vi por primera vez ese día”, asegura.
Reina —estudiante de Comunicación Social, en la Universidad del Zulia, y detective de la división de Homicidios del Cicpc, en La Cañada de Urdaneta—, asegura que estaba en una fiesta. “Era el bautizo de la hija de mi jefe de guardia, y a las 12:30 am, le pedí a mi amigo Helí Saúl que me llevara a mi casa, porque tenía turno esa mañana”, explicó.
“Justo cuando íbamos saliendo, ese hombre, con un amigo suyo, le pidió la cola a Helí Saúl. Él accedió. Se conocían de vista, de La Cañada, porque ambos viven allá”, cuenta.
Bríñez metió su pistola, automática “en el espacio entre el cojín del conductor y una guanterita que hay en medio. De ahí la tomó ese hombre y cuando íbamos por cerca del distribuidor del ‘General del Sur’, me disparó”.
“Helí Saúl le rogó que lo dejara llevarme a una clínica. Pero él le respondía: ‘No, dale, dale, que la vamos a enterrar viva en una playa”.
El Cicpc detuvo a Bríñez, quien permanece recluido en la subdelegación San Francisco. Lo apresaron en la clínica a donde llevó a la oficial. Sobre el caso, fuentes de ese organismo informaron, a principios de agosto, que “se mantiene la búsqueda de ‘Macho”.
“Ellos en un momento se dan cuenta que el peine no tenía más balas, y entonces se bajan. Es cuando Helí Saúl me lleva a la clínica. Estuve consciente hasta que me anestesiaron en el quirófano”, explica.
Reina desconoce los motivos que llevaron a su agresor a dispararle. “Nosotros en La Cañada sabemos que estamos expuestos a sicariato. Pasan cadenas, es una zona muy peligrosa”.
“Helí Saúl no tiene motivos para atacarme. Si así fuese, no iba a hacerlo justo cuando habíamos salido de la casa de mi jefe”, razonó Reina.
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