Credito: Archivo
28-03-17.-Aquellos empresarios que participen en la construcción del polémico muro fronterizo del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, sólo alimentarán la "discriminación" y terminarán como unos traidores, advirtió este domingo la Iglesia católica mexicana.
"Cualquier empresa con intenciones de inversión en el muro del fanático Trump sería inmoral, pero sobre todo, sus accionistas y dueños deberían ser considerados como traidores a la patria", señaló el editorial del semanario Desde la Fe, órgano de comunicación de la Iglesia católica.
La publicación advierte que algunas empresas mexicanas "alzaron la mano para participar en las licitaciones" para la construcción del polémico muro con el que Trump asegura detendrá el paso de drogas, inmigrantes indocumentados y criminales a Estados Unidos.
"La inversión de las empresas mexicanas en el muro terminará por nutrir todas esas formas de discriminación que a lo largo de la historia han sometido a millones de seres humanos", añade el editorial.
Un par de firmas mexicanas han manifestado algún interés por participar en la polémica obra que Trump insiste sea pagada por México, lo que el presidente mexicano Enrique Peña Nieto ha rechazado de manera reiterada.
La gigante cementera mexicana Cemex afirmó a inicios de marzo que, si se lo solicitaran, estaría dispuesta a suministrar el material para la obra, aunque aclaró que hasta el momento no le habían pedido su participación.
Ecovelocity, una pequeña empresa del estado de Puebla, en el centro del país, llamó la atención nacional días atrás al manifestar su interés en realizar la iluminación del muro, pero al final retiró su propuesta.
El presupuesto propuesto por Trump asigna 2.600 millones de dólares para la "planificación, diseño y construcción" del muro contra la inmigración en la frontera con México.
La oposición de Peña Nieto a pagar el muro llevó a cancelar a finales de enero un viaje a Washington para entrevistarse con Trump.
La Iglesia mexicana ha señalado sin embargo que hace necesaria una posición más firme del gobierno ante Trump.
Hace un mes, el editorial de Desde la Fe criticó la "sumisión" del gobierno ante las medidas migratorias de Trump, a las que calificó de "terrorismo".
"Cualquier empresa con intenciones de inversión en el muro del fanático Trump sería inmoral, pero sobre todo, sus accionistas y dueños deberían ser considerados como traidores a la patria", señaló el editorial del semanario Desde la Fe, órgano de comunicación de la Iglesia católica.
La publicación advierte que algunas empresas mexicanas "alzaron la mano para participar en las licitaciones" para la construcción del polémico muro con el que Trump asegura detendrá el paso de drogas, inmigrantes indocumentados y criminales a Estados Unidos.
"La inversión de las empresas mexicanas en el muro terminará por nutrir todas esas formas de discriminación que a lo largo de la historia han sometido a millones de seres humanos", añade el editorial.
Un par de firmas mexicanas han manifestado algún interés por participar en la polémica obra que Trump insiste sea pagada por México, lo que el presidente mexicano Enrique Peña Nieto ha rechazado de manera reiterada.
La gigante cementera mexicana Cemex afirmó a inicios de marzo que, si se lo solicitaran, estaría dispuesta a suministrar el material para la obra, aunque aclaró que hasta el momento no le habían pedido su participación.
Ecovelocity, una pequeña empresa del estado de Puebla, en el centro del país, llamó la atención nacional días atrás al manifestar su interés en realizar la iluminación del muro, pero al final retiró su propuesta.
El presupuesto propuesto por Trump asigna 2.600 millones de dólares para la "planificación, diseño y construcción" del muro contra la inmigración en la frontera con México.
La oposición de Peña Nieto a pagar el muro llevó a cancelar a finales de enero un viaje a Washington para entrevistarse con Trump.
La Iglesia mexicana ha señalado sin embargo que hace necesaria una posición más firme del gobierno ante Trump.
Hace un mes, el editorial de Desde la Fe criticó la "sumisión" del gobierno ante las medidas migratorias de Trump, a las que calificó de "terrorismo".
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