Así transcurrieron 3 meses, fue entre septiembre – Noviembre donde sucedió el derrame petrolero más importante que ha sufrido hasta entonces el Nordeste Brasilero; las grandes empresas petroleras de Latinoamerica, poderosas y en disputas politica y, económicas, se culpabilizan entre ellas por la responsabilidad del hecho, mientras el presidente Bolsonaro pretende responsabilizar a Venezuela. Mientras, los habitantes nordestinos limpian con sus propias manos el desastre ecológico ocasionado por la industria petrolera.
17 de diciembre de 2019 - El presidente brasileiro Jair Bolsonaro es objeto del más radical rechazo en todo el Nordeste de Brasil, donde se derrama una cantidad enorme e importante de petróleo. Desde finales de agosto, cuando se detectaron las primeras manchas de petróleo en Paraíba, 187 de 77 lugares, según Ibama, los municipios del noreste fueron afectados por mareas negras de petróleo (Periódico en línea "Tornado" - "La administración de Bolsonaro es corresponsable de un desastre ambiental en el noreste).
El desastre ecológico enciende el debate político
Más allá de la tragedia ecológica, en el nordeste del gigante suramericano se escucha el debate en cada lugar. Las asambleas proliferan por todas las esquinas de a ciudad. La fuerza mayor del mismo se centra con suficiente fuerza en el destino del pais. Se centra en las comparaciones entre Lula Da Silva, expresidente recién liberado de la cárcel (acusado por un ministro de justicia que apareció casi solo para hacer acusaciones y juicios, inclinando siempre la balanza más de uno que de otro lado), y el actual mandatario, Jair Bolsonaro, quien ha aplicado el recorte más drástico a la educacion, la cultura y a diferentes instituciones de estructura y responsabilidade social.
El clima político está tan caliente como el calor y humedad del mar que caracteriza a esta región. El Pueblo nordestino no le teme a la lucha, ni a librar y asumir sus batallas. Se extiende por medios de comunicacion, internet, medios locales, regionales, entre otros, la enorme preocupación por el derrame de petroleo en el litoral que tiene una extensión tan grande como los territorios de Venezuela, Colombia y Ecuador juntos, su principal fuente de ingresos es el turismo, que se ve afectada con sus otras importantes actividades como lo es la pesca, a causa de la contaminación que emite toda la composición del material petrolero.
Bolsonaro "se lava las manos" y pretende culpar a Venezuela
El presidente Bolsonaro ha reaccionado (sin respuestas consistentes, coherentes y responsables) y se empeña en buscar culpables. Una de sus acusaciones más fuertes fue la muy arriesgada afirmacion de decir que buques venezolanos derramaron esta mancha terrible de petróleo sobre el mar nordestino, lo que acaba siendo un sin sentido por las rutas de los buques petroleros de dicho pais caribeño, que son rutas históricas y actuales, más la acusación sigue siendo percibida con escepticismo por la población, sobre todo cuando el presidente afirmó que determina esta responsabilidad sobre buques venezolanos "por observar la textura del petróleo derramado".
Bolsonaro afirmó que este derrame era responsablidad de Venezuela, y aseguró: " Si o óleo é da Venezuela, não é minha responsabilidade, nem a responsabilidade do Brasil" (Si el petróleo es de Venezuela, no es mi responsabilidade, ni de Brasil"). Como Poncio Pilatos, acaba con las manos bien limpiecitas. Tanto el presidente, el ministro del ambiente y el gobernador de Pernambuco terminan tomándose fotos un día con los habitantes en la playa, con las manos limpias también.
El pueblo nordestino limpian con sus propias manos el desastre ecológico
Vale destacar que el Pueblo nordestino que se caracteriza por ir de frente y asumir la herencia africana, indígena y la rabia histórica que ha dejado la opresión de los poderosos, se ha volcado a las playas con centenares de pescadores, trabajadores del turismo y un sin fin de personajes que componen la escena nordestina. De pueblo en pueblo se unieron para sacar, eliminar los restos de petróleo y limpiar las playas contaminadas.
El presidente ha demostrado total indiferencia para resolver la situación. El pueblo nordestino esperaba que en su rol de mandatario enviara algunas brigadas e instrumental para el saneamiento de las playas. Para el momento actual, en las vísperas del año nuevo, aún el pueblo sigue esperando esta acción mínima ante el desastre ecológico.
La memoria no se detiene y este continente latinoamericano puede ser, en ocasiones una especie de departamento del olvido, siendo víctima así, del vaivén fugaz de la memoria; pero con episódios enormes de consciencia y lucha, cada vez más prolongados, lo que puede cambiar el curso de la historia.
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