Docencia Amena XIV
Valencia, 13/08/14
“Cuando el pueblo, por medo de la instrucción, sepa lo que son sus deberes y derechos habremos consolidado la República”. Simón Bolívar
Brígido D. Torrealba(*)
El juramento que llega a 208 años.- La Sociedad Bolivariana; Capítulo Carabobo tiene previsto cumplir con un acto simbólico este próximo 15 de agosto de 2014, en su sede de Valencia, Museo Casa Páez, conmemorar un nuevo aniversario de aquel momento de inspiración visionaria que no se guardó un joven caraqueño de apenas 23 años de edad frente a aquel maestro de infancia y forjador de sueños de libertad.
Y como suele suceder en estas fechas, la convocatoria es para recordar un año más del Juramento de Monte Sacro de 1806, este viernes en suelo carabobeño, sobre aquel episodio que enaltece las figuras de dos prominentes venezolanos que encauzarán, de modo distinto, la lucha por la Independencia de Venezuela cuando en una loma vista en las afueras de la ciudad de Roma el mozo Simón Bolívar, ya exigido por los sucesos que sacudían América y Europa decide mostrar ese día su audacia y talante a Don Simón Rodríguez, pero no como un capricho halado por los cabellos, sino como una empresa firme a acometer.
Museo Casa Páez abre sus puertas y balcones al pueblo.- Una de las exigencias que se hace así misma la Sociedad Bolivariana carabobeña, presidida por la profesora Lilian Carrillo, en compañía de la junta directiva, es demostrar que las enseñanzas que se puedan impartir de manos de hombres y mujeres que conozcan de los episodios más resaltantes de la historia del Padre de la Patria y sus implicaciones contextuales es hacerla saber al soberano. La manera cómo se lleve a cabo tales informaciones es lo que hará la diferencia de un historiador, investigador y maestro a la hora de hacer sus ponencias. Desde acá apostamos a ir descubriendo nuestra historia con nuevas estrategias que permitan multiplicar la obra Bolivariana.
Pero la burguesía carabobeña, siempre genuflexa a los intereses de las élites, ataca sin piedad desde sus medios con poco tino investigativo y más bien atendiendo al chisme de sus adláteres para tratar de persuadir a un público que dejó esos espacios de cultura, historia y sociedad para irse a frecuentar otras esferas y sólo conseguirse, en Casa Páez, por ejemplo, en la exclusividad de tales momentos con el afán de mostrarse en las páginas de sociales.
Estos espacios constituyen la identidad de todo un pueblo y por ello es necesario que dentro de sus instalaciones estén personas capacitadas y con alta sensibilidad para que los verdaderos historiadores abriguen la identidad propia de nuestros ancestros, cuyos orígenes, en lo absoluto, no deben perderse.
Es oportuno mentar que esta ciudad conozca de un mayor ejercicio de la democracia para el cuidado y mantenimiento de su patrimonio cultural y no sólo sea tema de discusión de oportunistas y mercaderes de las artes.
Monumento al Juramento en Monte Sacro.- Los dos principales protagonistas de aquel compromiso que se asumió para libertar a la América del yugo español tienen un lugar perenne en Valencia en el patio central de la Casa de la Estrella, ubicada en el cruce de la calle Colombia con avenida Soublette. La obra, de gran tamaño, evoca el curioso paraje y llama la atención por el paisaje que rodea la fuente. Honestamente creemos debe existir un mejor lugar para su apreciación por toda una colectividad en esta ciudad. Ojalá tenga esa reubicación que nos imaginamos pueda brindársele a la escultura y perdure por mucho tiempo para orgullo del pueblo carabobeño.
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