Los productos no escasean en la redoma de Petare.
Credito: ÚN
21 Dic. 2014 - Champú, suavizante de ropa, jabón para lavar, pañales,
compotas, aceite, leche, afeitadoras, azúcar, harina pan, desodorante,
musgo... los buhoneros de Petare tienen de todo.
Entre ropa, juguetes y verduras, muestran parte de la mercancía que escasea en los anaqueles de los abastos y que ellos ofrecen con sobreprecio.
Cuatro compotas por 50 bolívares, un Ace por Bs 200, pañales desde Bs 200 y suavizante a Bs 80 son algunos de los precios que ofrecen a quienes deambulan buscando esos productos.
“Si te gusta, bien; si no, te puedes ir. No voy a vender a pérdida. Vendiéndole al diablo”, fueron algunas de las perlas que soltaron cuando se les preguntó por los precios y el por qué estaban tan caros.
“Si me tomas fotos, te mando a buscar” y otras amenazas de por medio, algunos buhoneros no estuvieron contentos con la consulta.
No obstante, sobraron los que sí fueron amables y explicaron que “hay mucha gente y poca compra comparado con otros años”.
La mayoría de los transeúntes en la redoma de Petare llevaban pocas bolsas, y entre ellas, se dejaban ver verduras y los artículos de primera necesidad.
Ingredientes para las hallacas e insumos para tortas son los más vendidos de acuerdo con algunos comerciantes que se negaron a dar sus nombres.
Entre el bululú y las decenas de kioscos de frutas, verduras, ropa, zapatos y juguetes, se escondían las aceras de la calle, algunas a medio terminar.
El tráfico tampoco ocultaba la basura que los buhoneros que venden verduras dejaban en los bordes de la avenida.
Entre ropa, juguetes y verduras, muestran parte de la mercancía que escasea en los anaqueles de los abastos y que ellos ofrecen con sobreprecio.
Cuatro compotas por 50 bolívares, un Ace por Bs 200, pañales desde Bs 200 y suavizante a Bs 80 son algunos de los precios que ofrecen a quienes deambulan buscando esos productos.
“Si te gusta, bien; si no, te puedes ir. No voy a vender a pérdida. Vendiéndole al diablo”, fueron algunas de las perlas que soltaron cuando se les preguntó por los precios y el por qué estaban tan caros.
“Si me tomas fotos, te mando a buscar” y otras amenazas de por medio, algunos buhoneros no estuvieron contentos con la consulta.
No obstante, sobraron los que sí fueron amables y explicaron que “hay mucha gente y poca compra comparado con otros años”.
La mayoría de los transeúntes en la redoma de Petare llevaban pocas bolsas, y entre ellas, se dejaban ver verduras y los artículos de primera necesidad.
Ingredientes para las hallacas e insumos para tortas son los más vendidos de acuerdo con algunos comerciantes que se negaron a dar sus nombres.
Entre el bululú y las decenas de kioscos de frutas, verduras, ropa, zapatos y juguetes, se escondían las aceras de la calle, algunas a medio terminar.
El tráfico tampoco ocultaba la basura que los buhoneros que venden verduras dejaban en los bordes de la avenida.
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