30 de diciembre de 2014.- En 2015, la Organización de las Naciones
Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO, por sus siglas en
inglés) trabajará de forma coordinada con la Comunidad de Estados
Latinoamericanos y Caribeños (Celac) para implementar el Plan de Acción
para la Agricultura Familiar, como parte de los esfuerzos regionales
para erradicar el hambre y la pobreza.
La información la dio a conocer la Oficina Regional de la FAO mediante un comunicado.
El director general del organismo, José Graziano Silva, recalcó que América Latina y el Caribe se han convertido en referentes mundiales en la lucha contra el hambre.
Asimismo, elogió el papel activo en el propósito de erradicar la hambruna de concertaciones del área como la Celac, el Mercado Común del Sur (Mercosur), la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (Alba), la Comunidad del Caribe (Caricom) y el Sistema de la Integración Centroamericana (Sica), entre otros.
En el comunicado de la FAO se destaca el impacto positivo que ha tenido la agricultura familiar en 2014 para la seguridad alimentaria en América Latina y el Caribe, por lo que continuará como una prioridad.
"El Año Internacional de la Agricultura Familiar 2014 tuvo éxito en sus objetivos principales: en los países se logró una estrecha colaboración intersectorial para apoyar el desarrollo de políticas adecuadas y propiciar la comunicación y conciencia pública sobre la importancia y desafíos del sector. Los gobiernos impulsaron estructuras y mecanismos para dar sostenibilidad a los pequeños agricultores, creando una serie de nuevos marcos legales y mejores políticas públicas que tendrán un impacto directo en la seguridad alimentaria de América Latina y el Caribe", refiere el comunicado.
Con respecto a Venezuela destaca "la asignación de recursos para facilitar el intercambio y la comercialización solidaria de productos provenientes de la agricultura familiar".
De acuerdo con el organismo, la agricultura familiar es clave para la erradicación del hambre gracias a sus aportes a la producción de alimentos, al empleo y al desarrollo rural sostenible. Se facilitan los procesos para impulsar el desarrollo sostenible de los territorios rurales con el fortalecimiento de capacidades institucionales y organizaciones de productores.
La información la dio a conocer la Oficina Regional de la FAO mediante un comunicado.
El director general del organismo, José Graziano Silva, recalcó que América Latina y el Caribe se han convertido en referentes mundiales en la lucha contra el hambre.
Asimismo, elogió el papel activo en el propósito de erradicar la hambruna de concertaciones del área como la Celac, el Mercado Común del Sur (Mercosur), la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (Alba), la Comunidad del Caribe (Caricom) y el Sistema de la Integración Centroamericana (Sica), entre otros.
En el comunicado de la FAO se destaca el impacto positivo que ha tenido la agricultura familiar en 2014 para la seguridad alimentaria en América Latina y el Caribe, por lo que continuará como una prioridad.
"El Año Internacional de la Agricultura Familiar 2014 tuvo éxito en sus objetivos principales: en los países se logró una estrecha colaboración intersectorial para apoyar el desarrollo de políticas adecuadas y propiciar la comunicación y conciencia pública sobre la importancia y desafíos del sector. Los gobiernos impulsaron estructuras y mecanismos para dar sostenibilidad a los pequeños agricultores, creando una serie de nuevos marcos legales y mejores políticas públicas que tendrán un impacto directo en la seguridad alimentaria de América Latina y el Caribe", refiere el comunicado.
Con respecto a Venezuela destaca "la asignación de recursos para facilitar el intercambio y la comercialización solidaria de productos provenientes de la agricultura familiar".
De acuerdo con el organismo, la agricultura familiar es clave para la erradicación del hambre gracias a sus aportes a la producción de alimentos, al empleo y al desarrollo rural sostenible. Se facilitan los procesos para impulsar el desarrollo sostenible de los territorios rurales con el fortalecimiento de capacidades institucionales y organizaciones de productores.
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