Los barrios, sus dinámicas, sus imaginarios, sus dolencias y virtudes no son realidad exclusiva de los cerros de Caracas. El oriente del país, punta de la economía desarrollista desde la colonia también tiene barrios, ahí crecen sus jóvenes.
Guamachito es un barrio y queda en el municipio Simón Bolívar del estado Anzoátegui. Hasta allá llegaron las iniciativas del Plan Jóvenes del Barrio impulsado por el Ministerio para las Comunas; pero esto no fue sólo posible por la institución. Lo contrario, quien garantizó el encuentro y despliegue de esta actividad fue la misma comunidad de Guamachito, que el día sábado 01 de febrero organizó la recuperación de una cancha de basket, y torneos deportivos, de manera autónoma en manos de la Fundación Árbol Comunitario.
Alcides Atery, presidente de esta Fundación y líder comunitario, nos cuenta de la buena voluntad, de la visión solidaria que nace de la experiencia de la precariedad, de los muchos panas asesinados por la policía por andar en “mal camino”, de los otros que han destruido su vida y la de sus familias con el consumo de drogas.
Ante esto, Alcides -junto a su esposa y otros veinte voluntarios-, tiene un año haciendo un esfuerzo para revertir la dura realidad de la población infantil y juvenil de Guamachito. Dentro de las actividades que realizan priorizan el deporte y la cultura, dice él que esta es una manera de sacar a los chamos del ocio e involucrarlos en algo que les guste, que poco a poco han ido viendo resultados. La fe de Alcides conmueve, porque se hace concreta, porque transforma.
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El Gobierno de Eficiencia en la Calle, desplegado desde el viernes 31 de enero en el estado Anzoátegui, ha recorrido calles y conocido muchas historias, la de los chamos no es menos importante.
Dice Jesús García, uno de los responsables del Plan Jóvenes del Barrio, que “cada chamito que juega pelotica de goma es un comunero, el chamo que no está en buenos pasos, como dice la sociedad, también es un comunero, él no es la causa del problema, es la solución, es la consecuencia”.
Comentario que no es resultado individual, sino vocería de una manera de desarrollar una política gubernamental que busca romper con la lógica burguesa de criminalización de la pobreza. Y aprovecha para comentarnos cómo se han venido pensando este Programa Nacional.
“Este es un programa que se inserta dentro de la propuesta de la Misión Jóvenes de la Patria y que busca agrupar, juntar, proponer, escuchar, más que todo escuchar, todo lo que se viene haciendo en el barrio, desde hace años, desde que la revolución estalló, desde el 89, pasando por las elecciones del 98, y todo el proceso que llevó el comandante. Aquí estamos haciendo lo que creemos que hace falta, escuchando las propuestas de los chamos, las cosas que siempre pasan en el barrio y que no por eso tenemos que criminalizarlas, sino buscarles soluciones”.
Y en eso se basa el plan, “en buscar la articulación con Barrio Nuevo Barrio Tricolor para que los chamos trabajen en albañilería, carpintería, proyectos socio productivos para incorporarlos a la comuna. Y los proyectos deben ser basados siempre en los propios códigos de los chamos, en las propias críticas, en las propias formas de ser; no vamos a imponer nada, propiciamos que bajo su propia lógica planteen lo que en realidad les haga falta”.
Porque eso buscan, “las herramientas para que ellos sientan que la comuna es su espacio. Hay que abordarlos y ver qué hacer con ellos, no simplemente llegar al barrio con un poco de policías y buscar esa justicia represiva, sino buscar la prevención, y ver cómo se cambia esa realidad. Jóvenes del Barrio son unos grandes oídos escuchando y proponiendo”.
Esta apuesta pasa por incorporar a los y las jóvenes en los procesos de autogobierno, un pueblo que se autogobierna es un pueblo que produce, que trabaja para beneficio de sí, de los suyos.
La realidad de las clases de nuestro país lleva a que los chamos sean parte de la mano de obra barata del sistema desde muy pequeños, esto es una verdad que costará varios años revertir, ¿qué vamos haciendo mientras tanto? El programa Jóvenes del Barrio se propone trabajar en lo inmediato con los chamos de hoy, con los que viven la transición, que aún bajo el sistema capitalista se andan soñando un socialismo, o no han tenido el chance de soñar nada.
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Entonces los jóvenes son protagonistas, posibilidad de hechura, vitalidad y escenario para la transformación de un país que les ha negado durante años un despliegue de su creatividad, su postura política desde sus códigos.
Es para el gobierno bolivariano un reto transformar la visión impuesta desde la democracia burguesa respecto al papel de la juventud en la construcción de la patria. La revolución, y los jóvenes que creen y hacen por ella, han venido dando ejemplos de un ejercicio de la política que es cercana a lo lúdico, a lo estético, a lo artístico, a lo diverso, a lo crítico, a lo irreverente.
El Colectivo Comando Creativo, viene haciendo esta apuesta desde hace un rato, los resultados son cualitativos y se reflejan en las paredes, cada vez que una doña de la comunidad, un niño, una trabajadora, se queda mirando una pared que ha sido intervenida, y se detiene, y sonríe, este Comando ha logrado su objetivo. Luis José Ordaz , que forma parte de este grupo, y que vino hasta Anzoátegui para participar del Programa Jóvenes del Barrio, junto a otro Luis, esta vez de apellido Flores; nos cuenta de su propuesta
“Comando Creativo es un colectivo que crece con la necesidad de darle las herramientas al pueblo de todo lo que es comunicación popular. Llámese cine foro, serigrafía, mural, esténcil, agitación y perifonía. Con el objetivo de hacerle la contra a los medios de comunicación masivos, bajo dominio del capitalismo, con la guerrilla comunicacional”
Ambos Luis acompañan el Gobierno de Eficiencia en la Calle, y le dan otro rostro, quizá menos formal. La pasión en el hacer es parte indiscutible de toda militancia auténtica, cuando esto falta, falta el alma. Luis dice que “. Es amor que uno deja pegado en la pared. El mural es arte para la gente de la calle, es un arte público, no le pertenece a nadie…, terminar un mural es empezar otro de inmediato, es como dar y recibir. Un arte que es pa’ todo el mundo”.
No ha importado la inclemencia del sol, ni el cansancio, una pared de Guamachito ha sido recuperada y pintada por los niños de su comunidad, un Comandante Chávez a colores respira en la pared y todos somos cómplices de esa magia que toma vida. Lo hemos traído hasta nosotros, como una catarsis, del corazón a las manos, de las manos al muro, Chávez es nuestro.
Texto: Aquarela Padilla – Prensa MinComunas.
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