Con butacas llenas se presentó la agrupación teatral Coech (Colina Echeverría Producciones), con la puesta en escena El hombre que voló, una adaptación infantil de la pieza original del actor español Alfonzo Zurro, titulada Farsa del hombre que voló, en el Pequeño Teatro de La Vega bautizado Alí Gómez García.
La historia se desarrolla en una finca con árboles frutales y un inmenso bosque, donde resalta una casa, en la cual viven dos personajes, Cristín (el criado), cuyo rol lo personifica en esta ocasión el actor Moisés Rivas y el Señor Vejete (el dueño de la finca) interpretado por el actor Rafael González.
La historia se basa en la vida del Señor Vejete, quien desde niño tenía el deseo de volar, e intentó por todos los medios habidos cumplir su sueño con la ayuda de Cristín.
Al final de los años, cuando el Señor Vejete pierde la vista, su fiel amigo decide hacerle creer que sí puede volar y él ve realizada su meta. El mensaje que transmite la pieza es que si eres persistente, constante y disciplinado en lo que quieres hacer, lo lograrás.
Los personajes de Cristín y el Señor Vejete interactuaron con el público e invitaron a tres niños a materializar sus deseos. La niña Angie Sánchez subió al escenario y actuó como doctora. Cuando un paciente acude a su consultorio por un dolor en el corazón, le dijo: “Su corazón está latiendo mucho. Le recomiendo que tome manzanilla y se ría mucho”.
El director de Coech Producciones, Jesús Colina, al terminar la obra comentó: “Nosotros decidimos hacer esta versión con esta estética infantil enfocada en que los sueños se pueden cumplir a través del poder de la imaginación”, afirmó Colina al señalar que esta presentación escénica está enmarcada en la programación del Circuito Teatral de Caracas.
La historia se desarrolla en una finca con árboles frutales y un inmenso bosque, donde resalta una casa, en la cual viven dos personajes, Cristín (el criado), cuyo rol lo personifica en esta ocasión el actor Moisés Rivas y el Señor Vejete (el dueño de la finca) interpretado por el actor Rafael González.
La historia se basa en la vida del Señor Vejete, quien desde niño tenía el deseo de volar, e intentó por todos los medios habidos cumplir su sueño con la ayuda de Cristín.
Al final de los años, cuando el Señor Vejete pierde la vista, su fiel amigo decide hacerle creer que sí puede volar y él ve realizada su meta. El mensaje que transmite la pieza es que si eres persistente, constante y disciplinado en lo que quieres hacer, lo lograrás.
Los personajes de Cristín y el Señor Vejete interactuaron con el público e invitaron a tres niños a materializar sus deseos. La niña Angie Sánchez subió al escenario y actuó como doctora. Cuando un paciente acude a su consultorio por un dolor en el corazón, le dijo: “Su corazón está latiendo mucho. Le recomiendo que tome manzanilla y se ría mucho”.
El director de Coech Producciones, Jesús Colina, al terminar la obra comentó: “Nosotros decidimos hacer esta versión con esta estética infantil enfocada en que los sueños se pueden cumplir a través del poder de la imaginación”, afirmó Colina al señalar que esta presentación escénica está enmarcada en la programación del Circuito Teatral de Caracas.
ADALYS JAVIER/CIUDAD CCS
FOTO LUIS BOBADILLA/CIUDAD CCS
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