30-09-14.-La familia de la víctima -señala el documento- ha rehusado la posibilidad de levantar en el día de hoy el cuerpo del fallecido y exige que se investiguen los hechos para conocer toda la verdad y se haga justicia
La muerte en extrañas circunstancias del defensor de los derechos humanos e independentista saharaui, Hassana El Ouali, el 28 de septiembre pasado, en una cárcel de Marruecos, ha conmocionado a la ciudad de Dajla, ubicada al sur del Sahara occidental, en territorio ocupado por fuerzas militares marroquíes.
Una información divulgada por la Asociación de Familiares de Presos y Desaparecidos Saharauies reseña que Hassana El Ouali, natural de Dajla y nacido en 1973, había sido secuestrado en esa misma ciudad el 6 de enero de 2012, a raíz de los sucesos ocurridos tras una manifestación pacífica saharaui, reprimida de forma brutal por la policía ocupante marroquí.
Fue en esa misma manifestación, del 25 de septiembre de 2011, en la que el joven saharaui Maichan Mohamed Lamin fue asesinado a golpes por una banda de colonos alentados por la policía marroquí.
Tras dicho suceso y al negar la posibilidad de investigar los hechos para así perseguir a los responsables marroquíes, las autoridades coloniales secuestraron y condenaron a varios de los defensores de derechos humanos residentes en Dajla a tres años de cárcel, entre ellos el fallecido Hassan El Ouali.
La familia de la víctima -señala el documento- ha rehusado la posibilidad de levantar en el día de hoy el cuerpo del fallecido y exige que se investiguen los hechos para conocer toda la verdad y se haga justicia.
Durante su detención arbitraria, el defensor de derechos humanos fue torturado y expuesto a todo tipo de tratos crueles y degradantes. Sufría de diabetes y otras enfermedades causadas por las malas condiciones de detención en la cárcel, administrada por Marruecos.
“Cabe recordar que otros ocho saharauis han fallecido por negligencia y malos tratos desde 2013 en la cárcel de Ait Melloul (sur de Marruecos) sin que se abriera investigación alguna hasta la fecha”, agrega el comunicado.
La asociación sospecha que el fallecimiento de Hassana El Ouali ha sido intencionado y reclama una investigación independiente e imparcial para esclarecer los hechos y depurar las responsabilidades.
Asimismo, lanzó un llamado a los procedimientos especiales de la Organización de las Naciones Unidas, particularmente al Grupo de Trabajo sobre detenciones arbitrarias, al Comité contra la Tortura y al relator contra la Tortura para que actúen con el fin de que se investiguen los casos de muertes de presos saharauis en cárceles marroquíes.
La muerte en extrañas circunstancias del defensor de los derechos humanos e independentista saharaui, Hassana El Ouali, el 28 de septiembre pasado, en una cárcel de Marruecos, ha conmocionado a la ciudad de Dajla, ubicada al sur del Sahara occidental, en territorio ocupado por fuerzas militares marroquíes.
Una información divulgada por la Asociación de Familiares de Presos y Desaparecidos Saharauies reseña que Hassana El Ouali, natural de Dajla y nacido en 1973, había sido secuestrado en esa misma ciudad el 6 de enero de 2012, a raíz de los sucesos ocurridos tras una manifestación pacífica saharaui, reprimida de forma brutal por la policía ocupante marroquí.
Fue en esa misma manifestación, del 25 de septiembre de 2011, en la que el joven saharaui Maichan Mohamed Lamin fue asesinado a golpes por una banda de colonos alentados por la policía marroquí.
Tras dicho suceso y al negar la posibilidad de investigar los hechos para así perseguir a los responsables marroquíes, las autoridades coloniales secuestraron y condenaron a varios de los defensores de derechos humanos residentes en Dajla a tres años de cárcel, entre ellos el fallecido Hassan El Ouali.
La familia de la víctima -señala el documento- ha rehusado la posibilidad de levantar en el día de hoy el cuerpo del fallecido y exige que se investiguen los hechos para conocer toda la verdad y se haga justicia.
Durante su detención arbitraria, el defensor de derechos humanos fue torturado y expuesto a todo tipo de tratos crueles y degradantes. Sufría de diabetes y otras enfermedades causadas por las malas condiciones de detención en la cárcel, administrada por Marruecos.
“Cabe recordar que otros ocho saharauis han fallecido por negligencia y malos tratos desde 2013 en la cárcel de Ait Melloul (sur de Marruecos) sin que se abriera investigación alguna hasta la fecha”, agrega el comunicado.
La asociación sospecha que el fallecimiento de Hassana El Ouali ha sido intencionado y reclama una investigación independiente e imparcial para esclarecer los hechos y depurar las responsabilidades.
Asimismo, lanzó un llamado a los procedimientos especiales de la Organización de las Naciones Unidas, particularmente al Grupo de Trabajo sobre detenciones arbitrarias, al Comité contra la Tortura y al relator contra la Tortura para que actúen con el fin de que se investiguen los casos de muertes de presos saharauis en cárceles marroquíes.
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