Texto: Yessica Villamizar/ Fotos: Adrián García.
Caracas, 21 de febrero de 2017.- Las casas patrimoniales con las que cuenta la Alcaldía del Municipio Libertador se unieron a la festividad de los carnavales, organizando la elección de las madrinas mayores para esta conmemoración que une tanto a niñas, niños como adultos en una gran fiesta, esto gracias a los club de abuelos que hacen vida dentro de estas casas patrimoniales.
Cinco clubes que representan estas casas iconos de la ciudad capital se unieron para dar el Grito de Carnaval en la Casa del Obrero de la parroquia Sucre, donde hijos, nietos y bisnietos aplaudían a sus abuelas en cada gala que presentaron.
Con las participantes que representaron las casas: Anauco, Guzmán Blanco, La Pastora, Aquiles Nazoa y Casa del Obrero, se dio inicio a la actividad con un opening al mejor estilo de las madamas del Callao.
Los adultos mayores durante estos 18 años de Revolución se han unido, conformando clubes de abuelos para llevar una vida sana, feliz y relajada. En cada parroquia caraqueña los abuelos cuentan con espacios donde ejercitan la mente y el espíritu.
Con actividades recreativas y deportivas como juegos de mesas y bailoterapia, viven al máximo esa juventud prolongada a la que han llegado con tanto esfuerzo, asegurando que se sienten mejor ahora que cuando eran niños.
Abuelas felices
"Dentro de los club, hacemos juegos, deportes, cantamos, bailamos, vamos a la playa, el parque, al Ávila (...) en carnavales nos divertimos más que cuando éramos niños, tenemos más libertad. Todos somos una familia, además contamos con el apoyo del gobierno y nuestra familia”, así lo expresó Rosa Aguilarte, adulta mayor de la Casa Patrimonial Antonio Guzmán Blanco.
Para María de Pito, perteneciente al Club de Abuelos Casona Anauco, los abuelos viven de fiesta en fiesta, “tenemos este evento aquí en la mañana de hoy y saliendo de aquí tenemos otra fiesta, nosotros estamos donde nos invitan”, agradeció al Comandante Chávez por reivindicar los derechos del adulto mayor.
Asimismo, la profesora de baile Hilda Mosqueda relató un refrán que usa con frecuencia para asegurar que los adultos mayores son seres especiales y logran lo que desean hacer: “dicen que loro viejo no aprende a hablar, pues no, ellas son dinámicas, le ponen empeño y destreza a todo lo que se les indica, son muy dedicados a sus ensayos”.
De igual manera, Nancy Omaña del Club de Abuelos Casa del Obrero el mejor beneficio que tenemos en estas actividades es la alegría y la salud que nos dejan, “si decimos carnaval, decimos alegría, nos remontamos muchísimos años atrás, esto significa la fiesta que se va a dar antes de la Semana Santa”.
Los carnavales para un adulto mayor son sin duda momentos de compartir con la familia, esos recuerdos de su infancia que anhelan y transmiten a esa nueva generación.
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