César Henríquez
Los restos de un adolescente de 17 años fueron hallados este viernes enterrados en un terreno que se encontraba al lado de una quebrada, ubicada en el sector El Muerto de la parroquia Negro Primero en el municipio Valencia.
El joven estaba desaparecido desde las 8:00 pm del miércoles 31 de enero.
Según versión de los familiares que se encontraban en los alrededores de la morgue de Valencia situada en la Ciudad Hospitalaria Dr. Enrique Tejera (Chet), dos sujetos le efectuaron un golpe en la cabeza con un tubo que le causo la muerte de manera inmediata, luego cortaron su cuerpo en pedazos y lo quemaron. No conformes con el despiadado hecho presuntamente se comieron sus muslos, piel y demás partes blandas del cuerpo para rematar el macabro crimen.
El muchacho había tenido una acalorada discusión con dos compañeros, un vecino y el hijo adolescente de éste, por 500 mil bolívares que debían ser repartidos entre tres.
Supuestamente, ambos eran muy amigos de él, motivo por el cual los familiares del fallecido no salen del asombro de la lamentable tragedia.
“Lo único que sabemos que discutieron por 500 mil bolívares, pero no sabemos quién los debía, ni quién quería quedarse con ese dinero”, dijo una pariente con lagrimas en los ojos, y sin poder haber superado el estado de shock.
También detalló, que el joven se dedicaba a trabajar por su cuenta en el oficio de la agricultura. No estudiaba, sólo llegó a terminar el 6to grado de primaria.
De igual manera, señaló que era un muchacho sano, que se dedicaba a trabajar y no tenía enemigos. Era huérfago, pues su madre murió el año pasado, por lo que vivía con sus demás familiares.
Las cómplices
Asimismo, los parientes indignados confesaron que dos primas de la victima actuaron en complicidad con los sujetos, pues estaban al tanto de todo lo ocurrido y prefirieron guardar silencio.
Las mujeres fueron parte del malévolo plan que consistía en llevarlo a un lugar solitario donde pudieran acabar con su vida, sin embargo se desconoce si las primas del adolescente sabían y eran partícipes que el cadáver iba a ser quemado para luego cometer el atroz hecho de canibalismo.
La búsqueda
Tras la preocupación y el desespero de los familiares comenzó la búsqueda del joven junto con los vecinos del sector quienes armaron un revuelo en la comunidad. Los principales sospechosos el vecino y su hijo a quienes habían visto por última vez con él cuando discutían por el dinero en horas de la tarde del miércoles 31 de enero.
Desde las 8:00 pm no se supo más de él, la angustia se apoderó de los familiares pues el joven siempre regresaba a casa temprano.
“Él casi no salía, y cuando lo hacía regresaba a la casa temprano porque debía levantarse temprano para trabajar, por eso se nos hizo extraño que no regresara”. Reiteró la unos de las allegadas al joven.
De este modo, no fue sino hasta la tarde del viernes, cuando encontraron los restos enterrados en el terreo ubicado en el sitio antes mencionado.
Confesión de los criminales
Los homicidas, padre e hijo no pudieron con la presión de la comunidad enardecida y terminaron por confesar todo.
Los parientes del fallecido denunciaron el crimen ante el Cuerpo de Investigaciones Científicas Penales y Criminalísticas (CICPC). Los criminales fueron aprehendidos junto con las dos mujeres cómplices.
Sin embargo, una fuente extraoficial que prefirió quedar bajo el anonimato declaró que las dos mujeres cómplices no están detenidas.
En el lugar del asesinato se encontraron restos de una fogata done se presume cocinaron el cadáver para luego comerla, y de esta manera no dejar evidencias que pidiesen alertar a los vecinos.
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