Califica de grave la situación / Oscar Schemel: “Venezuela es objeto de una feroz guerra psicosocial”

El experto en opinión pública  sostiene que se trata de una guerra psicosocial  tanto a nivel nacional como internacional contra Venezuela, que persigue vía medios de comunicación, redes sociales e Internet, la inoculación de sentimientos de odio, temor e indefensión.
Por Carlos Machado Villanueva /El Peatón/
Caracas, 22 feb.- El presidente de la encuestadora Hinterlaces, Oscar Schemel, dijo este domingo que actualmente Venezuela es objeto de una feroz guerra psicosocial dirigida a generar a través de mensajes y rumores una acumulación de angustias y crear un clima de incertidumbre que influya electoralmente en contra del chavismo en las venideras elecciones parlamentarias y que incluye además la guerra económica.
El especialista en opinión pública, indicó además en entrevista este domingo con el periodista José Vicente Rangel, que ello incluye la creación de un clima de desprotección y vulnerabilidad en la población venezolana “que genere respuestas neuróticas”.
“Incluso respuestas electorales neuróticas. En estas condiciones no importa mensaje, no importa oferta, lo que importa es la caotización de la sociedad venezolana, la neurotización de los ciudadanos”.
El factor mensaje-rumores
Al consultársele acerca de si los líderes tanto del chavismo como de la oposición subestiman este factor, Schemel lo afirmó categóricamente.
“Desde la oposición: históricamente ha subestimado el papel de la comunicación, de los mensajes, de los códigos; de los repertorios lingüísticos y simbólicos. Por eso es que en nuestro análisis, la oposición más que un líder, a la oposición lo que le hace falta es un mensaje”.
En referencia al chavismo, Schemel puntualizó que el desaparecido presidente Chávez entendía estratégicamente el papel de los discursos, el papel de los mensajes.
“Por eso cambió los repertorios lingüísticos y simbólicos de la sociedad venezolana a través de una incesante, perseverante y contundente discurso a lo largo de quince años. Nosotros hemos dicho muchas veces que el gobierno de Chávez fue el gobierno de las palabras”.
Con respecto al hecho de que aun así el entonces presidente Hugo Chávez estuvo muy bajo en las encuestas en algunas coyunturas, el analista venezolano aclaró que con respecto a la situación actual en la que observaría debilidades en materia comunicacional en la gestión del presidente Maduro, su intención es que éstas se conviertan en una extraordinaria oportunidad” para superarlas.
El verdadero adversario
“Entre otras por que la oposición carece de respaldo popular, de oferta que convoque, que movilice y entusiasme a la mayoría de los venezolanos”.
Coincidió que esta situación afectaría también a la oposición, aunque acotó que en las venideras elecciones parlamentarias previstas para después del segundo semestre de este año, el adversario del chavismo no será la oposición.
El adversario, advirtió Schemel, “es el voto castigo, es el voto neurótico”.
Al insistírsele sobre si ese voto castigo no afectará también a la oposición, no dudó e afirmarlo aun cuando aportó un dato muy preocupante para los estrategas electorales del chavismo principalmente.
“De hecho el segmento que está creciendo significativamente es el segmento de los llamados “ni-ni”, es decir el de aquellos que no respaldan al gobierno pero tampoco a la oposición.
Y a la  pregunta de si ese fenómeno no ha sido  común en todos los procesos electorales de los últimos 15 años, el analista indico que “de alguna manera”, y  aclaró: “Pero esta vez tiene una características  especiales”, como sería el hecho de que esa posición electoral llamada “ni-ni” sería actualmente más militante.
“No sólo por descontento por la situación económica, sino también hay un rechazo a la falta de mensaje, de posicionamiento, de respuesta por parte de la oposición”.
Prestar más atención
Más adelante  Schemel  sostuvo categóricamente que el presidente Nicolás Maduro debe prestar mayor atención al tema comunicacional, ello en vista de que, cómo sostuvo, las herramientas de guerra  de los enemigos nacionales e internacionales de procesos como el bolivariano, “no son los fusiles sino los mensajes, los rumores”.
“El arsenal son los medios de comunicación y las redes sociales”
Particularmente señaló a las élites reaccionarias de derecha a nivel internacional de estar digitando la campaña desestabilizadora contra Venezuela, apelando sobre todo al uso de las redes sociales para difundir falsos rumores y crear zozobra e incertidumbre.
En este sentido reveló que su equipo reinvestigadores le hizo seguimiento a los últimos acontecimientos con alta repercusión mediática a nivel internacional, y como estos se articulan entre sí, como en el caso de declaraciones a la prensa de opositores en el exterior atacando al gobierno bolivariano, como e el caso de la esposa del derechista Leopoldo López, Lilian Tintori, y las que de seguida se producen de boca de funcionarios del gobierno norteamericano acusándolo de antidemocrático.
Es por ello que considera que esta situación  “tiene que ver con un discurso épico” que a su parecer no existe actualmente, por lo que  recomendó que “hay que devolverle la fe a  los venezolanos, la movilización” de estos en defensa, en el caso de los bolivarianos, de su proyecto político.
Revolución asediada
Consultado sobre si no hay mucho pesimismo de su parte, expresó que más que pesimismo, se trata de preocupación: “La revolución bolivariana está asediada.”, aunque acotó que “estas situaciones son oportunidades para robustecer, fortalecer, la hegemonía que ha logrado en los últimos veinte años el chavismo”.
Para Schemel, ello pasa por la construcción de un nuevo bloque histórico de fuerzas sociales que apoyen a la revolución, y nuevos consensos,  e hizo referencia a sectores productivos y de lo que llamó la clase media popular.
“Proporcionándoles un futuro mejor, anunciándoles un  futuro mejor.  Un porvenir mejor. Ahí está la clave, pero para eso hay que contar con las herramientas, las herramientas de información y contra información, también de cuarta generación que permita recuperar los repertorios interpretativos, los repertorios lingüísticos, los modelos de análisis y de evaluación de la realidad que están en la sociedad venezolana”.
Puntualizó que a  la revolución bolivariana le están quitando los repertorios, por lo que “no se habla de revolución ahora, se habla de transición”.
“No se habla del modelo exitoso de inclusión social, se habla de cambiar el modelo. Están comenzando a cambiar las matrices y los repertorios de la sociedad venezolana a través del miedo, del temor, de la indefensión, de la vulnerabilidad a través de u discursos fatalista, pesimista, negativa, sobre la realidad venezolana”.
Schemel advirtió que este es el discurso que hoy asume la extrema derecha en Venezuela, y lamentó que sectores de la llamada derecha moderada se pliegue a ese discurso de manera oportunista, lo cual a su modo ver obedece a que la oposición venezolana está carente de propuestas.
“Yo creo que estamos en una situación grave. Yo creo que todavía no hay conciencia de la situación”.
Coincidió que con todo y ello hay reservas ideológicas y morales importantes para impedir una retrogradación a situaciones sociopolíticas superadas por la sociedad venezolana con el triunfo del proceso bolivariano, y una mayor democratización prevaleciente hoy.
Un nuevo entusiasmo
“Es necesario que el gobierno entienda la gravedad de  la situación; que la actividad subversiva que está en marcha no es una actividad a través de fusiles; es una actividad a través de los medios y las redes sociales, de los rumores y los mensajes. Que entienda que eso se puede combatir, que se puede enfrentar”.
En este sentido Schemel dijo que se puede generar un nuevo entusiasmo y una nueva esperanza en la sociedad venezolana a pesar de las dificultades.
“Reconocer que lo que más molesta e irrita a la gente  no es el desabastecimiento, es la incertidumbre. Y un ser humano que vive en la incertidumbre es un ser humano que se siente indefenso, vulnerable y atemorizado. Y es sobre esos climas donde funcionan estas estrategias de caotización y neurotización de la sociedad v venezolana. Es un desafío pero también es una extraordinaria oportunidad para iniciar una nueva etapa post hegemónica del chavismo a través de un nuevo bloque histórico”.
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