Es necesario que más allá de hacer las obligaciones, se tomen un tiempo consigo misma, compartan con sus hijos y familiares y disfruten un rato de esparcimiento.
La labor de madre no es una tarea fácil, ya que, ocupa la mayoría del tiempo y por ende los niveles de energía bajan, sumado a las labores cotidianas, que hacen que se sientan cansadas y no puedan rendir al cien por ciento.
Por lo tanto, para que puedan afrontar las obligaciones diarias, es necesario que organicen el tiempo y espacio, llevar una buena alimentación, dedicarse a realizar actividades recreativas y tomar un minuto para respirar y demostrar que pueden seguir adelante.
Lo primordial es pensar positivamente, aunque tengan mil cosas que hacer, pueden visualizar pensamientos positivos y tratar de ver el otro lado de la moneda. Así estarán más animadas.
Ante los quehaceres de la casa y las tareas fuera de ella, necesitan realizar un plan de todo lo que tienen que hacer, priorizando lo más importante y separando el tiempo para dedicarle a los hijos.
Otro punto importante es hacer ejercicio, pueden caminar, trotar o montar bicicleta, pueden hacerlo en familia y pasar un rato ameno.
Respirar aire fresco también es esencial, está comprado que la luz del sol tiene un efecto positivo en el estado de ánimo y es recomendable cambiar de ambiente de vez en cuando.
Comer correctamente es la mejor forma de estar activo todo el día, no es recomendable saltar el desayuno, lo recomendable es seguir una dieta balanceada para aprovechar todos los nutrientes.
El consejo más básico: una buena noche de sueño equivale a un día lleno de energía. Aunque a veces cueste conciliar el sueño temprano, pueden ver televisión o leer un libro, ayudará a dormir más rápido.
Es necesario que más allá de hacer las obligaciones, se tomen un tiempo consigo misma, compartan con sus hijos y familiares y disfruten un rato de esparcimiento.
El Comercio / YG
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