“Queremos una inversión justa, no deben darnos la espalda cuando queremos un bien para todos, Trujillo no puede la factoría, la expropiación se hizo para que trabajáramos, no para dejar de funcionar”, declararon obreros
Génesis Camacho E/C - Empleados del Central Azucarero (CAT) Motatán exigen
recursos para reparar máquinas de esta fábrica, que no funcionan desde hace un
tiempo y por este inconveniente no se ha podido surtir a la población
trujillana este preciado producto de la mesa diaria, durante muchos años esta
empresa fue reconocida por crear uno de los mejores endulzantes del país, sin
embargo, el deterioro y la falta de recursos se ha apoderado de su estructura.
La prioridad del central es moler caña de
los sectores El Cenizo y Monay, pero el gobierno regional no ha hecho hincapié
para estos trabajos, se ha tenido que recurrir a otros estados como Lara para
realizarlos, explicaron los empleados, quienes solicitan al mandatario Henry
Rangel Silva, se presente para brindar soluciones, pues en una mesa de trabajo
que se realizó en su compañía hace unos meses sólo se llevó a cabo uno de
muchos objetivos, y ahora pobladores compran el azúcar a costos elevados, aun
teniendo en su propio territorio una fábrica.
Máquinas dañadas
Esta planta se encuentra en condiciones
precarias, la zona en donde están las calderas no tienen válvulas de seguridad,
el eje de la bomba de inyección no funciona, faltan varios rodamientos, los
ductos trabajan con láminas viejas que los obreros llevaron, asimismo, las
ambulancias, camiones, y transportes que son para el beneficio del personal,
están dañados desde el 2014.
Preocupación
Los trabajadores muestran gran
preocupación, desean seguir trabajando con empeño para producir, no exigen
aumentos de sueldo, pero ver que delante de ellos se cae poco a poco una gran
industria les parece triste y lamentable, su único objetivo es que su voz se
escuche a pesar de que están siendo amenazados con despidos y muerte, sólo por
reclamar los derechos de una empresa que fue expropiada con el fin de trabajar
para el pueblo.
De igual manera, este equipo de 400
trabadores declaró que votó a favor del gobernador Rangel Silva, pero existe un
conflicto entre la factoría y el General Wilfredo Silva, quien no desea
invertir en la reparación de dichos equipos, expresaron “No tenemos miedo,
sabemos trabajar, no es posible que se permita que ya no haya empaques para el
azúcar y tampoco tirro para ajustar lo que arreglamos”.
De Viva Voz
Eduardo Espinoza, empleado: “Hacemos un llamado al Gobernador, somos
revolucionarios pero en estos momentos trabajamos con lo poco que se repara
gracias a hierro viejo que conseguimos, necesitamos colocar válvulas de
caldera, bombas sumergibles, y no está el dinero para estas instalaciones”
José Urbina, obrero: “Trabajamos con las uñas y con chatarra
para reactivar el Central Azucarero, tenemos bastantes profesionales, manos
buenas y productivas, amamos y respetamos nuestro trabajo no queremos perderlo,
invitamos a que vengan para que sean testigos del fuerte trabajo que hacemos”
Régulo Benítez, trabajador: “Queremos estar aquí, esta industria es
nuestra segunda casa, sin embargo tampoco podemos dejar que nuestro estado no
tenga azúcar porque los mismos directivos no ayudan a que se invierta en las
reparaciones, lucharemos para de cualquier manera sacar adelante el Central”
Reclamo
Trabajadores del CAT exigen al
presidente de esta industria buscar recursos para reparar máquinas y así
continuar con su labor de costumbre, además instalaciones parecen un cementerio
de chatarra y dos mil 700 toneladas de crudo no pueden perderse cuando hay
tanta escasez.
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