> En el conversatorio sobre El Caracazo invitaron a ver el documental El 27: Yo me acuerdo que se estrena en la Sala Ríos Reyna
Sobre la base de la siembra de conciencia contra la ignorancia de la historia contemporánea, trataron los discursos en el conversatorio Memorias de un pueblo insurgente, en el marco de la Cátedra Libre sobre Visiones Críticas de Derechos Humanos, Acacio Belandria Pulido.
En el evento, que se realizó ayer en la Defensoría del Pueblo para conmemorar los 27 años del Caracazo, participaron como ponentes Alfredo Ruiz, activista de derechos humanos de la Defensoría; el cura de Petare Bruno Renaud; la documentalista Liliane Blaser y el periodista Ernesto Villegas.
NO OLVIDAR LOS ANTECEDENTES
Alfredo Ruiz ubicó su charla a finales de los años 70 y mediados de los 80, “ya que el 27 de Febrero no fue producto de la casualidad; tuvo sus claros antecedentes en políticas represivas y malos manejos de los gobernantes de turno”.
En tal sentido recordó la Masacre del Amparo (Apure), ocurrida en 1988 durante el gobierno de Jaime Lusinchi donde fueron asesinados 14 pescadores por funcionarios policiales y militares.
Para Ruiz la represión contra el pueblo, junto a las medidas impuestas por el Fondo Monetario Internacional, ejecutadas por el entonces presidente Carlos Andrés Pérez, desencadenaron el 27-F.
DESDE LO INDIVIDUAL A LO COLECTIVO
Ruiz destacó el tema de la construcción de lo colectivo desde lo individual luego de ocurrida la tragedia. “Así como la maldad de aquellos políticos de entonces no se improvisa, tampoco la solidaridad, que en esos días fue determinante para avanzar en medio de tantos atropellos”, refirió.
Aseguró que gracias a la solidaridad de las bases estudiantiles se creó la Red de Apoyo por la Justicia y la Paz, la cual logró en gran medida reivindicar los derechos de familiares de miles de víctimas, quienes “lograron su derecho a darle sagrada sepultura en La Peste” e hizo referencia a los riesgos corridos debido a la suspensión de las garantías.
ALLIEGRO UN PINOCHET CUALQUIERA
Por su parte, el cura de Petare Bruno Renaud recordó a los responsables de la masacre contra el pueblo.
Al respecto aseguró que Ítalo del Valle Alliegro, entonces ministro de la Defensa, “debe entrar por la puerta trasera al infierno, porque es un Pinochet cualquiera. Él es un asesino de pueblo”.
Criticó a los altos jerarcas de la Iglesia Católica de entonces por su derroche y falta de humildad.
Aseveró que el Comandante Supremo Hugo Chávez es “hijo del 27 de Febrero, y dejó como un trabajo pendiente multilplicar su honradez, su rectitud y los privilegios que buscó para el pueblo”.
Sobre el panorama actual, el sacerdote planteó dos propuestas: “Debe prevalecer en la memoria de todos el Nunca Más un 27 F; y unirnos en conciencia para alzar la voz en un Basta Ya, de tanta corrupción, de tanta inseguridad. Como revolucionarios debemos reconocer nuestros errores”, expresó.
aquí no se reinde nadie
aquí no se reinde nadie
Por su parte el periodista Ernesto Villegas, luego de recomendar la lectura por internet del artículo El día en que bajaron los cerros, publicado por el portal español El País y que fue escrito el 5 de marzo de 1989, convocó ayer a la población en general a participar en el tuitazo #Aquí no se rinde nadie; en conmeroración del 27-F y en alerta para “que prive la conciencia revolucionaria de solidaridad con el proceso y con el país que nos dejó Chávez”.
Aseguró que para ese momento (cerca de las 12:30 del mediodía), la etiqueta era primera tendencia nacional y cuarta en todo el mundo.
Villegas enfatizó que “no basta con la identidad, hay que completar el hoy y el mañana y esa construcción está en pleno desarrollo”.
Indicó que a partir de aquella trágica experiencia el pueblo ha aprendido sobre la base de exigir el respeto por los DDHH, “como parte de un pensamiento hegemónico”, a mirar el futuro en clave de construcción, “y eso solo lo interpretamos como que el 27-F el pueblo salió a la calle para no devolverse; y hoy es gobierno gracias a que se hizo millones a través de Chávez. Ahora la tarea está por construirse, con aciertos y errrores, pero sin rendirse y sin retorno”, enfatizó el periodista.
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27: Yo me acuerdo
En el conversatorio Memorias de un pueblo insurgente, realizado ayer en la Defensoría del Pueblo, se proyectó un documental antecedente del 27: Yo me acuerdo. Su directora, Liliane Blaser, dijo que plasmó lo ocurrido entre el 27 de febrero y el 1 de marzo de 1989, “donde quedó claro que el gobierno de CAP puso las balas y el pueblo puso los muertos”. Además invitó al pueblo a asistir a su estreno hoy a las 5:00 pm en la Sala Ríos Reyna del Teatro Teresa Carreño.
LUIS MARTÍN/CIUDAD CCS
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