No podemos permitir que nos sorprenda “el coco” paramilitar

Carlos Machado Villanueva / El Peatón De ser ciertas las denuncias de que el estado Táchira ha sido escogido como teatro de operaciones por la derecha venezolana, tal escogencia debe tener una razón muy poderosa,  y esta no parece ser otra que, en vista de los resultados adversos que obtendrían en las elecciones municipales el 8 de diciembre, como todo parece indicar, sería allí donde activarán un plan de violencia callejera en el que entrarían en acción paramilitares colombianos disfrazados de soldados venezolanos alzados contra el que consideran “gobierno ilegítimo” del presidente Nicolás Maduro, a semejanza del plan ejecutado en Siria por la CIA. Las recientes denuncias del gobernador de esa entidad José Vielma Mora, con pruebas en mano, sobre el comportamiento violento de “marchistas pacíficos” de oposición en la ciudad de San Cristóbal, y dirigidos por  el candidato a la alcaldía de San Cristóbal, Daniel Ceballos, en la marcha del 23 de noviembre, y luego las del periodista José Vicente Rangel al día siguiente en su programa dominical sobre la presencia activa de un grupo paramilitar colombiano en el Norte de Santander fronterizo con Venezuela, y las intenciones de estos sectores de provocar una guerra civil en Venezuela, así lo indicarían. De igual modo apuntarían en esa dirección las frecuentes visitas tanto del jefe de la opositora Mesa de la Unidad Democrática, Ramón Guillermo Aveledo, el dirigente derechista Leopoldo López y el actual gobernador del estado Miranda, Henrique Capriles Radonski a este estado andino e inclusive a la ciudad fronteriza de Cúcuta, situación esta que ciertamente no deja de llamar la atención, también denunciada por Mora. En este contexto,  es mucha la tinta que ha corrido para insistir y alertar que los enemigos de la revolución bolivariana, tanto los externos conformados por las élites imperialistas estadounidenses, como los internos, por la burguesía parásita y oligárquica, no se detendrán en escrúpulos a la hora de lograr por vía violenta lo que no ha podido lograr por vía electoral en estos casi 15 años, que no es otra cosa que acabar con la revolución bolivariana. Estando el liderazgo bolivariano consciente de esta realidad, es de confiar, como ya ha sido anunciado por el propio presidente Maduro, que se activen en los próximos días todas las medidas de seguridad e inteligencia pública para abortar, si existe realmente, estos planes desestabilizadores a ser activados por la extrema derecha en las principales ciudades del estado Táchira, y preservar así la paz. En este sentido, bien es sabido que Táchira es uno de los estados, por su condición fronteriza con Colombia, donde abundan las y los ciudadanos doble cedulados, entre los cuales hay quienes v se movilizan para votar por la derecha desde la vecina Cúcuta y otras poblaciones del Norte de Santander, incluso vendiendo su voto, como es práctica institucionalizada por la extrema derecha del hermano país, liderada por Álvaro Uribe Vélez, de quién se ha denunciado insistentemente también colabora en el plan desestabilizador contra  Venezuela. Ello en primer lugar. Pero donde además no es descartable la existencia de laboratorios con tecnología de punta para la falsificación de cédulas, lo que permitiría el ingreso al país de cualquier ciudadano sin levantar sospechas de sus verdaderas intenciones. Siendo así, procede el cierre del tránsito en todos los pasos fronterizos  legales de personas entre los dos países con suficiente tiempo, lo que también ya  ha sido anunciado; pero además, y es lo más importante, cerrar también  los posibles pasos fronterizos clandestinos por donde pudiesen ingresas paramilitares colombianos a cumplir las criminales órdenes encomendadas por la extrema derecha venezolana. Como país, no nos podemos darnos el lujo de no tomar medidas rigurosas de seguridad y dejar que el “coco” nos sorprenda este 8 de diciembre después de conocerse los resultados electorales y días subsiguientes; luego  de que incluso personalidades serias del país han venido alertando sobre esta posibilidad desde hace tiempo. Hablamos en este caso del accionar violento paramilitar en nuestras calles, no sólo del estado Táchira, sino además de otros estados donde también ha sido denunciada su presencia, como es el caso Miranda y más específicamente el municipio Sucre.