Santiago de Chile, noviembre 30 - El 77 por ciento de chilenos consultados acerca del proceso constitucional está a favor del proceso, parte de las reformas que impulsa el Gobierno de Michelle Bachelet.
Según la nueva versión de la encuesta Cadem Plaza Pública, el 77 por ciento de las personas a las cuales se les hizo la pregunta en torno a una nueva Carta Magna en Chile, consideran la iniciativa como una necesidad absoluta.
Partidos de oposición de la Alianza de derecha (Unión Demócrata Independiente y Renovación Nacional) y el ex mandatario Sebastián Piñera no han escatimado en críticas a Bachelet por adelantar consultas sobre una nueva Constitución.
Precisamente hoy el ministro de Gobierno y vocero oficial, Marcelo Díaz, subrayó la importancia de que los chilenos se pronuncien acerca de su Ley Primera, que dejaría atrás la diseñada por la dictadura militar de Pinochet.
"Lo esencial es que sea un proceso impecable y la presidenta nos ha instruido a los ministros del Comité Político a que tomemos todas las medidas que garanticen el carácter republicano, con sentido de Estado del proceso", apuntó.
Díaz señaló que no existe ningún retraso en el programa de la iniciativa y comentó que el interés del Gobierno es que todos
todos sientan que tienen garantías de participación".
Que la reglas del juego van a ser claras para todos, de manera tal que sea un debate en el cual todos se puedan sumar de buena voluntad, concluyó.
Según la nueva versión de la encuesta Cadem Plaza Pública, el 77 por ciento de las personas a las cuales se les hizo la pregunta en torno a una nueva Carta Magna en Chile, consideran la iniciativa como una necesidad absoluta.
Partidos de oposición de la Alianza de derecha (Unión Demócrata Independiente y Renovación Nacional) y el ex mandatario Sebastián Piñera no han escatimado en críticas a Bachelet por adelantar consultas sobre una nueva Constitución.
Precisamente hoy el ministro de Gobierno y vocero oficial, Marcelo Díaz, subrayó la importancia de que los chilenos se pronuncien acerca de su Ley Primera, que dejaría atrás la diseñada por la dictadura militar de Pinochet.
"Lo esencial es que sea un proceso impecable y la presidenta nos ha instruido a los ministros del Comité Político a que tomemos todas las medidas que garanticen el carácter republicano, con sentido de Estado del proceso", apuntó.
Díaz señaló que no existe ningún retraso en el programa de la iniciativa y comentó que el interés del Gobierno es que todos
todos sientan que tienen garantías de participación".
Que la reglas del juego van a ser claras para todos, de manera tal que sea un debate en el cual todos se puedan sumar de buena voluntad, concluyó.
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