27 de noviembre de 2015.- El comandante Luis Reyes Reyes, uno de los militares comprometidos con la rebelión del 27 de noviembre de 1992, rememoró este viernes a Eliézer Otaiza, capitán de las fuerzas armadas venezolanas de aquel momento, como uno de los héroes de esta insurrección militar que cumple 23 aniversario.
Así lo expresó Reyes Reyes, teniente coronel para aquel momento histórico, en un mensaje de radio en el que resaltó la participación de Otaiza en aquel evento, que junto con el 4 de febrero del mismo año, cambió la historia contemporánea del país.
"De la prisión tengo grandes recuerdos", señaló Reyes Reyes. "Uno especialmente, cuando recibimos al capitán Otaiza, que venía muy mal herido del hospital militar".
La insurrección del 27 de noviembre se caracterizó por la participación, fundamentalmente de integrantes de la fuerza aérea, razón por el cual se celebra desde el 2009 en Venezuela el Día de la Aviación Militar Bolivariana.
No obstante, militares de otros componente también estuvieron comprometidos, como es el caso del Ejército. Cuentan que Otaiza, de este cuerpo militar, participó en una acción desesperada aquel 27 de noviembre, que casi le cuesta la vida.
Los militares comprometidos del Ejército debían hacer un aporte con unas tropas que tomarían Miraflores, la casa presidencial, "pero los encargados se echaron para atrás a última hora", contó el periodista Clodovaldo Hernández en la semblanza La historia garciamarquiana de Eliézer Otaiza.
"No salió tropa alguna, salvo Otaiza y un par de conjurados que fueron al palacio presidencial a echar tiros por su cuenta", recordó el periodista.
"Llevaron la peor parte y Otaiza fue llevado al hospital militar con cuatro balazos de FAL en el cuerpo. Según lo indica un relato que ya toma visos de leyenda, fue dado por muerto y enviado a la morgue, pero providencialmente, alguien se dio cuenta de que vivía y procedió a prestarle auxilios".
Luis Reyes Reyes aseveró que en prisión les correspondió vigilar la mejoría de Otaiza, que estaba en un estado bastante crítico.
"Lo más grande y sorprendente fue la fortaleza y la actitud del capitán Otaiza para superar su condición física. A los dos meses ya estaba jugando baloncesto con nosotros en la pequeña cancha que teníamos como área de recreación".
Reyes Reyes explicó que le tocó como el militar más antiguo del recinto penitenciario improvisado inicialmente para los conjurados del 4 de febrero y los del 27 de noviembre, la responsabilidad de mantener una alta moral.
Dijo que "era sorprendente cómo se sentía con dignidad la situación de estar preso, por una causa justa y digna". Resaltó que el capitán Eliézer Otaiza era uno de los oficiales que más tenía actitud, entrega, pasión y compromiso por la causa, que contribuyó a que superara sus difíciles condiciones de salud.
Otaiza fue constituyente en 1999 y coadyudó con la creación de la Constitución Nacional, que le abriría las puertas del siglo XXI al país.
También ocupó importantes cargos en el Gobierno bolivariano, incluido el del presidente del Concejo Municipal de Libertador, en Caracas, para el momento que fue emboscado y asesinado en abril de 2014, hecho que lo ha convertido en uno de los mártires del proceso revolucionario.
Reyes Reyes destacó que por su entrega, pasión y compromiso con la Revolución, Otaiza es un ejemplo de chavista sincero, bolivariano auténtico y revolucionario cabal comprometido con el país, su pueblo y la Patria.
Así lo expresó Reyes Reyes, teniente coronel para aquel momento histórico, en un mensaje de radio en el que resaltó la participación de Otaiza en aquel evento, que junto con el 4 de febrero del mismo año, cambió la historia contemporánea del país.
"De la prisión tengo grandes recuerdos", señaló Reyes Reyes. "Uno especialmente, cuando recibimos al capitán Otaiza, que venía muy mal herido del hospital militar".
La insurrección del 27 de noviembre se caracterizó por la participación, fundamentalmente de integrantes de la fuerza aérea, razón por el cual se celebra desde el 2009 en Venezuela el Día de la Aviación Militar Bolivariana.
No obstante, militares de otros componente también estuvieron comprometidos, como es el caso del Ejército. Cuentan que Otaiza, de este cuerpo militar, participó en una acción desesperada aquel 27 de noviembre, que casi le cuesta la vida.
Los militares comprometidos del Ejército debían hacer un aporte con unas tropas que tomarían Miraflores, la casa presidencial, "pero los encargados se echaron para atrás a última hora", contó el periodista Clodovaldo Hernández en la semblanza La historia garciamarquiana de Eliézer Otaiza.
"No salió tropa alguna, salvo Otaiza y un par de conjurados que fueron al palacio presidencial a echar tiros por su cuenta", recordó el periodista.
"Llevaron la peor parte y Otaiza fue llevado al hospital militar con cuatro balazos de FAL en el cuerpo. Según lo indica un relato que ya toma visos de leyenda, fue dado por muerto y enviado a la morgue, pero providencialmente, alguien se dio cuenta de que vivía y procedió a prestarle auxilios".
Luis Reyes Reyes aseveró que en prisión les correspondió vigilar la mejoría de Otaiza, que estaba en un estado bastante crítico.
"Lo más grande y sorprendente fue la fortaleza y la actitud del capitán Otaiza para superar su condición física. A los dos meses ya estaba jugando baloncesto con nosotros en la pequeña cancha que teníamos como área de recreación".
Reyes Reyes explicó que le tocó como el militar más antiguo del recinto penitenciario improvisado inicialmente para los conjurados del 4 de febrero y los del 27 de noviembre, la responsabilidad de mantener una alta moral.
Dijo que "era sorprendente cómo se sentía con dignidad la situación de estar preso, por una causa justa y digna". Resaltó que el capitán Eliézer Otaiza era uno de los oficiales que más tenía actitud, entrega, pasión y compromiso por la causa, que contribuyó a que superara sus difíciles condiciones de salud.
Otaiza fue constituyente en 1999 y coadyudó con la creación de la Constitución Nacional, que le abriría las puertas del siglo XXI al país.
También ocupó importantes cargos en el Gobierno bolivariano, incluido el del presidente del Concejo Municipal de Libertador, en Caracas, para el momento que fue emboscado y asesinado en abril de 2014, hecho que lo ha convertido en uno de los mártires del proceso revolucionario.
Reyes Reyes destacó que por su entrega, pasión y compromiso con la Revolución, Otaiza es un ejemplo de chavista sincero, bolivariano auténtico y revolucionario cabal comprometido con el país, su pueblo y la Patria.
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