Lavrov anunció durante el encuentro con su par sirio, Wallid al Muallem, la disposición de Moscú a concertar pasos concretos para cerrar la frontera con Turquía.
El canciller Serguéi Lavrov propuso hoy el apoyo de Rusia a Siria en el cierre y protección de la frontera con Turquía, para evitar el trasiego de terroristas y el contrabando de armamentos y de petróleo desde el vecino país.
Lavrov anunció durante el encuentro con su par sirio, Wallid al Muallem, la disposición de Moscú a concertar pasos concretos para cerrar la frontera con Turquía, considerada por analistas las puertas al ingreso de millares de elementos extremistas que combaten a las fuerzas de Damasco.
El Ministro recordó que el presidente francés, François Hollande, propuso la evaluación de medidas en esa dirección, mientras Rusia insiste en que cualquier paso debe ser conciliado con el gobierno del presidente Bashar al Assad.
Las tensiones que aumentaron tras el derribo de un avión militar ruso en territorio sirio por un caza F-16 turco, que causó la muerte del comandante de la tripulación y la de un infante de marina como consecuencia de ese acto de hostilidad, fue plato fuerte también de las conversaciones entre los cancilleres.
Advirtió Lavrov al respecto que Ankara podría verse en una situación difícil debido a que el liderazgo de ese país sobrepasó los límites permitidos.
Consideró que la actuación turca con el derribo del bombardero ruso que participaba en tareas antiterroristas y la actitud mantenida hasta ahora pone en riesgo a ese Estado desde el punto de vista de los intereses nacionales y de su situación regional.
Rusia insiste en que la nave Su-24 no violó el espacio aéreo turco y el derribo se produjo en territorio sirio, a escasos kilómetros de la frontera común, en el norte de la región de Latakia, donde precisamente la aviación rusa asestaba golpes a enclaves terroristas.
Expresó Lavrov en que su país esperaba que otros actores internacionales percibieran la inadecuada y dualidad de las posiciones de Turquía en torno al incidente, calificado por Moscú de un acto hostil de agresión, sin precedentes en las relaciones bilaterales, en la etapa contemporánea. Dijo el ministro que el gobierno turco “comenzó a ponerse nervioso desde el momento en que las fuerzas aeroespaciales rusas comenzaron a bombardear las caravanas de los terroristas con petróleo robado en territorio sirio”.
Opinó que al menos el arresto de dos periodistas turcos que reportaron sobre los suministros ilícitos de armamentos desvela negocios clandestinos celosamente guardados por las autoridades de ese país.
Coincidió a su vez el canciller sirio en que Turquía derribó el bombardero ruso porque Rusia destruía los camiones cisternas que trasladaban el petróleo contrabandeado por el Estado Islámico.
Aseveró Muallem que Ankara dio ese paso al proteger a los terroristas y porque la aviación rusa destruyó más de mil camiones cisterna en los últimos cinco días, en los que se traficaba el combustible robado hacia Turquía.
El jefe de la diplomacia siria argumentó que el vecino país se encarga de la transportación y exportación del petróleo robado por el Estado Islámico en Iraq y Siria, embarcado luego a puertos de otras naciones, de la región e incluso europeas.
Una serie de publicaciones y artículos de prensa señalan entre los implicados en el contrabando y apoyo a los terroristas a un hijo del presidente Recep Tayyip Erdogan y al jefe de los servicios turcos de Seguridad.
PRENSA LATINA
FOTO MID.RU
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