Agencias / A. mendoza
@MIJPVenezuela
La noticia cayó como un bálsamo para la Policía de España. El segundo delincuente más buscado de ese país cayó preso en Venezuela, en una operación dirigida, el jueves pasado, en Valencia, Carabobo. La aprenhesión fue confirmada por el ministro de interior y justicia, Nestor Reverol Torres.
Casualmente, Rafael Rubén Núñez Cencerrado nació en la Comunidad de Valencia, en España, hacía 41 años, específicamente en el pueblo de Sagunto. Por años se le consideró un empresario de éxito. “Un tipo con suerte y ojo para los negocios”, era lo que se pensaba.
El narco había sostenido conversaciones con un grupo propietario de un submarino que quiso comprar para traficar drogas hacia España. El negocio no se cuadró.
Capturarlo era una obsesión para el Grupo de Localización de Fugitivos Nacionales de la Comisaría General de Policía Judicial y las unidades antidroga de Pontevedra desde que en el 2014 el capo valenciano se dio a la fuga.
Al momento de su fuga “faltaba poco para que la Sección Tercera de la Audiencia Nacional hiciera pública contra él una sentencia de 18 años de cárcel y una multa de 150 millones de euros por un delito continuado contra la salud pública y otro de tenencia ilícita de armas”, informaron, ayer, diarios de Valencia y Galicia.
Estuvo preso pero fue liberado, con la oposición frontal de la Policía Nacional. Los expertos alegaron “grandes posibilidades de fuga por sus contactos en Sudamérica y en particular, con grandes capos de la droga en Colombia”.
Esa detención se había producido en Vilagarcía de Arosa, un poblado de Galicia, en 2009. Hallaron 1.500 kilos de cocaína: 586 en el puerto de Valencia, camuflados en diez contenedores con una carga legal de PVC —proveniente de Venezuela—, otros cien en el allanamiento a una vivienda, diez kilos en poder de un mensajero que viajaba de Madrid a Galicia, y otros 815 en otro contenedor en Marín (también en Galicia), otro puerto de los que usaba la red de la que Núñez era jefe.
En Venezuela, trascendió que Núñez “era aficionado a los deportes acuáticos. Viajaba con frecuencia a las playas del Parque Nacional Morrocoy, pero mantenía un muy bajo perfil”, indicaron fuentes policiales.
Interpol Venezuela logró la detención. “Se espera la oficialización de la solicitud de extradición, para analizar su traslado a España”, agregó un funcionario.
Interpol Venezuela logró la detención. “Se espera la oficialización de la solicitud de extradición, para analizar su traslado a España”, agregó un funcionario.
El portal digital Las Provincias, de España, publicó que “según las intervenciones telefónicas a miembros de la organización, el narco valenciano se reunió en Madrid, Marbella (Ibiza) y Pontevedra con intermediarios colombianos de una red barcelonesa para tratar la compra de un sumergible. O al menos de los planos del submarino de bolsillo que pretendía usar para llevar la droga desde las costas de Sudamérica”.
La información precisa que el submarino bucearía hasta barcos nodriza de clanes gallegos que serían los encargados de hacer llegar la mercancía hasta España. La operación se frustró porque los dueños del sumergible solo querían alquilarlo, no venderlo”.
Tenía negocios fachada dedicados a transporte, hostelería, salones de belleza y comercio de pieles. Pero su verdadera fuente de ingresos era la introducción al por mayor de cocaína colombiana en Europa en contenedores. Su organización, revelaron fuentes policiales, no tenía rival en toda Europa.
Con una bermuda de jean, franela oscura y sandalias aparece Núñez en la foto policial de Interpol Venezuela. Tiene expresión serena y mira atento a la cámara, altivo.
En España le espera una sentencia de casi 20 años en prisión. Los movimientos policiales lograron desmantelar su red: ha habido 29 detenciones y más de 40 allanamientos.
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