EL EX ALCALDE DE DETROIT, KWAME KILPATRICK
Credito: web
11 de Octubre.- El ex alcalde de Detroit, Kwame Kilpatrick, fue sentenciado este jueves a 28 años de prisión por corrupción, el último paso de una serie de escándalos que destruyeron su carrera política y ayudaron a agravar la crisis de la ciudad.
Kilpatrick, quien se desempeñó como alcalde desde 2002 hasta 2008, engordó su cuenta bancaria en decenas de miles de dólares. El gobierno dijo que Kilpatrick también usó los fondos de una fundación sin fines de lucro, creada para ayudar a los residentes de Detroit en dificultades, para pagarse clases de yoga, campamentos para sus hijos, membresías de clubes de golf y viajes en aviones privados.
En marzo, Kilpatrick, de 43 años, fue declarado culpable de conspiración para extorsión, fraude, extorsión y delitos fiscales. El gobierno llamó la "empresa Kilpatrick", a un esquema que tenía para extorsionar a contratistas y recompensar a sus aliados. Sus propios mensajes de texto, revelaron los esfuerzos que hizo para conseguirle contratos a un amigo, Bobby Ferguson, dueño de una empresa excavadora que obtuvo millones de dólares en contratos a través del departamento de agua de la ciudad.
Contratistas dijeron que se vieron obligados a asociarse con Ferguson para poder lograr lucrativos contratos. El gobierno alegó que Ferguson a su vez, compartía el dinero con Kilpatrick.
Agentes que leyeron los informes bancarios y de tarjetas de crédito de Kilpatrick dijeron que éste gastó $ 840,000 más de su salario durante su etapa como alcalde. Sus abogados defensores trataron de hacer ver ese dinero como generosos regalos de cumpleaños y de días de fiesta de sus partidarios políticos.
Kilpatrick, quien es demócrata, dejó el cargo en 2008 por un escándalo diferente que fue extraordinario en su momento, pero que ahora parece pequeño en comparación con la investigación federal que ha dado lugar a la condena de más de 30 personas.
CBS Detroit informó que Kilpatrick habló en su propia defensa inmediatamente antes de que fuera dictada la sentencia, dando una larga charla llena de disculpas y auto-reflexión en voz baja.
"Pido simplemente con humildad y respeto, una sentencia justa ... Respeto el veredicto del jurado. Creo que su señoría sabe que he estado en desacuerdo en cuanto a las cosas específicas por las que fui declarado culpable, pero yo respeto la sentencia y también respeto al sistema de justicia estadounidense", dijo.
Kilpatrick, quien se desempeñó como alcalde desde 2002 hasta 2008, engordó su cuenta bancaria en decenas de miles de dólares. El gobierno dijo que Kilpatrick también usó los fondos de una fundación sin fines de lucro, creada para ayudar a los residentes de Detroit en dificultades, para pagarse clases de yoga, campamentos para sus hijos, membresías de clubes de golf y viajes en aviones privados.
En marzo, Kilpatrick, de 43 años, fue declarado culpable de conspiración para extorsión, fraude, extorsión y delitos fiscales. El gobierno llamó la "empresa Kilpatrick", a un esquema que tenía para extorsionar a contratistas y recompensar a sus aliados. Sus propios mensajes de texto, revelaron los esfuerzos que hizo para conseguirle contratos a un amigo, Bobby Ferguson, dueño de una empresa excavadora que obtuvo millones de dólares en contratos a través del departamento de agua de la ciudad.
Contratistas dijeron que se vieron obligados a asociarse con Ferguson para poder lograr lucrativos contratos. El gobierno alegó que Ferguson a su vez, compartía el dinero con Kilpatrick.
Agentes que leyeron los informes bancarios y de tarjetas de crédito de Kilpatrick dijeron que éste gastó $ 840,000 más de su salario durante su etapa como alcalde. Sus abogados defensores trataron de hacer ver ese dinero como generosos regalos de cumpleaños y de días de fiesta de sus partidarios políticos.
Kilpatrick, quien es demócrata, dejó el cargo en 2008 por un escándalo diferente que fue extraordinario en su momento, pero que ahora parece pequeño en comparación con la investigación federal que ha dado lugar a la condena de más de 30 personas.
CBS Detroit informó que Kilpatrick habló en su propia defensa inmediatamente antes de que fuera dictada la sentencia, dando una larga charla llena de disculpas y auto-reflexión en voz baja.
"Pido simplemente con humildad y respeto, una sentencia justa ... Respeto el veredicto del jurado. Creo que su señoría sabe que he estado en desacuerdo en cuanto a las cosas específicas por las que fui declarado culpable, pero yo respeto la sentencia y también respeto al sistema de justicia estadounidense", dijo.
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