EE.UU., 10 de octubre de 2013.- La parálisis parcial de la Administración norteamericana manda a casa a centenares de miles de funcionarios y genera preocupación entre los trabajadores civiles del Pentágono, la institución que más bajas registra, casi la mitad de su plantilla.
Durante una rueda de prensa del portavoz de la Casa Blanca, Jay Carney, efectuada el miércoles, informó a los periodistas que el presidente Barack Obama ordenó a la Oficina de Administración y Presupuesto encontrar inmediatamente una solución legal para pagar los beneficios de los empleados civiles suspendidos del Departamento de Defensa.
La cartera de Defensa ha enviado a vacaciones forzadas sin sueldo a unos 400.000 de sus 800.000 empleados civiles, después de declarar el cierre temporal de actividades de agencias federales, que ya entra en su décimo día.
Mientras tanto, Carney echó la culpa de esta crisis a los republicanos: “los republicanos cerraron el gobierno hacia abajo”.
Además, aseguró que Obama hará todo a fin de resolver el tema, al manifestar su deseo de que la Cámara Alta aprobara el presupuesto del nuevo año fiscal.
Anteriormente, el presidente de la Cámara de Representantes, John Boehner, ha mostrado su disposición para dialogar con Obama, una propuesta que ha sido rechazada por el mandatario, al decir que estaría dispuesto a negociar sobre el presupuesto, sólo si acceden a reabrir el Gobierno federal y elevar el límite de endeudamiento del país sin condiciones.