Veronique Dupont/ Especial AFP
Tim Krantz todavía recuerda cuando no se podía respirar en Los Ángeles: el aire era amarillento, provocaba picor en los ojos e irritaba los bronquios.
Hoy en día, el cielo es tan claro que se pueden ver las majestuosas montañas del valle de San Gabriel desde cualquier punto de la ciudad y el océano Pacífico desde las colinas de Hollywood, aunque la contaminación sigue en aumento.
"En la década de 1970 no se veían las montañas durante varios meses seguidos", explica a la AFP Krantz, profesor de estudios medioambientales en la universidad californiana de Redlands.
Hoy en día, el cielo es tan claro que se pueden ver las majestuosas montañas del valle de San Gabriel desde cualquier punto de la ciudad y el océano Pacífico desde las colinas de Hollywood, aunque la contaminación sigue en aumento.
"En la década de 1970 no se veían las montañas durante varios meses seguidos", explica a la AFP Krantz, profesor de estudios medioambientales en la universidad californiana de Redlands.
La emergencia sanitaria llevó entonces a las autoridades a adoptar todo tipo de políticas verdes que sentaron las bases de la lucha del país contra la polución.
A pesar de que California sigue afrontando muchos problemas medioambientales, los expertos coinciden en que el estado tiene algunas de las medidas más innovadoras que lo han situado a la cabeza del combate contra el cambio climático.
Una de las medidas más importantes fue impulsada en 2006 por el entonces gobernador Arnold Schwarzenegger para que las industrias redujeran un 25% las emisiones de CO2 en los siguientes 13 años.
El actual gobernador, Jerry Brown, ratificó hace apenas unas semanas un texto para que la mitad de la electricidad del estado sea producida con energía renovable de aquí a 2030.
Brown también está impulsando que California recicle el 75% de los desechos en los siguientes cinco años.
El gobernador, que acudirá a la cumbre del clima COP21 en París que se abre el próximo lunes, ha hecho de la lucha contra el calentamiento global uno de los ejes de su gobierno, un tema que llegó a discutir además con el papa Francisco.
"Es hora de aceptar que el cambio climático implica las mismas amenazas que las armas nucleares", afirmó el político hace poco en una conferencia.
Brown fue sin embargo muy criticado por no apoyar una medida contra el "fracking", un método para extraer gas natural que requiere gran cantidad de agua.
El gobernador se defendió señalando que el estado depende demasiado del petróleo y que vetar esta técnica sería contraproducente.
California también ha tomado la delantera en el uso de vehículos eléctricos ofreciendo desde el año 2000 incentivos económicos.
Por sus carreteras circulan casi la mitad de los autos eléctricos o híbridos que hay en todo el país. Además, cualquier estacionamiento está obligado a tener puntos de carga.
Pero las autoridades no cantan victoria.
El gobernador se defendió señalando que el estado depende demasiado del petróleo y que vetar esta técnica sería contraproducente.
California también ha tomado la delantera en el uso de vehículos eléctricos ofreciendo desde el año 2000 incentivos económicos.
Por sus carreteras circulan casi la mitad de los autos eléctricos o híbridos que hay en todo el país. Además, cualquier estacionamiento está obligado a tener puntos de carga.
Pero las autoridades no cantan victoria.
La región metropolitana de Los Ángeles sigue teniendo el aire más contaminado del país, mientras el estado vive su cuarto año consecutivo de sequía, lo que ha obligado a tomar medidas excepcionales para reducir el gasto de agua.
Este verano boreal, los incendios se cebaron con gran parte de la región, poniendo en peligro su fauna y flora.
"La principal preocupación que hay en California es la sequía", afirma a la AFP Debbie Raphael, jefa del departamento de medioambiente del ayuntamiento de San Francisco, para quien ha llegado el momento de modificar la gestión del agua.
"Nuestras leyes tienen 100 años de antigüedad y son viejas, la gente sigue pudiendo utilizar grandes cantidades porque es barato", denuncia.
Convencer además a los casi 40 millones de californianos de que disminuyan el aire acondicionado en sus casas y oficinas bajo el calor del desierto tampoco es una tarea fácil. Pero los retos que afronta el estado no hacen sombra a sus logros.
"California está demostrando que es posible tener un mercado del carbono y que es posible reducir las emisiones de gas", apunta Stephanie Pincelt, profesora de estudios medioambientales en la universidad UCLA.
"Se trata de grandes compromisos y California se ha convertido en un líder y un ejemplo", asegura.
No hay comentarios:
Publicar un comentario