Publicado el 23/Ene 2017 a las: 12:27 am Por: Eleonora Moreno
Caracas, 23 de enero 2017.- Fabricio Ojeda fue un hombre de una gran talla moral que le valió el reconocimiento del pueblo venezolano pero también le generó un gran temor al gobierno norteamericano por su valía política y su conocimiento militar, estas condiciones lo colocaron en la mira del gobierno estadounidense al considerar que podría llegar al poder por el mismo camino que lo hizo Fidel Castro.
Sin embargo, las fuerzas revolucionarias de entonces nunca imaginaron lo cerca que estaban de lograr el derrocamiento del dictador, a pesar de la captura y exilio de los militares que intervinieron en el intento de golpe de Estado del 1° de enero de ese año, tanto los efectivos de la aviación y como los integrantes de la unidad de blindados que comandó el Tcnel. Hugo Trejo, comenta el Dr. Alí Rodríguez Araque en su libro Antes de que se me olvide.
La convocatoria de la huelga general para el 21 de enero del mismo año logró que la población se revelara contra el dictador y los abusos de poder por parte de los cuerpos de seguridad del Estado para la época.
Luego de la huida de Marcos Pérez Jiménez, se produjeron intensas reuniones en Miraflores mientras el partido comunista estaba en la calle comandando las acciones para defender el triunfo democrático contra un hipotético retorno de la dictadura, mientras que los sectores de la derecha ya estaban en Miraflores repartiéndose la torta incluido dos militares muy cercanos al derrocado Pérez Jiménez que rápidamente fueron sacados de la Junta Patriótica.
Al ver el poder que manejaba la coalición de las principales corrientes progresistas, tanto de los partidos de izquierda (quienes trabajaron para ello) como los partidos de derecha, la embajada norteamericana sugirió a los signatarios del pacto de Nueva York disolver la junta, Wolfgang Larrazábal dimitió, asumiendo la presidencia el nacionalista Edgar Sanabria y en diciembre de ese año llamaron a elecciones. Los exintegrantes de la Junta Patriótica no contaban con la llegada de los exiliados, principales integrantes de los partidos Unión Republicana Democrática, Acción Democrática y Copei ya pactados y complotados desde Nueva York para hacer desaparecer el apoyo popular que sí tuvieron quienes se quedaron en el país dentro de la clandestinidad.
Con la represión que ejerció el gobierno de Rómulo Betancourt y sus sucesores, quizás con más violencia que el dictador, quedó la vía de la lucha armada, teniendo como modelo lo ocurrido en Cuba con el derrocamiento de Fulgencio Batista. El vínculo de los revolucionarios venezolanos con el recién gobierno de avanzada cubano se hizo más fuerte con la campaña de solidaridad “La Marcha de Bolívar a la Sierra Maestra”.
Fidel Castro llega a Venezuela se reúne con Betancourt pero también con los militantes de izquierda, años más tarde el propio Betancourt expulsa al embajador de Cuba en Venezuela luego que el gobierno estadounidense propusiera la expulsión de la nación caribeña del seno de la OEA, una manera de lisonjearse con su nuevo amo. El canciller venezolano Ignacio Luis Arcaya, perteneciente al partido Unión Republicana Democrática -URD- decidió desobedecer la orden de votar a favor de la propuesta del gobierno de EEUU y por esta razón ese partido, integrante del Pacto de Punto Fijo, sale de la alternancia del poder acordada en ese documento.
Revolución Bolivariana hace justicia a los héroes
La Asamblea Nacional (AN) aprobó el martes 22 de enero de 2014 un acuerdo para conmemorar los 56 años del fin de la dictadura de Marcos Pérez Jiménez, el 23 de Enero de 1958, fecha en la que fue partícipe fundamental el dirigente revolucionario.
Los aportes de Fabricio Ojeda y de Guillermo García Ponce (PCV) al fin de la dictadura fue invisibilizada por la historia oficial de la cuarta república.
Fabricio Ojeda fue capturado por el Ejército del gobierno puntofijista de Rómulo Betancourt el 12 de octubre de 1962, y condenado por el Consejo de Guerra Occidental a 18 años y 8 meses de prisión, de la que escapó el 15 de septiembre de 1963.
Tres años más tarde, Ojeda fue capturado en La Guaira, estado Vargas, por el Servicio de Inteligencia de las Fuerzas Armadas (Sifa); dos días después, y en muy extrañas circunstancias, apareció su cadáver en su celda, hecho que actualmente es investigado por el Ministerio Público.
El acuerdo aprobado ese martes expresa: “Es necesario instar a la juventud a seguir el ejemplo de Fabricio, quien luchó con valentía por alcanzar derechos económicos y políticos para el pueblo”.
El diputado del Partido Socialista Unido de Venezuela (Psuv), Orangel López, indicó que “el 23 de Enero se escuchó un grito de esperanza, rebeldía y dignidad”, en respuesta a “los más de tres mil torturados y desaparecidos”.
Por su parte, el parlamentario del Psuv, Guido Ochoa, expresó que tras la victoria del 23 de Enero hubo una traición al pueblo con el Pacto de Punto Fijo, que dejó por fuera al Partido Comunista de Venezuela. “Pasamos de una dictadura a una supuesta democracia que no expresaba lo que el pueblo venezolano quería”, añadió.
Asimismo, el diputado Edgar Lucena, del Partido Comunista de Venezuela (PCV), dijo que en la referida fecha “el pueblo no tuvo oportunidad de organizarse para seguir luchando en función de restaurar una democracia popular, pues con el Pacto de Punto Fijo fueron abolidos e ilegalizadas las organizaciones de clase obrera”.
Mientras tanto, Robert Serra, parlamentario del Psuv, manifestó: “El espíritu del 23 de Enero fue reivindicado con la llegada del Comandante Hugo Chávez y la Revolución Bolivariana”.
Fuente: Correo del Tachira, Ciudad CCS, PSUV, escofos.blogspot.com, voltairenet.org, Aporrea, Comunicación al Día, AVN, Diario VEA.
Videos: Aporrea y RT.
No hay comentarios:
Publicar un comentario