sábado, 28 de enero de 2017

La versión inteligente y regenerada de Manuel Rosales


El corrupto Manuel Rosales quiere dar muestras de sensatez política. ¿Qué cálculos está haciendo el dirigente de Un Nuevo Tiempo?
En un periplo de declaraciones a diferentes medios, Rosales forma parte ahora (con un rol protagónico) de la actual trifulca de la MUD. Pero más allá de su comediante estilo de hacer política y más todavía de esa embarazosa situación de meterse en esa caja de gatos, Rosales intenta capitalizar el descontento de los seguidores de la MUD, reseñando las improvisaciones erráticas de esa organización. Fijando además posiciones que desentonan de las otras que pululan en el ala abiertamente guarimbero de la MUD, como Voluntad Popular y Primero Justica, así como de Acción Democrática.
Rosales descompone las expresiones del descontento opositor y las emplea una por una, en cada intervención que hace, centralizando (como es lógico) casi todas las culpas en la MUD que como organización se parece a una "Cosa Nostra" sectaria, que no sólo ha fracasado frente al chavismo, pues también ha fracasado frente a sí misma de cara a un acumulado de expectativas creadas en sus seguidores que no han resultado y que han tenido el desenlace del derrumbe del apoyo a la dirigencia antichavista.

Sobre la violencia e ir a marchar el 23E

En unas palabras reseñadas por el diario zuliano La VerdadRosales comentó: "Estaré en toda la lucha cívica y democrática, a mí que no me inviten para incendiar nada ni para la violencia ni para buscar muertos y heridos, no creo en eso, como tampoco en aquellos que desde su casa con un teléfono o computadora invitan a la gente a que vayamos a la calle a matarnos, pero ellos están en su casa, y cuando le preguntan dónde están tus hijos, estudiando en el exterior, y que vayan los hijos de los tontos, yo no creo en eso".

Improvisación y frustración

En una entrevista a Venevisión Manuel Rosales señaló que, aunque según su criterio la MUD ha tenido "buenas intenciones", algunas ideas han sido "disparos al aire" que duran algunos meses. "Tres meses… seis meses… y finalmente se pierden… después viene la frustración", señaló el dirigente de UNT. Seguramente se refería a la enmienda, la partida de nacimiento, los seis meses de Ramos Allup, el referendo revocatorio, La Salida, entre otras peripecias de la MUD en los últimos años.
A su criterio, la oposición "tiene la obligación" de "hacer propuestas creíbles, claras, contundentes, que tracen la ruta para donde vamos", ya que carece de ellas.

Sobre el disparate de las "elecciones generales"

Entrevistado por El Estímulo, Rosales fue abordado sobre la nueva expectativa creada desde la MUD con respecto a las "elecciones generales”. Sin mucho brillo en el estilo, Rosales toreó la pregunta para contestar otras cuestiones: "Creo que tenemos que decirle al país para dónde va. Cuando hablas de elecciones generales, te quedan dos caminos. El constitucional, que establece la enmienda, pero la enmienda no la puedes hacer si no llegas a acuerdos mínimos con el Gobierno, o las presidenciales el año que viene. El otro camino es el golpe de Estado o sacar a la fuerza al Gobierno. Yo escojo el camino cívico y democrático".

Dicho de otra manera, Rosales admite que dentro de la Constitución no aparece estipulada la figura de "elecciones generales" para resolver crisis políticas, en ese caso sería pertinente enmendar la Constitución para esos fines. Infirió además la persistencia de atajos golpistas en los sectores de la ultra derecha.

Sobre el diálogo

Un Nuevo Tiempo sometió a análisis el documento propuesto por los mediadores para la reactivación del diálogo, encontrando en el papel puntos con los que coincidían y con los que no. No obstante, mostró apertura a dicho proceso. En entrevista a Venevisión señaló: "Tenemos dos caminos en esta encrucijada que es el camino cívico, democrático, electoral, discutir, analizar, dialogar, buscar puntos de salida de esta crisis o la muerte, la violencia, el escombro y el desastre. Nosotros somos partidarios del camino democrático, del cívico y darles respuestas a la gente".
A su criterio, los momentos políticos de alta densidad no ayudan a la situación de la gente: "No podemos seguir generando más conflictividad, más odio, más desencuentro, la gente quiere solución. Pareciera que la agenda política va por un lado y la agenda del ciudadano, el día a día del venezolano va por otro lado".
Según Hinterlaces, al momento de iniciarse los encuentros de diálogo entre el chavismo y la MUD, en octubre de 2016, el respaldo al diálogo y la "búsqueda de soluciones conjuntas" entre los dos principales sectores políticos era del 82%. Al día de hoy, esa sigue siendo una expectativa alta y Rosales lo entiende así. Intenta capitalizar un espacio político mostrando apertura y una posición constructiva, sopesando en ello, las necesidades y expectativas de la población.
La mesa de diálogo lidia con la postura que se le ha impuesto a la MUD desde altas esferas en el extranjero, sus partidos y seguidores más confrontacionistas. A la MUD le han impuesto el no asistir y escamotear el diálogo. Esto indica que la MUD se rige por intereses políticamente minoritarios y radicales que tienen tonalidad de golpismo declarado, alejados de las expectativas nacionales. Rosales tiene esto claro y trata de hallar un lugar en el gran consenso social que yace sobre la búsqueda de soluciones y el cese de la confrontación.

Sobre personalismos y ataques en la MUD

En esa misma entrevista de Venevisión señaló: "El liderazgo político tiene que actuar, o es una tarea que debemos realizar, desprendidos de nombre y apellido, de siglas de partidos políticos y desprendidos de cálculos a futuro, sino pensando (sic) en Venezuela que se nos está cayendo a pedazos”. El señalamiento viene como anillo al dedo en un momento de fragmentación, suspicacias y preámbulo a posibles comicios regionales, cuestión que fractura aún más al antichavismo.

Las pugnas a lo interno de la MUD son tales que algunos sectores han señalado a Rosales de haber pactado su liberación con el chavismo, cuando fue la misma MUD la que solicitó su excarcelación. Los señalamientos han venido de usuarios de redes de la MUD. También hace muy poco Rosales fue acusado de ser financiado y de vivir en un apartamento de Wilmer Ruperti; señaló que tales cuestiones son falsas: "Las redes están siendo manejadas por laboratorios de guerra sucia, incluso manejadas por varios partidos políticos sin hacer mayores referencias". 
Enrique Márquez durante la última sesión de la AN incluso instó a Voluntad Popular para que dejara la guerra sucia contra UNT.

"Si me matan y me muero"

Manuel Rosales se presenta ahora como un hombre sabio y redimido. Ha afirmado que la frase "si me matan y me muero" fue un montaje de Mario Silva. En todo caso, dentro de los problemas internos de la MUD, veremos más de las peripecias de quienes intentan captar espacios de influencia política.
Rosales entró al juego con la misma labia demagoga de siempre, pero mejorada. Preparémonos para más de sus frases célebres, al estilo de siempre, que seguramente se les van a salir. Pero no perdamos de vista las otras cosas que también está diciendo, pues tal parece que darán mucho de qué hablar.

No hay comentarios:

Publicar un comentario