lunes, 7 de octubre de 2019

Instalan muestreador de agua de lluvia en Mérida


En la estación meteorológica del aeropuerto de Mérida, el Instituto Nacional de Meteorología e Hidrología (Inameh) realizó la instalación del muestreador de aguas de lluvia, herramienta fundamental para identificar y cuantificar la recarga de los acuíferos.
El muestreo de agua de lluvia es un recurso sumamente utilizado por todos los investigadores que pretenden aprovechar el agua de lluvia o investigar sus características con diversos fines. La Organización Meteorológica Mundial ha establecido desde hace muchos años una red mundial de estaciones para la colección de muestras mensuales de precipitación, con el objeto de determinar la composición isotópica.
Dentro de los diferentes métodos que se han utilizado, se pueden enumerar los siguientes:
Cada muestra debe representar la precipitación integrada de un período de un mes, a partir del primer día del mes hasta el último del mismo.
Los frascos provistos por el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) tienen un volumen de medio litro (para análisis de tritio) y de 50 ml (para el análisis de isótopos estables), cantidades de agua que se consideran el óptimo necesario para los análisis isotópicos. Se necesita un mínimo de 300 ml de agua para efectuar los análisis de tritio, deuterio y oxRgeno-18. Cuando solo se disponga de cantidades menores (por ejemplo, debido a que la precipitación haya sido escasa), se debe enviar de todos modos el agua recogida al laboratorio encargado de los análisis isotópicos, que en tal caso solo efectuará algunos de los mismos.
Si el tritio y los isótopos estables se analizan en diferentes laboratorios, se llenará un frasco de 50 ml para el análisis de isótopos estables y con el resto del agua se llenará el frasco de medio litro (o parte del mismo, si la muestra es insuficiente) para el análisis del tritio.
 El agua de lluvia se recoge en un pluviómetro normal, haciéndose una lectura del volumen recogido y vaciándose el pluviómetro tan pronto como sea posible después de cada precipitación, de ser factible, o cada mañana. Después de la lectura del pluviómetro se debe verter la precipitación en un recipiente de plástico de cinco litros con un buen tapón para evitar la evaporación. Guárdese este recipiente en un lugar fresco y oscuro. Es muy importante que el tapón esté siempre bien cerrado: en efecto, la evaporación modifica la composición isotópica del agua, y por lo tanto se deben tomar todas las precauciones posibles para evitarla.
Es absolutamente indispensable transferir el agua después de cada precipitación, o cada día, y secar cada vez el colector del pluviómetro con un trapo limpio y seco antes de volver a instalarlo en la posición de recolección./JML   /CP

No hay comentarios:

Publicar un comentario