Bolivia calcula al menos 100 pastores cristianos evangélicos han fallecido por causa del Covid-19 al ayudar a otros contagiados del mismo virus.
Desde centros de salud y cárceles del país, diversos líderes religiosos han muerto por la crisis que vive este país por el Coronavirus; así quedó demostrado en el estudio que realizó el presidente del Consejo Nacional Cristiano, Luis Aruquipa Carlo.
“Tenemos un reporte de 40 pastores del oriente y 60 del occidente que han fallecido (por el coronavirus). Estos 100 evangélicos son de las congregaciones pentecostales eclesiásticas, entre otros que hay en el país”, informó.
Ayudaron sin condición
Belfort Guthrie, vicepresidente de la Asociación de Iglesias Cristianas de Santa Cruz, comunicó que al menos 38 pastores fallecieron en esa región en un transcurso de 4 meses; tras prestar su ayuda a los necesitados en la pandemia.
“El contagio se dio por asistir a la gente que no podía salir a realizar sus compras, recabar víveres y ayudar a hacer las ollas comunes”, dijo.
Indica, que a pesar de haber cumplido con los protocolos de higiene y seguridad, igual hubo contagio y muerte, “Los pastores que fallecieron lamentablemente tenían enfermedad de base como el chagas, diabetes u otras sintomatologías”, dijo Guthrie.
“En este momento en nuestras congregaciones tenemos líderes que están peleando y luchando por su vida contra el coronavirus”, agregó.
Iglesias como centros médicos
Incluso, la organización esta ofreciendo la apertura de iglesias cristianas para uso médico como centros de salud debido a que no cuentan con los recursos suficientes como para atender a tantos contagiados en todo el país; según informa Evangélico Digital.
“Ahora estamos con la apertura de las iglesias porque los centros de salud han colapsado. Ya tenemos lista la congregación que está en la zona de Villa Fátima, en la ciudad de La Paz, y otra en El Alto”, contó Carlo.
De igual manera, le han extendido la invitación al gobernador de La Paz y a distintos sectores para atender el tema de la emergencia sanitaria que atraviesa el país.
“Nosotros continuamos predicando justamente en las comunidades, en las calles. Seguimos visitando a los enfermos, a los que se encuentran privados de libertad, pero estamos con los implementos de bioseguridad”, finalizó.
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